Psyché || spainRP

Gustabo García #03

— Déjeme decirle, Artaud, que no me sorprende verla aquí — comentó Gustabo alegremente mientras examinaba todo en la pequeña salita en donde la mujer atendía a de forma interna al CNI. — Obsesionada con la limpieza, pareciera.

El área estaba tan prístina como podía estarlo, fue en lo primero que se fijó el rubio cuando entró. Decoración minimalista, ni una sola mota de polvo sobre los muebles o el suelo que pisaba. Se sentía sucio comparado con lo que le rodeaba, pero no le molestaba. Estaba maravillado.

— Toma asiento, Gustabo... o Fred, si quieres que te llame así — le indicó la psicóloga.

— Aquí adentro soy el de siempre — declaró él, sentándose a sus anchas en el sofá frente a ella. — ¿Cómo le trata la vida?

— Bastante bien, ¿A ti?

— No me quejo. Ahora soy parte del CNI — se vanaglorió, aunque Artaud alcanzó a notar un dejo de sarcasmo en su aparente alegría y orgullo al decir esas palabras. — ¿Cómo vamos a continuar nuestras sesiones? Estoy entusiasmado por el nuevo programa — y allá iba de nuevo, con esa ironía en la voz que le decía todo lo contrario a lo que salía por su boca.

Artaud tomó su cuadernillo de apuntes y buscó entre las páginas, pero en medio de la búsqueda se detuvo y cerró el cuaderno, todo esto notado de cerca por Gustabo, quien la observaba callado y atento.

— Vamos a comenzar de nuevo — le informó, dejando todo de lado, incluso su lápiz. Era satisfactorio saber que Gustabo aún no perdía la capacidad de sorprenderse o ser tomado por sorpresa, mejor dicho. No esperaba ese cambio en la agenda y eso era evidente en su cara, la cual cambió bruscamente de expresión de un momento a otro, acomodándose con más rapidez que el común de sus pacientes.

— ¿Cómo así? — preguntó, desafiante.

Su pregunta apuntaba más a "¿Qué tienes bajo la manga?" que a otra cosa.

— Cuando nos conocimos, me vi obligada a retomar una evaluación hecha por Lara Harris ¿Recuerdas? — Gustabo asintió. — Nunca tuve la oportunidad de comenzar desde el principio, por así decirle, contigo. Viendo que para entrar al CNI necesitan una evaluación de tu yo actual, dejando de lado los conflictos que hubo en el pasado, me parece que lo más adecuado es comenzar otra vez.

— En ese caso, un gusto, Gustabo con B — él extendió su mano. Ella se inclinó para estrecharla con una cara de póker que exasperaba de tanto en tanto a su paciente.

— No tan atrás — le advirtió y se cruzó de piernas, cómoda en su puesto. — ¿Recuerdas algo de tu infancia, Gustabo?

— No la puta infancia — él se echó hacia atrás, fastidiado.

Artaud tomó nota mental de ello.

— ¿Por dónde comenzamos si no? — replicó, decidiendo tomar otra aproximación al asunto. — Horacio y tú estuvieron en la calle desde temprana edad ¿No? Desde que lo conociste hubo una conexión inmediata en donde tú eras el protector y él el protegido.

— Pues claro, si no se sabe proteger hasta el día de hoy — soltó Gustabo, encogiéndose de hombros. — Él la pasó mal...

— ¿Y tú?

— Aquí no soy yo el que importa.

Se rehusaba a hablar de él en la infancia.

Debía seguir empujando para hacerlo aparecer.

— ¿Cómo es que llegaste a la calle? — Artaud lo volvió a intentar de otro modo. — ¿Qué sucedió entre tus padres y tú?

— ¿Mis padres? — respondió él con una sonrisa amplia y, a la vez, trágica, forzada. Una que nunca había visto en el rostro del astuto Gustabo García. — Para "comenzar", como usted ha dicho, yo no tengo padre ¿Y mi madre? Mi madre era una puta.