Calle
Hoy era un nuevo dia.. distinto, claro que lo era.
Tenia a la chica mas hermosa a mi lado y a su pequeño príncipe.
Abri los ojos y los cerre unos momentos tratando de acostumbrarme a la luz mañanera, desvie la vista hacia mi lado y Salo me miraba con temor.
-Buenos dias...-susurre dandole un vistazo a Poche que aun estaba dormida, el solo me miraba debatiendo en si hablar o no.
-No... no.. haras daño a mama? - al escucharlo mi corazon se contrajo y negue.
-Nunca les haria daño porque los quiero mucho....- dije sinceramente.
El sonrio débilmente mirándome unos segundos antes de empezar a jugar con sus propias manos.
-Que te parece si nos levantamos calladitos y le traemos el desayuno a mama?- el asintio haciendo una mueca en silencio y me baje de la cama, el hizo lo mismo y miraba curioso todo a su alrededor.
Tome su mano con cuidado y el pequeño me miro y luego miro nuestras manos juntas, negue con una sonrisa y bajamos a la primera planta.
-¿Tienes hambre?-asintio avergonzado y bajo la cabeza cerrando los ojos- hey...¿porque haces eso?
-E..que...el era malo y se enojaba cuando tenia hambre.
-Pero Salo...yo no soy el- me observo- si tienes hambre solo me buscas, esta bien?
-E'ta bien- repitio y desordene un poco su cabello, me di vuelta y puse una bandeja, no sabia si quería cafe o jugo asi que puse ambos, coloque unas tostadas con mantequilla y algunas con queso.
-¿Tu que quieres comer?- se encogio de hombros- ven aqui- el camino unos pasitos hacia mi y lo eleve con mis brazos, me acerque a la nevera y la abri, sus ojitos brillaron y no necesito decir que los mios igual.
-¿Puedo comer platano y yogur?- dijo emocionado mirandome y poniendo sus dos manitas en mi cara.
-Claro...pero no quieres comer panqueques con platano?-frunci el ceño y cai en cuenta que era probable que no lo conociera.
-Te llevare de eso tambien- lo deje de nuevo en la silla con una sonrisa.
Le prepare unos panqueques, era una de las pocas cosas que sabia hacer y quedaban bien, despues de eso lo acomode en una bandeja mas pequeño y le hice lo que me habia pedido antes.
-Vamos- lo ayude a bajar de la silla y el subio la escalera lentamente.
Lleve ambas bandejas en las manos, caminamos hasta la habitacion y Salo abrio la puerta.
Se veia hermosa, incluso estando dormida, sonrei viendola, era como pequeño osito.
-Venga campeon, despiertala.
El se acerco en puntillas y la movio lentamente, ella abrio sus ojos asustadas pero se tranquilizo cuando nos vio a ambos, suspiro y abrazo a Salo dandole un besito en la frente.
-Le trajimos desayuno a la princesa..-se sonrojo y puse la bandeja en sus piernas.
-Gracias Calle..-tomo el cafe entre sus manos dando un suspiro.
-No es nada.. y tu principe, aqui tengo tu desayuno- puse la bandeja en sus piernas y el miro toda la comida con adoracion, tomo de inmediato en sus manitos el yogurt.
Despues con las manos en mi cintura y Poche tenia una lagrima calllendo por sus mejilla, me alarme un poco pero mire a Salo quien estaba a punto de comerse una cucharada de yogurt.