🌠🌘STARS🌒🌠

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El día está magnífico, el cielo azul está decorado con las esponjosas nubes blancas mientras que el sol comienza a entibiar la tierra con su calor.
Con los pasos apresurados, una niña pequeña de no más de 8 años, corre por la vereda con los brazos extendidos como las alas de un avión, riendo y saltando, mientras que su pequeño vestido rosa ondea sus volados con la brisa que crea al correr.

-Molly! Tranquila, ya vamos a llegar!.

-Mas rápido papá! Mamá nos está esperando! -sonrie feliz la niña que detiene su andar para observar al mayor- Ella ganará! Y nos llevaremos el premio a casa!.

-Claro que sí, mi princesita. -se acerca y la alza en brazos- Pero no corras, sabes que es peligroso.

-¿Por qué? -observa la calle mientras se aferra a su padre-

-Porque los jinetes exploradores pasan muy rápido y podrían hacerte caer en su ruta.

Asintiendo a lo que dice su padre, se dejó llevar por él hasta la pista de carrera de veteranos de los exploradores; un montón enorme de personas se encuentra en ese lugar para ver correr a sus ex pilotos favoritos de la exploración, entre ellos la más joven veterana, Samantha Space, la "cometa" .

Fueron a los pasillos del estadio y una mujer de cabello rosado claro los estaba esperando.
La niña fue bajada y corriendo fue a los brazos de su madre, la cual al ver a su hija no dudó ni por un segundo agacharse y abrazar a su pequeña.

-Mi preciosa Molly! Viniste a ver correr a mamá? -sonrie la mujer mientras alza a su hija dándole una vuelta-

-¡¡Sí!! Si vine a ver a mamá!! -sonrie feliz mientras extiende los brazos-

-Mi fan número uno~ -sonrie y mira a su esposo con una sonrisa- Mi rey~

-Mi reina~ -el hombre se acerca y le da un beso en la frente- Sam...¿y si no corres hoy? Vayamos a casa o al cine, donde ustedes dos quieran, pero no corras, tengo un mal presentimiento.

-Aaash, tú siempre dices eso y ¿qué pasa al final? Nada, no pasa nada. -rie un poco- Relájate mi vida y vean a este mujerón ganar su quinta carrera. Pero quiero algo antes...~

De un compartimiento en su cinturón, sacó una vieja cámara del siglo XXI, le colocó el temporizador para así los tres pudieran posar frente a la lente. Los tres sonrieron, aunque la pequeña no podía ocultar su emoción, estaba muy emocionada por ver correr a su madre.
El flash se hizo presente y la niña se acercó rápidamente para tomar entre sus manos el aparato y pasárselo a su madre, esperando saber como salió la foto, pero su madre le dijo que después de la carrera irían a revelarla.

Pidiéndole a su hija que se quede con su padre, dio un beso a ambos, se colocó su casco y comenzó a caminar hacia la salida, donde al fondo se ve la nave de la mujer.
Una vez puesto su casco, dio media vuelta y se despidió con una sonrisa en los labios, mirando como emocionada su hija mueve sus brazos en su dirección.