La Leyenda De La Dama Y El Héroe | James S. Potter

12. Dime lo que sientes.

Capítulo 12: Dime lo que sientes.

La boda de Teddy y Victorie, parte 2.

Madison Peyton.

Después de tanto tiempo, por fin había sucedido lo que en algún momento había soñado desde que conocí a Teddy y Victorie en el tren.

Ellos estaban destinados para estar juntos.

¿Qué hipogrifos acabo de decir?

Salió tu lado sensible a flote.

—Son perfectos, ¿No te parece? —Mike tenía una pequeña sonrisa en su rostro, estaba mirando fijamente a la feliz pareja—. Ya era hora de que estuvieran juntos.

—¿Tan predecible era?

—Un poco —él se encogió de hombros, algo avergonzado por su emoción—. Conozco a Teddy desde los catorce, sé perfectamente que hacía las cosas especialmente por Victorie, si dejamos a su padrino, los Potter, y a su abuela atrás.

—¿Abuela?

—¿No la conoces? Está por allí —seguí el camino con mi mirada, mis ojos se detuvieron frente a una anciana delgada, con su cabello pelinegro con algunas canas. Era pálida pero sus mejillas resaltaban un leve tono rosa, vestía con un vestido beige y un chaleco negro que combinaba con su sombrero—. Su nombre es Andrómeda Tonks.

—¿Dijiste Andrómeda? Un segundo... —recuerdo de dónde me sonaba el nombre, si no estoy mal, se trata de una tía abuela de Scorpius que visitaban en el verano, antes de ir con los Potter.

Y mi suposición fue respondida cuando ví a lo lejos a Draco y a Scorpius charlando con ella.

Me cuesta creer que esos dos sean familia.

—¿Pasa algo, Mads?

—Oh, descuida, por un momento creí que era una conocida de mi abuela— agrego una sonrisa para escucharme más convincente.

—Tu abuela...

—Sé lo que vas a decir —lo interrumpo—. Es verdad todo esto del asunto de la dama granate y-

—Mads, no es necesario que me aclares eso. Eso no importa —Mike puso su mano sobre la mía, manteniendo prudencia—. Lo que esté detrás de tu apellido... O lo que sea, no define nada.

Guau... Esto... Nunca me había pasado ¿Qué hay que decir en estos casos?

—¡Palomita!— mi padre cubrió mis ojos con sus manos—. Esperen, creo que lo hice al revés.

—¡Papá! —me giro en la silla para abrazarlo—. Creí que no llegarías a tiempo para la ceremonia.

—Llegué en el preciso instante donde Victorie dejó en claro que ella es la que manda en la relación, pero eso no importa ahora, ¿Cómo va todo el Hogwarts? —mi padre hizo caso omiso a Mike.

Bien, tengo que evitar que eso se vuelva incómodo.

—Antes que nada papá, quisiera presentarte a Michael, es un amigo —Mike le ofrece la mano a mi padre.

—Mucho gusto señor, Michael Adam —estrecharon sus manos, a pesar de eso, mi padre quería matarlo con la mirada—. Estoy en el mismo curso que su hija, soy de Hufflepluff.

—¿Hufflepuff?—sonrió sin los ojos, aún parecía querer aniquilarlo—. Increíble las personas que envía el sombrero a nuestra casa... En fin, ¿Le puedo robar a mi hija por unos minutos?