Capítulo 39.

91 14 1
                                    

Christopher:

¡Mierda! ¿Cómo es que me pongo así ahora?

- Así sucedió todo. - dijo.

- Fue la confusión perfecta. - él asiente. - Me tengo que ir. - digo levantándome.

- Espera... - me toma de la mano. - ¿Te vas así? ¿Sin decirme nada? - me cuestiona.

- Todo es tan confuso, solo déjame procesarlo, ¿Sí? - trato de estar calmado.

- Esta bien, tómate el tiempo que necesites, yo ya esperé durante mucho tiempo así que esperarte un poco más no será un problema. - me suelta.

- Gracias por comprenderme. - Le digo.

- Gracias a ti por escucharme, hace mucho quise decirte todo esto... Christopher, a pesar de todo lo que pasamos yo nunca dudé del amor que siento por ti.

Sin decir más salí del lugar con más dudas que respuestas, ahora sé su verdad pero me cuesta mucho confiar en ella.

Llegué a casa, Jenny estaba comiendo unos snacks.

-Deberías comer más sano. - le digo quitándome las zapatillas.

- La otra semana empiezo a ejercitarme.

-Eso dices siempre. - le digo.

-Esta vez sí lo haré... lo juro.

Suspiro sin decirle nada.

- Te pasa algo y no trates de negarlo... ¿Qué te sucede?

- Pues... hablé con Joel, me contó su versión de los hechos.

- ¿Y?

- ¿Y qué? - pregunto.

- ¿Ya se reconciliaron? ¿ Ya son pareja? - me bombardea con sus preguntas.

- No. - respondo.

- Entonces... ¿Qué pasó? ¿Ya no lo quieres volver a ver? ¿Es algo negativo?

- Lo que pasa es que no sé si creer lo que me dijo o no. Las cosas se dieron como si fuera una novela mexicana. - Respondo.

- ¿Y que harás? - pregunta.

- Déjame pensarlo... - me tomo mi tiempo para analizar mis opciones. - Ya sé lo que vamos a hacer.

Joel:

- Hola bro. - Israel dice entrando a mi habitación detrás de mi.

- ¿Qué sucede? - me pregunta.

- Nada...

- ¿Todo bien con Christopher? - pregunta.

- Pues... todo sigue igual, no está bien pero tampoco mal.

-Veo que estás teniendo mucha carga negativa en estos momentos. - abre la puerta del baño.

- Entra, toma un baño y te sentirás mejor, ya lo verás. - sonríe.

-Sí, tienes razón pero dormiré primero y cuando me levante tomaré ese baño que sugieres.

- No, mejor haz lo ahorita. - insiste. - así dormirás más relajado.

- Está bien. - ruedo los ojos y él prácticamente me empuja hacía el baño.

Cuando salgo de la ducha no veo a Israel por ninguna parte de la habitación... ¿En donde estará?

Bajé un par de horas después por un vaso de leche.

- ¿No has visto a Israel? -pregunta mi hermano menor.

El hilo rojo // JOCHRIS - Virgato. Where stories live. Discover now