Habilidades Paternales 101

Castigada

Cap. 19
Dinha POV
"Mani, por favor, ya te he dicho que lo siento en cada idioma que se…por favor, déjame sostener a Everett. No voy a lastimarlo, solo quiero ver que su dedo este bien. ¿Por favor?" enfoqué todo mi poder de persuasión en Mani. "Sabes que soy estúpida, eso es parte de la razón por la que me amas."
"Bien, pero ten cuidado, esta herido." Dejé a Elliott en la cuna para poner toda mi atención en Everett.
"Lo siento pequeño, creo que debimos haber comenzado con algo mas amistoso como una liebre. Lamento lo del dedo." Me incliné y besé el dedo, que habían vuelto a su lugar, de mi hijo pretendido.
"Ahora, ¿Qué es lo que vamos a decirle al señor Anderson, Dinha? creo que necesitas hacer una llamada." Ella, nerviosamente, comenzó a dar vueltas por la habitación.
"¿A quien?" miré ansiosamente Mani.
"Al señor Anderson obviamente. Solo llámalo y dale una buena excusa por como nuestro bebe fue masticado para no ser reprobados." Ella miró dentro de la cuna a Elliott que dormía tranquilamente. Tomó su teléfono, marcó y lo puso en mi mano. Entonces me quitó a Everett de los brazos. "Lo hare dormir, tu haz la llamada."
"Pero Mani, ¿que voy a decirle?" repentinamente escuché una vos del otro lado del teléfono.
"¿Hola? Hola... ¿quien es? Vi el identificador de llamadas, se que es uno de los Jauregui… ¡Hable!"
"Um, hola señor Anderson, es Dinha. ¿Cómo esta?" traté de sonar casual, pero mi cerebro estaba trabajando a toda velocidad para inventar una buena razón por que nuestro bebe estaba todo masticado.
"Estoy bien señorita Jane. ¿Por que me esta llamando a mi casa en el fin de semana? ¿Acaso quiero saberlo?" no hacia intento alguno por esconder que estaba algo molesto por mi llamada.
"Bueno, Mani quería que le llamara para hacerle saber el pequeño incidente que tuvimos en casa esta tarde." Estaba tartamudeando...aun no tenia idea de lo que iba a decirle.
"No tengo tiempo. Podría hacerlo rápido. Mi esposa y yo estábamos por salir." Podía escuchar a su esposa del otro lado preguntándole quien era. No había tiempo, así que solté lo primero que se me vino a la cabeza.
"¡Nuestro perro se comió al bebe!" Mani lanzó su mano sobre su boca ante la sorpresa. Su cabeza comenzó a sacudirse no, no, no. Estaba en problemas. Necesito arreglar esto. Me dije a mi mismo.
"¡¿Qué?!" comenzó a gritar el señor Anderson. "¿Tiene alguna idea de lo caros que son esos muñecos señorita Jane? ¿Se comió todo el muñeco? ¿Qué sucedió?"
"Bueno, en realidad no se lo comió, solo me emocione, creo que trataba de jugar con el bebé…" eso sonaba bien, seguiría con eso… "Y como que mordió el bracito de Everett y uno de sus dedos accidentalmente se salio."
"¿QUE?"
"Pero no se preocupe, Mikr realizó una cirugía en su mano y fue exitosa. Mi padre es un excelente cirujano, ya sabe."
"¿Qué tipo?" preguntó el señor Anderson.
"¿De cirujano?" contesté.
"No, perro. ¿Que tipo de perro?" estaba comprobando mi historia. Mi mente se puso en blanco. No podía pensar en razas de perros…
"Un Yorkie."
Mani volvió a golpear su cabeza. Malditos Yorkies por ser mi perro preferido. Son tan lindos y cuando les pones moños en su cabello…oh Dios… ¡Soné como Tay! Concéntrate Dinha, concéntrate.
"Un Yorkie, se emocionó, jugando, y saltó y comenzó a masticar a tu bebe sacándole uno de sus dedos. ¿Esa es tu historia? Por que básicamente me estas diciendo la excusa mas vieja, que tu PERRO se comió tu tarea. ¿Se da cuenta de eso?" ahora realmente estaba sospechando.
"Si. Esa es mi historia y la mantengo. Realmente estaba esperando, a decir verdad, que esto no afectara nuestra nota del proyecto." Le alcé los pulgares a Mani. Podía notar que estaba haciendo un gran progreso. Aunque desafortunadamente, ella me alzo un dedo diferente, nada amable.
