Capítulo 11

8.1K 756 77
                                    

El resto del día no pude ocultar me felicidad.

Intentaba estar seria pero recordaba los sucesos de la mañana y volvía a mi sonrisa inicial.

En la hora del almuerzo, caminando hacia la mesa de los Cullen, ví a Eric y Angela. Los saludé con la mano; ambos ya sabían que no nos sentaríamos con ellos.

Bella ya estaba sentada frente a Edward.

—¡Amigos de mi corazón!

Alice enseguida se levanta para abrazarnos a ambos.

Antes tuve que advertirle a Dan que cualquier cosa que piense sobre vampiros, lo silencie con una tonta canción que se le ocurra.

Los Cullen están sentados frente a nosotros.

—¿Cómo están?— pregunta Emmett.

—Bien— respondemos al mismo tiempo, como siempre.

—Oye, Rosie, tu auto es muy bonito.— comento.

—Gracias, ¿Cómo sabes que es mío?

—No es necesario que tenga tu hermosa cara pintada en una puerta para notarlo— bromeo. —Creo que es un poco obvio.

Ella sonríe.

—Dana quiere una foto con él— revela Dan.

Malvado chismoso, más tardamos en sentarnos cuando ya está soltando mis verdades.

Lo golpeo con el codo en las costillas.

Por chismoso.

Sonrío con inocencia cuando se le va notablemente el aire a Dan.

—Dana les dejó notas a cada uno bajo la mesa.

—¡Pero Dan!— lo golpeo en el brazo. —Respetame, chico.

Me paso la mano por la cara cuando veo que todos buscan bajo la mesa las llamativas notas de colores.

—Violenta. Respétame tú, eres menor.

—Que seas más alto no significa que seas mayor, tonto. Yo nací cuatro minutos antes que tú— recuerdo.

Emmett suelta sus bellísimas carcajadas.

—Que hermosas notas, Dana. Gracias— habla Alice. Le sonrió.

No es por ser chismosa ni nada pero... ¿De qué hablarán Bella y Edward?

Todos en la mesa parecen prestarles atención.

—¿Ustedes tienen oídos biónicos o qué?— les pregunto al notar que están atentos a lo que hablan.

—Algo parecido— me responde Jasper.

—Que bueno, yo tengo otros métodos.

La atención de todos cae sobre mi.

—¿Cuál?— pregunta Rosalie.

—El súper chisme.

¡Cataplum!

—¿Y cómo funciona eso?— se burla Emmett.

Se reirá ahora.

—Me fijo en sus gestos, movimientos de manos y en sus labios. Es más fácil leer los labios de ustedes ya que tienen un habla impecable.

—A Dana la dejaban mucho tiempo sólo cuando estaba chiquita. Siempre fue observadora— comenta Dan.

Bueno, si.

Es que Dan siempre estaba rodeado de gente y a mí no me importaba, lo tenía para mí sóla en casa.

Siempre observaba a todos y descubría lo que decían.

Strong | Jasper Hale.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora