🌠🌘STARS🌒🌠

✨03✨

Presionando unos cuantos botones, una imagen de llamada entrante apareció, escuchando el pitido de espera, ¿qué demonios había pasado con los "pastoreadores" de gusanos?, espera que no sea lo que piensa o sino estarán en problemas, no solo ella, sino también sus compañeros en las otras épocas, una de esas cosas podría tragarte de un solo bocado.
La imagen de llamando se deshizo y la de su comandante apareció, quien al ver a Molly, sonrió en grande.

- ¿Y este milagro que llames, Molly?.

- ¿Que demonios pasó con los pastores de gusanos?. -su seriedad se muestra-

Su comandante quedó en silencio por unos segundos para después verse teclear unas cuantas cosas, hasta que una carpeta de archivo llegó al sistema de Space. Esta frunció y abriendo aquel documento virtual, todos los últimos reportes aparecieron.

- Los pastores o encargados de mantener a los gusanos fuera de nuestro camino, desaparecieron sin dejar rastro. Lo que las estadísticas dicen es que un gusano alpha está detrás de todo esto. Ya habíamos controlado a estos seres pero estamos como en un inicio, con temor a salir. -suspira frustrado- Ya hemos mandado al equipo "Bravo 6A" para que busque y elimine al alpha, pero por ahora, es mejor que busques un lugar seguro y ocultes tu nave, su fuente de energía podría llamar la atención, ya el aviso fue dado a los otros también.

- Dijeron que la energía plasma era segura. ¡Que no tendríamos más ataques de estos!. -frunce el ceño- Mi madre se arriesgaba siempre y ahora resulta que utilizamos una energía que llama la atención y hambre de los gusanos! Que ironía.

-No te pongas así, Molly, ya todos nuestros científicos están trabajando en ello, pero necesitamos la energía que la sustituya.

- Y ahora, con esta situación. ¿Cuantos debemos morir para que se logre ese objetivo?.

El hombre se quedó en silencio, no sabía que decirle, todo esto de la vuelta de los gusanos lo estaba estresando. Suspirando volvió a mirar a la chica por medio de la pantalla, no quería perder a nadie, no quería que ningún otro soldado sea comido por esas cosas, no podría soportarlo, ya suficiente tenía con la muerte de sus compañeros en la época en que era un explorador.

- Comandante!. -el llamado de la bicolor lo hace salir de su trance- Tranquilo, le aseguro que dentro de nueve meses, cada uno de nosotros pasará los portales sanos y salvos.

Sonriendo suavemente, la llamada se terminó permitiendo así que la chica pueda observar su camino, notando enseguida una especie de puente sobre el lago, ¿ya comenzaban a aprender?, vaya que eso no se lo esperaba.
Se fue acercando y precisando un botón verde, una especie de capa fue cubriendo la nave hasta volverla incapaz de verla, ni siquiera se podía ver lo que había dentro, hubiese sido útil para que los otros "cavernícolas" no vieran algo que les haga pensar que se fumaron una cosa extraña.

Nahhh, en esa época no hay drogas alucinógenas...bueno...,¿Hongos tal vez?.

Reduciendo la velocidad de la nave, observó como en elevaciones de rocas una aldea está ocupada por niños y ancianos nada más, ¿dónde están los demás jóvenes?.
Mirándolos, una alarma de acercamiento la hizo observar hacia atrás, notando enseguida humo entre los árboles. Observó una vez más a la aldea y moviendo su manubrio, la nave retrocedió hasta poder dar vuelta e ir a investigar.

¿Que es lo que hay en ese lugar?.

Parecía un campamento pero ¿de dónde salieron todas esas instalaciones?, horno, chozas, un compactador, ¿qué demonios hacia todo eso allí?, bueno, estaba hecho con las cosas que se puede recolectar en ese mundo, aunque su duda es, ¿quién es la mente maestra de eso?.

-Computadora, busca a alguien con un coeficiente mayor.

En la pantalla donde se muestra la imagen que en esos momento ve, un pequeño cuadro amarillo va pasando de rostro en rostro hasta detenerse en dos personas, un pelicafé oscuro y un bicolor.
Molly observó lo que la inteligencia artificial había recolectado para ella, notando enseguida una enorme diferencia entre ellos, uno es de un tiempo más viejo, de la época en que la tierra se petrificó y el otro es de ese tiempo.

-Interesante... alguien moderno en un tiempo de piedra.

Un grito llamó la atención de la piloto, viendo como una chica rubia con el cabello alzado en coleta pasa corriendo entre los aldeanos, yendo directamente hacia ella.
La primitiva rubia, se detuvo de golpe y respirando hondo tiró con todas sus fuerzas una lanza de punta dorada, aquellos que veían la acción de la chica, vieron como el arma salió disparado hacia la nada, creyendo por un momento que se había vuelto loca, pero al ver que el arma quedó quieta en el aire justo después de que se escuchara un sonido metálico, el lugar se quedó en silencio, viendo como aquella bara de madera con punta de piedra bañada en oro sigue suspendida.
El bicolor entre ellos dio unos pasos adelante entre las personas para ver mejor lo que estaba sucediendo, todo estaba en silencio hasta que de golpe soltaron un jadeo de sorpresa al ver como una capa extraña comenzaba a deshacerse, revelando la cosa que había golpeado.

-¿¡PERO QUÉ?! -grita el bicolor junto a otro-

La nave se mantiene suspendida mientras que Molly da a varios botones, pero vaya suerte de puntería tiene la maldita loca de cabello amarillo, le había dado al mecanismo de sigilo, ahora debía repararlo.
Colocándose su casco, apretó un botón y el vidrio que la cubre se abrió lentamente hasta que pueda permitirle salir de allí; todos los presentes estaban allí, con la boca abierta hasta el suelo, ¿era a un Dios lo que veían?.

Molly observo por unos instantes a todos los presentes, incluso algunos pequeños se encontraban allí con un brillo de asombro en sus ojos, aunque luego, su vista fue a parar al cenizo bicolor que observa aquello como si fuera algo sacado de una película.
Sacándole importancia, subió al alerón de su nave, tomó la lanza y cuando la sacó, observó la punta del arma, ¿cómo es que la habían notado?.

-¡¡¡Oh Diosa de los cielos!!! ¡¡No nos hagas nada!!

¿Diosa de los cielos?, ¿por qué le dicen así?.
Bajo la mirada y notando su vestimenta látex negro de cuerpo completo pensó seriamente si la llamaban así por ello, esperaba que sea por la nave que ven.
Suspirando, se posicionó acomodando la lanza en sus manos y con fuerza lo lanzó hacia el suelo, incrustado el arma más de la mitad contra el suelo.
La mayoría soltó un grito de susto y otros simplemente dieron unos pasos hacia atrás, al parecer la habían hecho enojar. Dio media vuelta para entrar nuevamente a su cabina pero la voz de aquel chico de tiempo diferente la hizo quedarse quieta.

-¿Que es lo que eres? ¿¡De dónde sacaste esta tecnología?!. ¿Eres de Estados Unidos? ¿Rusia tal vez?.

Mirando hacia atrás, observó al dichoso muchacho, notando la mirada hambrienta del saber sobre ella y su nave. Tomando su casco con ambas manos, lo fue retirando hasta dejar libre su cabeza, escuchando otro jadeo de sorpresa de los primitivos pero inteligentes humanos de ese lugar.

-Eso, no te incumbe.