✨07✨

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Molly, junto con Senkū y los demás, subieron a su nave, la comunicación tal vez pueda estar muerta pero lo demás está muy bien.
Rezando a los dioses, da el primer intento de encendido, cosa que puso la piel en punta a la piloto cuando no recibió respuesta; respiró profundo por unos segundos y dio otro intento, esta vez teniendo éxito al ver las luces de la cabina prenderse y la pantalla holográfica aparecer frente suyo, estaba más que aliviada.

Acercando su mano a dicha pantalla, colocó unas coordenadas y cuando escuchó un pitido, en la pantalla se mostró una especie de líneas que marcan el camino más seguro, no dijo nada mas y simplemente puso en marcha el vehículo, esperaba poder encontrar una buena solución pronto.
Pasando árboles y pequeñas llanuras, la zona del reino científico se alza ante ellos, siendo recibidos por una bella capa de nieve que cubre el suelo y árboles. Los que se encontraban a la espera de su líder, escucharon el extraño sonido de algo acercarse rápidamente, los dos guardias se pusieron en alerta además del ex jefe de la tribu, poniéndose delante de su hija de manera protectora, teniendo consigo una daga para defenderse.

Todos miraban atentos a su alrededor hasta que sus ojos se abrieron en grande, viendo la nave que habían visto el día anterior; Molly con cuidado se movió un poco hacia adelante para que los alerones de la nave suban y la parte trasera baje, haciendo así un aterrizaje calmado y cuidadoso. Bajo los estabilizadores, dos compuertas se abren donde los trenes de aterrizaje se hacen presentes. Todos estaban en modo defensa, esperando en silencio a ver cuales son las acciones de esa criatura extraña, aunque cuando vieron la cúpula abrirse, algunos soltaron un grito de guerra, mostrando sus lanzas y dagas de manera amenazante. Senkū, al ver las intenciones asesinas de sus "ayudantes", rápidamente se asomó con las manos extendidas.

-¡¡¡NOOOOOO!!! -los que se acercaban rápidamente, frenaron de golpe- ¡Ni se les ocurra poner una mano encima, esta cosa es algo valiosa!.

Los cuatro polizones fueron lanzados de una patada por la piloto, hacuendo que un signo de exclamación aparezca sobre los demás. Curiosos observaron hacia la nave, encontrándose con la mujer de los cielos, la diosa que habían visto; con solo verla, algunos se pusieron de rodillas y pegaron la cabeza al suelo además de tener los brazos extendidos, como si la alabaran.
Encurvando la ceja, observó al líder de aquel lugar, el cual sonrió en grande y procedió a explicar a los demás que ella no es ninguna diosa, sino una persona común y corriente.

Luego de quien sabe cuantos minutos, lo entendieron y por fin se podría decir que pudo tocar tierra "civilizada".

Cada instrumento, cada maquinaria, cada cosa ya hecha es algo que sorprende a nuestra protagonista; mirando a los lados, se acercó a Senkū para preguntar seriamente quién ha sido el que ha construido todo eso.

-Senkū.

-Ah?. -el nombrado se da la vuelta mientras se rasca el oído con el dedo meñique-

-¿Quién es el que hizo todo esto? -mira con detalle las cosas-

-El viejo Kaseki. -sonrie- le encanta hacer cosas complejas y es muy valioso para el Reino Científico. Con solo explicarle bien lo que tiene que hacer, te lo hace con mucho entusiasmo...aunque a veces es demasiado.

Observando al hombre que Senkū apunta, asintió levemente para después acercarse a su nave, aunque cuando dio media vuelta para realizar dicha acción, grande fue su sorpresa el toparse con algunos niños, chicas y adolescentes observar curiosos aquella nave, algunos tocaban la superficie y retrocedían pues pensaba que estaba vivo y que los comería.

¿Comer?...

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⏰ Última actualización: Jul 05, 2023 ⏰

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