"Páseme a la señorita Kordei, por favor."
Miré a Mani y le extendí el teléfono.
"Hola señor Anderson. Si. Lo se." Estaba rodando sus ojos con cada palabra que decía. Entonces se me vino una idea a la cabeza. Si no creía que tuviéramos un perro, entonces si podía escuchar uno de fondo quizás ayudaría.
Inmediatamente me dejé caer en mis rodillas y comencé a ladrar. Los Yorkies eran pequeños y ladraban agudo, algo como yip yip; así que inmediatamente di lo mejor de mí gateando por la habitación. Yip, Yip, Yip. Ahora seguramente nos creía.
Sentí una botella golpearme en la nuca y solté un yip como cualquier perro lo haría. Mani me estaba lanzando rayos asesinos con sus ojos mientras continuaba hablando con el señor Anderson. Señalo a Elliott quien ahora estaba despierto y llorando. Everett se le había unido ya que Mani le había sacado el biberón para lanzarlo a mi cabeza.
"Señor Anderson, ahora me tengo que ir a matar a nuestro querido perro. De seguro puede oírle, pero sus ladridos despertaron a los niños. El lunes le llevare a la escuela su cadáver como prueba si quiere. ¡Muchas gracias!" Mani cerró el teléfono y llevé mis manos a mi cabeza como acto reflejo.
"Ve por Elliott, Dinha, esta molesto." Caminé hacia la cuna y levante al pequeñín. Ni bien estaba en mis brazos, el llanto cesó.
"¿Entonces se creyó nuestra historia?" dudé al preguntar. Las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa.
"Sip. De todas formas tenemos prohibido llamarle a su casa otra vez o nos reportara a la policía. Así que no mas daños a los bebés ¿de acuerdo Dinha?"
Alcé mi mano "¡Palabra de honor Bebe!" Ella me alzó sus cejas.
"¿Que tal, yo prometo que seré lo mas parecida que pueda a una madre ejemplar?" su sonrisa me dijo que me había perdonado. Realmente le costaba estar enfadada conmigo. Era extremadamente suertuda, considerando cuan a menudo le hacia enfadar.
Nos sentamos en nuestra cama, con los niños dormidos en nuestros brazos. Mani reclinó su cabeza en mi hombro. "Te amo Dinha." le besé la cabeza. "Yo también te amo Mani."
Drew POV
Elizabeth era la imagen de la perfección mientras dormía en su cuna. Realmente era un buen bebé comparado con los demás llorones y revoltosos hijos. Acomodé su mantita con cuidado para asegurarme de que no tuviera frío. Antes de  que pudiera darme vuelta sentí las vibraciones bajo mi pie.
"¿Ahora que Tay?" susurré. Ella estaba a mi lado y daba pequeños saltitos tan rápido como podía. Hacia eso cuando se emocionaba o cuando trataba con todas sus fuerzas de ser paciente. El echo que sus ojos estuvieran bien abiertos y que se aferraba a algo rosa me hizo pensar que se le estaba acabando la paciencia.
"Por favor Drew ¿puedo despertarla? Mira lo que encontré. Me olvidé de que había comprado este conjunto. Es tan lindo y se vería como un angelito en el." Se veía como si fuera a estallar ahora mismo.
"Tay  por favor, se razonable. Es tan pequeñita y necesita dormir. Es humana y los humanos duermen, ¡solo fíjate en Cami!" sabia que seria para largo razonar con ella, pero tenia que intentarlo. Elizabeth se agitaba cada vez que Tay la despertaba innecesariamente.
"¡Pero ya lleva una hora en ese atuendo! Y quiero jugar con ella, solo la tendremos por poco tiempo…por favor Drew." Ella me miraba batiendo sus pestañas. Sentía sus dedos recorriendo suavemente mi brazo. ¡era tan débil!
"Bien Tay, pero se suave cuando la despiertes…"
"¡Hora de despertarse Elizabeth!" dijo tan alto como pudo mientras la alzaba de la cuna. No paso mucho tiempo para que los pequeños lloriqueos se convirtieran en un desesperado llanto.
Tay la llevó a la cama y extendió el nuevo conjunto. Yo fui en busca de un pañal para Tay y se lo alcancé. "EW Drew... ¿podrías hacer esa parte?" suspiré y rápidamente cambié el pañal de Elizabeth. No estaba tan mal, solo un poco mojado, pero desde que Tay había cambiado el que había echo de lo segundo se rehusó a hacerlo nuevamente.
