Poche
-¿Cual quieres, amor?- apunte el algodon de color rosa.
Ya habiamos llegado y simplemente era increíble, habia una cantidad de juegos impresionante, me sentia como una niña. Calle compro una tarjeta limitada para subirnos a los juegos que quisiéramos.
-Ten, cielo- lo tome en mis mano y bese su mejilla- vamos a sentarnos y luego vamos.
Caminos hasta una banca y me senté en sus piernas.
-¿A cual quieres ir?
-No lo se....-ella rio y beso mis labios.
-Poche, dentro de poco ya debes empezar la universidad, ¿estas segura de que quieres ir?- lo medite unos segundos- porque si no te sientes preparada no lo hagas...
-Si lo hare-dije con una sonrisa.
-Okey bebe-beso mi frente- te apoyare en cada decisión que tomes...
-¿Eres real?-toque su cara y ella rio- ¿Quieres?- asintio y con mis dedos le acerque un poquito de algon de azucar, se la puse en sus labios, sonrei- ¿vamos?
Nos levantamos y al empezar a caminar un niño pequeño choco con mi piernas.
-Perdon-dijo y tras de el aparecio su madre y un pequeño bebe en sus brazos.
-Disculpen-negamos restandole importancia pero no podia quitarle la vista a aquel bebe, me di cuenta de algo muy importante. Quiero ser madre de nuevo.
Con Calle nos subimos a muchos juegos, varias personas se reian de nuestras peleas tontas que haciamos por que yo queria algo y Calle se negaba en darme.
-Solo nos queda una...-negue con los brazos cruzados- vamos, cariño..
-No, amor- hice un puchero- no quiero, no quiero, no quiero!!- rio ante mi voz de niña pequeña.
-Pero me he subido a todos lo juegos que tu querias- dijo y no pude negarme a aquellos ojos que han convertido en mi debilidad.
-Bien!-sonrio y beso mis labios arrastrandome al juego, La casa del terror- sin sexo por 1 mes...
-Sera increible!- dijo emocionada- ¿ESPERA QUE?- resoplo y rei negando.
-Si llego a morir alli dentro tu seras la culpable.
-No moriras y te informo que rechazo tu regla de sin sexo.
No habia tanta gente en ese juego por lo que nos acercamos a la entrada, casi muero. El tipo que nos recibío los tickets era un jodido zombie. Calle solo se reia en mi cara.
Al momento de llegar a la primera puerta, Calle tuvo que arrastrarme porque no queria entrar, respire hondo, Poche solo es un juego...no es como si fueras a morir aqui.
-Aqui vamos, cariño.
Entrelace nuestras manos y la apreté, lo primero que vino fue un loco con un hacha que corrio por nuestro lado, el pasillo seguia oscuro y se encendio una luz roja y una mujer con bata blanca nos toco las piernas, grite y Calle rio mientras me abrazaba por dentras, literalmente estaba escondiéndome en sus brazos mientras ella tranquilamente acariciaba mi abdomen a medida que caminábamos.
-Calle, ya salgamos de aqui.
Ella avanzo un poco y un autito avanzaba con una musica escalofriante. Mi respiración estaba bastante acelerada pero trate de ocultarlo. Estamos llegando al final y lo ultimo fue un golpe duro para mi, era una mujer con un vestido de dormir blanco en el suelo con las piernas abiertas con sangre, tenia el vientre abultado.
Mis ojos se llenaron de lagrimas y mi respiración estaba entrecortada, Calle vio lo mismo que yo pero no comprendio porque me afecto tanto. La senti empujarme levemente para salir de ahi y lo unico que tenia para no derrumbarme eran los brazos alrededor de mi cintura. Salimos e inmediatamente entrecerré los ojos acostumbrándome a la luz.
-Hey, ¿estas bien?- negue y me escondi en su cuello tratando de no llorar- ¿que pasa? ¿te dio mucho miedo?
-No....yo, yo quiero ir a la playa.
Asintio sin decir nada y tomo mi mano cruzando el parque, la playa estaba solo unos cuantos metros mas alla. Caminamos y solo era guiada por su mano. Iba bastante sumida en mis pensamientos como para valerme por mi misma.
-¿Quieres sentarte?
Nos adentramos un poco en esta y Calle se sento abriendo sus piernas indicandome que me pusiera entre ellas, mi espalda choco con su pecho y sus brazos pasaron por mis hombros haciendo que mis manos se entrelazaran con las suyas.
-Dime que pasa, cielo.
-Ver a esa mujer ahi actuando me recordo tanto a mi hace 5 años. Aun recuerdo que acababa de acostarme cuando empezaron los dolores, empecé a gritar tanto que provoco que Johan entrara para hacerme callar, le implore que me llevara a un hospital pero solo me miro con asco y se excuso con que estaba agotado. Pasaron varias horas en la que trate de sobrevivir como pude, hasta que di a luz a Salo, me lleno de vida, era tan frágil y pequeño, luego de eso fue todo horrible, Calle. Mis dolores eran insoportables, estaba desnutrida, cansada y Johan no ayudaba en nada. Solo ver eso me recordó lo que vivi y me recordó malos momentos.
Limpie unas cuantas lagrimas que habian caido y las manos de Calle me giraron haciendo que quedara frente a ella y pude ver sus ojos llenos de lagrimas.
-Perdoname, amor. Por hacerte entrar ahi te juro que de haber sabido yo n...-pegue mis labios a los suyos y atrape su labio superior mientras ella hacia lo mismo con mi labio inferior, ella estaba conmigo ahora...ya no estabamos solos.
-Esta bien.
Despues de un rato de muchos besos y cariños me volvi a voltear con la vista a la playa y al hermoso atardecer que se presentaba ante nosotras.
-Adoro a la playa..-dije sonriendo- nunca pense en que estaria aca, junto a ti.
-Estas aqui, y agradezco tanto a mi mente por recordarte aquella vez que trabajaba... fue muy comico, estaba trabajando y pense, ¿Qué sera de la vida de Maria Jose Garzon? y empece a investigar.
Solte una carcajada y tire mi cabeza hacia atras, Calle se inclino y beso mis labios.
-Nunca crei en los cuentos de hadas...-susurre volviendo mi vista al frente.
-Yo lograre que creas en ello.- dijo en mi oido besando mi sien.
-La realidad es mejor que la fantasia, Calle- dije jugando con sus manos, no la podia ver pero sabia que estaba sonreindo.
-No si convertimos nuestra fantasia en realidad.
Y asi es como Daniela Calle logra enamorarme con palabras tan simples, es una persona que siempre tratara de verte bien, hacerte sonrier. Ella es simplemente perfecta y hermosa. Simplemtente no pude haber pedido una mejor persona para pasar el resto de mi vida.
