Capítulo 8.

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Christopher :

- Me... Me tengo que ir. - dice Joel saliendo de la habitación a toda prisa.

- Espera Joel... - grito pero él no se detiene.

- ¿Qué fue lo que pasó? - pregunto mi madre quién se quedó parada en las escaleras con una bandeja que contenía dos platos con fruta picada.

- Tenía que irse temprano... - respondo.

- ¿Comerás fruta? - dice mirando la bandeja.

- Si claro. - cojo el plato y me dirigí a mi habitación.

Me cuestioné una y otra vez el por qué no fui tras él al verlo reaccionar así... El pobre debe de estar asustado por lo sucedido.

Sin embargo, no me cuestionaba el por qué lo había besado, porque sí, fui yo quién lo besé y él me correspondió, ¿No?

Decidí esperar hasta que él llegara a su casa para poder llamarlo y hablar de lo sucedido pero no me contestó ni una sola llamada... ¡Maldición!

Estaba decidido en ir a verlo pero no lo creí conveniente y no por no hablar del tema sino que ya era muy tarde y mi mamá no permitiría que saliera de casa.

A la mañana siguiente antes de ir a trabajar fui a verlo a su casa su mamá amablemente me ofreció esperarlo en la sala pero insistí para verlo en su habitación.

Joel:

- Oye ya despierta. - empezó a moverme.

- ¡Papá déjame dormir! - susurré.

- ¿Aún tienes sueño? - se escucha una risa.

- No quiero salir a correr hoy... Déjame tranquilo, vete papá...

- Ya lo oyó señor... Retirese por favor. - eso llamó mi atención.

Abrí mis cansados ojos y lo vi, estaba en mi habitación al lado de mi padre. Salté al verlo ahí.

- ¿Tú que haces aquí? - encogí mis piernas y él se sentó a la orilla de mi cama.

- Vine a hablar contigo... - sonríe.

- Creo q los dejaré hablar solos... - mi papá sale de la habitación.

- Joel yo... - lo interrumpo.

- Espera... Si hablaremos al menos dame chance de asearme. - señalo mi rostro.

Él asiente y se retira de mi habitación... Me gusta tomar mi tiempo cuando me aseo pero esta vez tenía que hacerlo rápido.

Abrí la puerta de mi habitación y él pudo entrar, no quise mirarlo así que de vez en cuando desvíaba la mirada.

- Joel debemos hablar de lo que pasó ayer.

- Te refieres a los del... - miro a todos lados y me aproximo a él a susurrar. - Besooo.....

- Así es, hablemos del beso.

- ¡Shhhh! Se más discreto...

- Esta bien, Joel... Hablemos de eso. Ayer no te seguí porque quise darte un tiempo a solas y hoy vine a verte porque sé que no te sientes bien con esta situación.

- En realidad, yo no sé ni cómo sentirme ante esto... Pero, ¿Por qué tú no te sientes angustiado? Eres consciente de que nos besamos, ¿no?

- Sí, lo soy... - Me sorprende su reacción.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?

- ¿Estás tranquilo por eso? ¿Has besado a un hombre antes? - me incómoda preguntarle eso.

- ¡Ahhh! Hablas de eso... No, la verdad no. Hasta hace poco tenía una enamorada y antes estuve con dos chicas más.

- ¿Y lo que pasó es normal para ti?

- Pues yo no le veo lo malo... Supongo que es normal que despierte un gusto por una persona de mi género, en realidad, el género es lo que menos importa cuando hay amor.

- Pues yo nunca he tenido enamorada y ese fue... Fue mi primer beso. - Me sonrojo al decirlo.

- ¿De verdad? - se sorprende. - Joel... Tal vez te parezca algo descabellado pero... Creo que me gustas. - se sonroja. - ¿Yo te gusto?

No sé cómo responder, no sé cómo se siente sentir un gusto por alguien... Nunca me he enamorado.

- No lo sé... No sé qué se siente estar enamorado. - lo escucho suspirar.

- ¡Hey! - toca mi rostro y eso me sonroja. - Yo sé que sientes lo mismo que yo... Que me correspondes.

- ¿Cómo lo sabes? - le pregunto mirándolo.

- Lo veo en tus ojos... Lo siento como ahora, mientras más me acerco a ti siento como tiemblas, siento tus latidos acelerarse, veo como tus mejillas se tornan rosa y siento un deseo incontrolable de besarte pero... No lo haré si no lo deseas.

- No, en realidad... Si quiero que lo hagas. - eso sale de mis labios y él sonríe.

- Entonces lo haré. - se acerca y estampa sus labios a los míos.

Siento como mi sangre corre por mis venas de una manera muy peculiar, y los latidos de mi corazón se acelera.
Entrelazo mi mano a la suya y él empieza a acariciarme con la otra mano.

- Seamos novios, Joel... - susurra.

- Si quiero... - susurro y volvemos a besarnos.

Al terminar el beso él me abraza.

- Tengo que irme. - dice mirando su reloj.

- Si entiendo. - ambos nos levantamos de la cama.

- ¿Vendré por ti más tarde si? - dice con una hermosa sonrisa.

Se fue de mi casa, me sentí tan feliz.

En la tarde vino por mi, yo ya estaba listo esperándolo.

Esta vez me arreglé un poco más de lo normal, sentí que debía hacerlo por alguna razón.

Al salir de mi casa me dijo que me veía muy bien y eso me agradó mucho.

- ¿Qué haremos hoy? - pregunto.

- Vamos al cine a ver una película... ¿Quieres?

- Sí claro... ¿Y al terminar?

- Pues vamos a mi casa a jugar algunos videojuegos en mi habitación... En realidad, lo de los videojuegos es una excusa... Muero por besarte. - esto último lo susurra.

- También quiero besarte... - susurro.

No era necesario decirle que nuestra relación sería secreta, tenía mucho miedo a la reacción de mis padres ante esto, si yo no sé cómo explicarme a mi lo que siento menos sabré explicarles a ellos que me enamoré de Christopher.

Supongo que a Christopher le pasa lo mismo, él no le ha dicho a sus padres lo que siente por mí y lo entiendo, ambos nos encontramos en la misma situación.

Además, tener una relación secreta hace que nuestra relación sea más emocionante... Hay adrenalina.

Si mi familia supiera esto, no volvería a decir que no tomo riesgos...


El hilo rojo // JOCHRIS - Virgato. Where stories live. Discover now