Su pegajosa lengua

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Cap..30

Camila POV

Le di al acelerador y entré a la calzada de la casa de Austin, haciendo que los neumáticos rechinaran un poco. Queríamos que Austin y Keana nos escucharan llegar para asustarlos un poco. Drew se río desde el asiento trasero, así que debió de funcionar. Lauren y yo saltamos fuera del auto y fuimos a su puerta. Vi la cortina moverse y puse mi mejor mueca de enfado. Lauren metió sus manos en los bolsillos y tensó su mandíbula, y esperamos a que la puerta se abriera.

Keana fue la que abrió, riéndose. Aparentemente quería que pensáramos que interrumpíamos algo, pero no íbamos a caer, ya habíamos ganado nosotros esa ronda de la competencia. "Oh, Hola Camila, Lauren. Lamento haber demorado en atender... ¿Qué les trae por aquí?" su voz sonaba tan inocente que era obvio que estaba mintiendo.

"¿Dónde está Keana?" pregunté, sin apartar mis ojos de ella mientras le miraba enfadada.

"¿Quién? ¿Austin? Esta adentro...um vistiéndose..." trató de darle un tono provocador.

"Keana, no está desnudo, está parado detrás de ti, puedo verlo." Dijo Lauren secamente. Atrapada en la mentira, Keana se ruborizo y Austin se apresuró hacia la puerta para tratar de ayudar.

"Hola chicos ¿Por qué están aquí? ¿Se divirtieron en el zoo?" Austin miró nerviosamente a Lauren antes de pasar sus ojos hacia mí.

"¿Dónde está Austin? Sabemos que lo tienes." Austin tratando de hacerse el tonto era casi tan divertido de ver como cuando quería hacerse el listo

"No sé... ¿De que hablan?" tartamudeó Austin.

"El bebé Austin, ¿dónde está el bebé que te llevaste del cochecito del zoo?" mi voz era suave, pero llena de ira. Austin se veía sorprendido al verme tan enfadada.

"¿Crees que yo tomé tu bebé Camila? ¿Acaso ELLA dijo que yo me lo robé? Gracias Jauregui por acusarme de robar a tu bebé." Austin se giró para enfrentar a Lauren, quien no se había movido ni un milímetro desde que la puerta se abrió. Su furia hacía que su voz temblara.

"Nunca te acusé de robar a nuestro bebé Austin." Bromeó Lauren. En sus labios había una suave sonrisa. Sus ojos miraron en mi dirección y le di un guiño.

"Austin, vamos, sabemos que lo tienes. Asumo que todo esto es una rara venganza por lo de anoche ¿verdad? Lamento si Keana creyó que tu hombría no podía alcanzar a la de Lauren y le dio los condones extra grandes, pero esto da lástima. Solo devuélvenos al bebé y diremos que estamos a mano. Keana, será mejor que le hagas entrar en razón o serás tan culpable como él." Ni bien mencioné su nombre, Keana volvió a la vida.

"Date un respiro Camila. Tenemos mejores cosas que hacer que preocuparnos por Lauren y por ti." Cuando dijo su nombre, sus ojos se detuvieron en Lauren un poco más de lo que podía soportar.

"Keana, yo soy la que te habla, así que mírame a mí. ¡De mi es de quien tienes que preocuparte!" mi irritación era notoria y Lauren se encogió de hombros suavemente, pero permaneció en silencio.

"¿Por qué? ¿Porque tendría que preocuparme por ti? Como si" ahora se estaba enfadandopronto soltaría la lengua. Solo necesitaba que dijera las palabras mágicas.

"Vamos Lauren. Debí de saber que estos dos no serían lo suficientemente listos para terminar con todo esto. Trataste de advertirme, pero no te escuché." Lauren extendió sus brazos y los pasó alrededor de mis hombros y besó mi cuello mientras Keana permanecía allí, con su boca abierta.

Habilidades Paternales 101Donde viven las historias. Descúbrelo ahora