muy rápido (v2)

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(la original no me gustaba, así que lo reescribí parcialmente, luv u)

Inhaló mucho más fuerte que de costumbre y le dió una larga mirada al rostro de su amante, sus lunares, sus pestañas, y la distancia entre su nariz y sus labios mientras exhalaba despacio.

Veía la expresión de comodidad total del rubio, sentí suavemente como sus lágrimas caían, al terminar con su simple tarea tomó un bolígrafo y escribió en un papel con su desorganizada caligrafía:

          "Lo siento."

Era obvio que no lo pensó bien, mientras cerraba la puerta pensó en lo que pasaría ahora.

Al llegar a su suite se detuvo en el marco.

¿Acababa de dejar a la única persona que había amado?

Vivía literalmente en la habitación de al lado, volteó en esa dirección y de inmediato se arrepintió, quiso volver a entrar, quitar la nota y abrazarlo haciendo como si nada hubiera pasado. Ese silencio la abrumaba y justo cuando estaba decidida a dar la vuelta, la puerta del rubio se abrió nuevamente.

¿Había cerrado con demasiada fuerza?

¿Sus pasos habían sido demasiado firmes?

¿Sólo era producto de su repugnante suerte?

Ella era mala pensando bajo presión, se miraron a los ojos por menos de un segundo, la cara del chico estaba repleta de confusión, sus ojos brillaban con miedo, y su postura era deprimente. Sólo tenía un par de pantalones puestos y su cabello despeinado era tan radiante como lo era cuando aún dormía.

Ella entró a su habitación lo más rápido que pudo y cerró la puerta. No se le ocurrió nada más y a los dos segundos de haberlo hecho se arrepintió, su respiración agitada era el único detonante de su presencia en el extrañamente silencioso piso.

El chico golpeó la puerta con fuerza impulsiva, "Alex, ábreme por favor", su voz denotaba dolor puro y agonía.

El los vellos de Fierro se erizaron, amaba su voz, lo amaba a él, pero no debían seguir juntos, ¿o sí?

Ella sabe que mientras más se apegue más se lastima, él sonaba lastimando, el negarse la hacía cuestionarse si la mala era ella.

Las disculpas del chico continuaban resonando por el pasillo de lanzas pero parecía que nadie le oía.

-¡Magnus te amo! Por eso tienes que irte ahora mismo.- Gritó con todas sus fuerzas, esperando que desaparezca, como si eso arreglaría su problema, porque lidiar con ello era demasiado.

Ahora no era el momento.

-No me iré, no hasta que...

Dejó de escucharlo, su respiración era cada vez más rápida.

¿Por qué no simplemente hacía lo que le decían?

-VETE

Se hiperventilaba y su número pulsaciones por minuto era cada vez más y más alto.

Un ataque de ansiedad, no había tenido uno en años. No desde que su vida en las calles.

La mirada se le tornaba roja, sus oídos estaban tapados. Era una de las peores sensaciones del mundo y aunque sabía que todo era su culpa, el saber que allí no podía morir y deshacerse de las circunstancias actuales la hacía sentirse peor.

Una acción de diez segundos la había llevado a ese extremo. Ese horrible extremo, y la vibración de la puerta siendo aporreada empeoraba todo.

Alex sabe lo que le pasa, ser consciente de su condición debería hacerle más resistente a ella; sin embargo, ella sólo quería derrumbarse en el piso. Sus piernas estaban durmiéndose y sentía como si se ahogaría con sus propias lagrimas.

Fierrochase fluff y one-shots (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora