35 | ojitos.

3.3K 318 34
                                    

Aquella noche, Chaemyeong de pronto se encontró a sí misma hablando sobre cualquier cosa irrelevante que la ayudó a desestresarse con aquellos tres muchachos.

Beomgyu se encargó, junto a ella, de comenzar a confeccionar más ropa para el oso de peluche que ambos estaban de acuerdo en que había sufrido de una grave injusticia al recibir ropa que no parecía cómoda (conversación que provocó muchas carcajadas de parte de los otros dos), y se habían pasado una gran parte de la noche en ello.

Luego de varios grupos de refresco, comida rápida y de acabar entre los cuatro aquel gran recipiente de helado, los chicos eventualmente se habían quedado dormidos cada uno en uno de los sofás de la menor.

Eran cerca de las dos de la madrugada, y aunque ella quería dormir, no era capaz de conciliar el sueño.

Evitando hacer ruido, recogió todos los recipientes que habían ensuciado al comer durante el transcurso de la noche, limpió lo necesario e incluso buscó alrededor de toda su casa lugares en los que dejar la exagerada cantidad de regalos que Namjoon le había llevado horas atrás. Aún después de al menos una hora haciendo cosas por toda su casa, no había conseguido sentir el cansancio suficiente para tener la necesidad de dormir.

— Creía que te habías dormido antes

La pelinegra giró en su lugar para encontrar el rostro de aquella voz. Una sonrisa resignada fue su única respuesta.

— Creo que no puedo dormir —formuló luego de unos segundos, subiendo las piernas a la silla donde se encontraba mientras regresaba la mirada hasta el exterior que se dejaba ver por la valla del balcón donde se encontraban.

Yeonjun sonrió inconscientemente, para entonces caminar hasta donde la menor se encontraba sentada para tender la sábana que anteriormente ella misma le había entregado para que durmiera en el sofá. La pelinegra dudó durante varios segundos en tomarla, por lo que el más alto la extendió sobre su cabeza para después sentarse en la silla a un lado de la muchacha.

Chaemyeong cubrió sus brazos y hombros con la cobija brindada por el muchacho, mientras relamía sus labios, para entonces hablar:

— Tengo prohibido decir algo así —susurró, dirigiendo su mirada hasta el muchacho que la observaba fijamente—, pero creo que cada vez que te veo y continuó mintiendo me siento culpable

El muchacho frunció el ceño de inmediato.

— ¿Qué sucede? —pronunció, con un dejo de confusión en su voz—, uhm, Chae, sabes que puedes confiar en mí, pero creo que si no es debido decir algo no deberías...

— Mi relación con él no es verdad. Lo sabes, ¿cierto?

Yeonjun observó fijamente a Chaemyeong, congelado en su lugar. La confusión comenzaba a nacer en su expresión, y ella se limitó a bajar la mirada tras soltar un suspiro.

— ¿Qué? —alcanzó a formular, mirando alrededor intentando comprobar que aquello era verdad y que no seguía dormido.

— Hace unos meses, cuando se reflejaron varios escándalos en el país y en la carrera de él como la mía, la solución de uno de los ejecutivos fue fingir una relación —comenzó a explicar, jugando con sus dedos sin ser capaz de ver al muchacho a la cara—; el plan fue, al principio, que algún otro chico comenzara a salir con una de las chicas de SM, pero los planes cambiaron, y eventualmente pareció una mejor opción asociarlo a mí aprovechándose de la amistad de la que todos eran conscientes. Salimos, para que las cámaras de Dispatch nos encontraran y publicaran un artículo que pareciera una noticia que no deseaban que saliera a la luz. De cualquier forma, todo había sido planeado con anterioridad, incluso las palabras que cada compañía entregaría en la confirmación de nuestra relación

❜ Big Hit's Soloist ── BTSWhere stories live. Discover now