Elizabeth estaba aun llorando para cuando Tay terminó de ponerle el vestido rosa con las sandalias a tono. "La mami ficticia compró esto cuando salió con tía Mani y tía Cami. Es de un diseñador famoso quizás lo escuchaste nombrar, Ralph Lauren." Elizabeth seguía llorando. "Ok no quieres hablar de diseñadores, oh ya se que te hará feliz. ¡siempre funciona con la tia Cami! ¡Hora de un cambio de imagen!"
"Tay, no puedes…"
"Oh si que puedo. ¡sera divertido! ¿Ves? Ya no lloran tanto como hace un minuto." Dijo Tay orgullosa.
"Eso es por que tu sweater le esta cubriendo el rostro Tay.. ¿Acaso esta respirando?" salté de la cama y corrí hacia ella. Gracias a Dios, cuando Ya  movió su sweater pude escuchar los pequeños grititos de Elizabeth y supe que estaba bien.
Tay  pasó los siguientes quince minutos tratando de calmar a Elizabeth para que pudiera comenzar con el cambio de imagen, pero ella no dejaba de llorar. Podía notar que comenzaba a sentirse frustrada así que me acerqué para ayudarle.
"Tay, deja que la tranquilice por ti." Sin poner trabas, Tay me pasó al bebé con un enorme puchero en su rostro.
"Me odia Drew. Soy una pésima madre ficticia. ¡Esto apesta!" se había cruzado de brazos y se dejó caer sobre la cama.
Tomé un chupete del vestidor y me acerqué a ella. "Elizabeth no te odia Tay, es un bebe y realmente necesita dormir. Se que te resulta difícil esperar a que se despierte pero creo que si la dejas dormir se despertara de mejor humor y podrías hacerle al bebé todos los cambios de imágenes que quieras." Elizabeth comenzaba a tranquilizarse en mi brazo. Sus gritos eran apenas pequeños quijiditos. La mecía de un lado al otro para tranquilizarla por completo. Tay se inclinó y besó su pequeña cabeza.
"Lamento haberte echo llorar Elizabeth. Lamento no haberte escuchado Drew." Su rostro se veía triste.
"Esta bien Tay, mira ya se ha vuelto a dormir. Deja que la acomode en la cuna donde estará mas cómoda." La cargue hacia la cuna y la acosté allí. No hizo ningun sonido. Me volví hacia Tay, pero ella me habia seguido hasta la cuna. Tenía una enorme sonrisa en su rostro y sabía que significaban problemas.
"Ya que Elizabeth no quiere cooperar con el cambio de imagen…" ella tiró de mi brazo gentilmente.
"¿Por que no vas a por Cami? ¡Ella adora mucho tus cambios de imagen!" sabia que Cami los odiaba pero estaba desesperado. La última vez que me hizo un cambio de imagen, había usado al menos tres potes de gel para peinar mi pelo con picos.
"Buen intento Drew. No me hagas arrastrarte hasta el baño. ¡Se un hombre!" dijo apuntando al baño con su dedo.
Colgué mi cabeza avergonzado. "Si querida." Y me metí dentro del baño.
Camila POV
Clara nos había enviado a nuestras habitaciones para arreglar las cosas y tranquilizar a los bebés. Aun no podía creer que en unas pocas horas, uno de los bebes había perdido un dedo bajo el cuidado de su madres. Mientras sostenía a Lolito en mis brazos, le di a Lauren una mirada firme. "Repite después de mi."
"Esta bien."
"Yo Lauren Jauregui."
"Yo Lauren Jauregui ." Rodó sus ojos.
"Nunca, nunca."
"Nunca, nunca." Dijo con un tono burlón.
"Volveré a llevar a los bebés de caza."
"Volveré a llevar a los bebés de caza...aunque técnicamente yo no llevé al bebé de caza, lo lleve a caminar. Dinha convirtió la caminata en un viaje de caza e hizo que su bebé casi fuera injerido por un Mapache. Así que ¿por que estoy en problemas por eso? Yo no hice nada." Estaba tratando de averiguar que había echo mal.
"Solo te quedaste allí con Drew apostando si nuestro ficticio sobrino perdería su mano y no hicieron nada por detener a Dinha de hacer algo estúpido. ¡Por eso!" ¿como no podía ver mi punto?
