La Leyenda De La Dama Y El Héroe | James S. Potter

39. Te confieso lo que siento.

Sí quieren mejorar el ambiente del capítulo reproduzcan la canción ‘Different eyes’ de Marco Tamimi.

Este capítulo está dedicado a EllaMorning_18 que ha apoyado la historia desde el principio :3

¡CAPITULO EN EDICIÓN!

Capitulo 39: Te confieso lo que siento.

Narradora/Escritora.

Max y Joshua permanecían a un lado en el jardín, casi que escondidos. No porque no quieran convivir, era más que todo porque sentían que sobraban allí.

Al principio lograron simpatizar con Bastián y Louis, aunque él último parecía tener cautela con los mismos, y para ellos era comprensible.

Ser un hijo de mortífagos te desarrollaba esa capacidad de fingir que todo iba en el camino correcto y que no les afectaba la indiferencia que normalmente las personas demostraban hacia ellos.

Marisa sonrió y dejó caer su cabeza hacia atrás, sacándose los audífonos.

—¿Van a dejar de esconderse como un par de idiotas?

—¿Cómo supo que estábamos aquí? —Max salió de su escondite, sobrepasando la altura de los arbustos por dónde se encontraba.

—Bruja empática —canturreó Marisa —. Creí haber dicho «par de idiotas» ¿Por qué Joshua no sale de su escondite?

Él se levantó del mismo modo que Max.

—Porque me perturbas, pero creo que eso ya lo sabías.

Marisa solo tuvo que girar su cuello noventa grados a la derecha para captar a los dos chicos, sonrió de una manera burlona que caracterizaba a cada integrante de la familia, o eso al menos detallaron ambos chicos.

—No entiendo a qué le temen, son buenas personas.

—Define buenas personas —Hengeler enarcó una ceja—. Sólo conozco a Albus, casi de media vida, y a James, por pésimas circunstancias.

—Yo prefiero guardar mis opiniones.

—¿Desde cuándo Joshua Nott se resigna a aportar su opinión en una estimulante conversación?

—No he convivido con diferentes personas hace mucho tiempo —dijo entre dientes, altamente apenado. Nott era irreconocible, y él mismo lo admitía, ser un mortífago puede cambiar todo lo que eres—. Me disculpo, se me hace extraño estar aquí.

—¿No habías dicho que te hubiese encantado ser amigo de los merodeadores? —Joshua se sorprendió al haber escuchado eso viniendo de los labios de Marisa, era uno de sus secretos que decidió esconder en lo más profundo de su alma—. Esa expresión solo me deja en claro que estoy en lo correcto.

Suspiró —No es en el escenario en el que alguna vez lo imaginé.

—Al contrario, es el mejor escenario para hacerlo. Este es el momento de enfrentar las barreras que nunca te hubieses arriesgado a destruir, Josh.