Cuestión De Amor [En Edición]

Capítulo XXIX

Algunos meses pasaron rápido y otros no tanto, recién empezaba el mes de agosto, estaban exactamente a uno de su matrimonio, su amor crecía cada vez más, haciéndose más fuerte. Aquellas pequeñas fisuras en las que estuvieron separadas por algún tiempo iban siendo superadas, todo gracias a que su comunicación mejoró considerablemente al mudarse juntas. Después de un mes del casorio de las chicas Arias - Danvers, comenzaron a organizar todos los preparativos, ahora estaban listos gracias a todo el tiempo que tuvieron a su favor lo hicieron con calma, entregando su corazón en cada una de sus elecciones para dar el sí en el altar como soñaron, claro, para Lena todo era una experiencia nueva, pero para Kara no, ya sabía más o menos cómo moverse sin caer en stress. Era un poco complicado para ella tratar de no repetir sus elecciones pasadas, quería que todo fuera diferente, único y lleno de amor sería en Midvale, en esa playa donde de abrieron por primera vez a contar sus historias de desamor y tragedia, gracias a Dios el hogar Danvers estaba a la par de la misma.

Las damas y caballeros de honor ya estaban más que elegidos, sus mejores amigos lo serían, entre ellos estaba Clark Kent, en los últimos meses su comunicación mejoró enormemente al trabajar juntos, aunque fuera a la distancia, en Danvers Magazine, hace poco tuvo que reunirse con los esposos Kent para cerrar un gran acuerdo publicitario, ese día le pidió a su prometida acompañarla, también le guardaba un gran cariño a la ciudad, ahí fue donde Lena y ella hicieron el amor por primera vez. Para su sorpresa ambos se terminaron de conocer mucho mejor, en tan solo un día, porque cuando la pelinegra vivía en Metrópolis siempre fue señalada por su apellido, a veces él tenía que entrevistarla para su ex empleo en Daily Planet. Por supuesto, Lois su ex cuñada, sería una de sus damas, aunque al principio admitió que; era una sensación un poco incómoda, precisamente porque ella estuvo a días de casarse con su hermana menor, no obstante, la propia señora Kent le agradeció con su corazón abierto y entre lágrimas ese detalle de tomarla en cuenta, nunca dijo que no, realmente le alegraba que Kara haya conocido un amor así de lindo y fuerte. Y sin dejar de lado los testigos, que serán Samantha y Winn, en fin, todo estaba más que listo, solo esperaban que fuera a mediados de mes para las opciones del banquete.

Por otra L-Corp estaba en uno de sus mejores momentos desde sus inicios. Su padre Lionel estaba tan orgulloso de su hija menor, decidió cederle sus acciones por completo, a pesar de que ya estaba escrito en su testamento lo quiso hacer, él también estaba tratando de cambiar el legado de su apellido como su hija. La pelinegra se sentía empoderada, como nunca en su vida, se sentía completa, llena de vida y sumamente feliz. Su boda estaba en boca de todos, la llamaban varias veces al día por parte de otras revistas ofreciendo una gran cantidad de dinero por la exclusiva, por supuesto, ella no aceptaba, su matrimonio era algo privado no un medio para generar ingresos. En cuánto a la prótesis de tímpano, ya estaban listos para el seminario donde se lanzará de forma oficial, después de largas pruebas y errores lo consiguió, las personas recuperaban el 90% de la audición, un porcentaje bastante considerable, además, el precio era reducido, quería ayudar a las personas de bajos recursos para tuvieran acceso a él.

Ahora se encontraban cuidando a la pequeña ya no tan pequeña Ruby, recientemente cumplió los catorce años de edad, sí, estaba casi entrando en su etapa de adolescente. La estaban cuidando porque hasta hace unos días las chicas pudieron irse a su luna de miel, todo porque el trabajo de la pelirroja estaba siendo un poco complicado los últimos meses, pero pudieron irse a Italia. A su sobrina no le molestaba pasar con sus tías, más bien le encantaba, ambas siempre sabían qué hacer para que no se aburriera o la buscaban a la secundaria y la llevaban a comer lo que quisiera.

- ¿Dónde están mis chicas favoritas? - dijo una rubia alegre entrando al penthouse con una pequeña caja de chocolates y un ramo de flores. Lena estaba en la encimera ayudando a la pequeña Danvers - Arias a terminar un proyecto de biología y con una sonrisa se fue a recibirla con un beso pequeño y un abrazo. Ruby sonreía feliz de verlas tan contentas como sus madres lo estaban - Aquí está mi bella prometida. Estas flores tan hermosas son para ti - soltó una pequeña risa al sentir como la pelinegra le había dado una pequeña mordida en su cuello y le dio con cuidado el ramo de flores acariciando su rostro con suavidad como si este se fuera a romper. Lena enamorada de cada uno de sus detalles le sonrió con amor tomó el ramo con una mano y con la otra le limpió su labial que quedó un poco esparcido en los labios de su bella rubia - Hola pequeña. Esto es para ti - se alejó con amor de Lena para acercarse a su sobrina y darle un sentido beso en su cabello, esta abrazó a su tía por la cintura y tomó la caja.