"Y- ¿De donde aprendiste a balancear los biberones con tu codo mientras jugabas a los video juegos? ¿O es otra de las habilidades que adquieres al convertirte en vampiro?" sabia que con esa lo había atrapado.
"Esta bien, admito que probablemente se vio muy mal…"
"Si Lauren, eso y las ropas por todas partes, los biberones, el dedo…todo se veía bastante mal." De solo recordarlo me hizo reír "¿Viste la expresión de Clara? Creí que iba a matar a Mike."
"No necesite ver su rostro, ¡escuche sus pensamientos, los cuales eran peores!" se rió. Fue a poner algo de música y se sentó a mi lado en el sofá. Su frio brazo pasado por sobre mi hombro.
"¿Que haremos con ustedes? Realmente tienen suerte de que los amemos o tendríamos que matarlos." Le bromeé. Ella se inclinó y me besó.
"Sabes que no podrías matarme aun si lo intentaras." Me lanzó una deslumbrante sonrisa.
"Le pediré a Mani que lo haga por mi. De seguro que saltará ante la oportunidad." Lolito había terminado su biberón y comencé a hacerle eructar.
"¿Estarás bien por un minuto Camz? Hay algo que necesito hacer."
"¿Acaso aun no estas técnicamente castigada?" no quería que se fuera y ¿que era lo que podía necesitar ahora?
"No si me perdonas. Esa fue la condición de Clara, entonces tengo permiso de dejar la habitación."
"Entonces, ¿podría tenerte encerrado aquí por siempre si lo quisiera? Sabes que puedo ser bastante testaruda en ocasiones Lauren."
"Y yo, puedo ser bastante persuasiva cuando lo quiero Camx." se inclinó sobre mi. Traté de alejarme de ella defensivamente pero eventualmente mi espalda chocó con el final del sofá. Estaba atrapada. Sus ojos hacían ese suave efecto que hacia que mi corazón se agitara.
Su sonrisa se agrandó cuando escuchó mi ritmo cardiaco. "¿Aun te sientes testaruda Camz?"
"Si." Mi rostro repentinamente se sentía caliente. Me quedé helada, incapaz de apartar mis ojos de su rostro. Estaba usando todo su poder vampiresco. Sabía que no podía soportarlo mas, le convenía ser cuidadosa.
Se inclinó sobre mi, poniendo sus manos a cada lado de mi cabeza y susurró "¿Estoy perdonada?" se inclinó para besarme, pero se detuvo antes de que sus labios tocaran los míos.
"Si." Lancé mi brazo libre alrededor de su cuello y me acerque a ella, aplastando a Lolito en medio de nosotras. El comenzó a llorar en mi oído. Lauren se rió. "Casi aplastas al bebé Camx. Eso no Sera bueno para nuestra nota."
"Es todo culpa de la señorita vampira. Sabes como me comporto con el tratamiento completo. Solo soy humano…" le guiñé un ojo y me levante del sofá para tratar de tranquilizar a Lolito.
"Volveré pronto, tengo una sorpresa para ti." Su rostro estallaba de felicidad "¡Vas a adorarla!" me besó rápidamente y corrió fuera de la puerta.
"Parece que solo quedamos tu y yo, Lolito." Ella  continuaba llorando así que comencé a caminar por la habitación para tranquilizarla, pero parecía no servir de nada. Comenzó a sonar un nuevo CD en el estéreo de Lauren y era uno de los que me gustaba. Comencé a moverme al ritmo de la música con Lolito y sus lloriqueos cesando. Continué cantando y bailando tranquilamente por la habitación con ella en mis brazos por unas canciones más hasta que dejó de llorar.
"Deberías estar impresionada lolito, usualmente me caigo si trato de bailar."
Escuche una risa desde la puerta. Me di vuelta para ver a Lauren recostado contra el marco con sus brazos cruzados y una enorme sonrisa en su rostro.
"Así que ¿Bailas con ella pero no conmigo? Estoy herida." Hizo un pequeño puchero.
Mi rostro se volvió escarlata. "¿Hace cuanto que estas ahi?"
Ella se acercó y nos tomó a mí y a Lolito  en sus brazos. "Lo suficiente como para saber que me debes un baile después de que Lolito se duerma. Ahora ven abajo para tu sorpresa." Antes de que pudiera responderle, estábamos fuera de la habitación.