5. Eso no debió suceder.

1.3K 69 54
                                    

Capítulo 5: Eso no debió suceder.

Albus Potter.

—¿Qué ganamos con entrometernos en la vida privada de Madison? Esto no me gusta, Albus.

—Solo estamos investigando, nada más, tranquilizate un poco —abro el libro y busco el capítulo que necesito—. Además no te hagas el digno, eres todo un chismoso, Scor.

—No soy chismoso. Y además ¿que te hace creer que la biblioteca del colegio tiene la respuesta? — levanto la vista de mi libro y lo veo inquisitivo.

—Los libros tienen las respuestas que buscamos sin querer, —me encojo de hombros y regreso a la lectura—. E internet no funciona en el castillo y no encontraríamos nada allí, ya intenté buscar y solo hay cosas muggles.

Lo escucho quejarse sin prestarle la mínima atención. Desde el día en que llegó la carta firmada por Víctor a la madriguera tuve mis dudas y cuestiones por lo que estaba pasando Madison, me parecía muy extraño que una persona tan saludable como ella pareciera algo tan raro, de un momento para otro y sin alguna explicación de por medio.

Además, James no me dio muchas opciones de lo que debía hacer.

—¡Demonios! —Scorpius lanza el libro contra la mesa, ganándose un chillido por parte de madame Pince —Perdón, je —dijo apenado—. Me encantaría ayudarte en esta misión secreta, Al, y de por medio ayudar a Mads, ¡Pero nada de esto suena coherente! Son términos tan raros.

—Por favor no vayas a convertirte en medimago.

—¡Albus Severus! —chilló irritado—. ¿Por qué me arrastras a esto? —cierro el libro marcando la página y lo dejo sobre la mesa.

—¿No te parece extraño?

—Muchas cosas me parecen extrañas, sé más específico.

Ruedo los ojos.

—Lo que tiene Madison es una enfermedad nueva. Cuando esto pasa debería afectar a todo aquel que este junto a Madison, pero eso no ocurre.

—Ya veo por donde va esto —se sienta nuevamente, atento a mis palabras— continúa con la Albusteoria, cerebrito.

—De lo poco que se de la medicina de ambos mundos, las enfermedades nuevas suelen atacar a toda persona que esté cerca del infectado, así como la gripe española y de como afecto el mundo mágico, la lección de la que nos hablo el profesor Binns.

—¿Cuándo habló de eso?

—Estabas dormido, como siempre, —le recuerdo, Scorpius ríe—. Si lo que estoy pensando es verdad...

—¿Qué está maquinando el pequeño y perspicaz mundo de Albus?

—Yo creo que el señor Peyton no fue totalmente sincero con nosotros —confesé.

—¿Por qué escondería algo que afecta a su hija?

—¿Por qué insiste en que nosotros, sus amigos, la vigilemos a todo momento? ¿No está muy grandecita para saber a qué hora debe tomar sus medicamentos? Parece que desconfiara, pero, ¿de qué?

—Demonios, Al —Scorpius ladea su cabeza, analizando cada palabra que le dije—. Me perturba que le hagas un análisis a todo, ¿Debería preocuparme?

—Sí.

—Debiste decir que no —Scorpius me sacó el dedo—. La verdad no tengo idea de lo que esté pasando con Madison, solo espero que no la mate.

—Dudo mucho que llegue a ese punto, por ahora.

—¡Hola, chicos! —Rose, quien estaba muy sonriente llega dónde nosotros—. ¿Están listos para la fiesta de Frank?

La Leyenda De La Dama Y El Héroe  | James S. Potterحيث تعيش القصص. اكتشف الآن