Capítulo 3

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Llegamos a casa de los Cullen y prácticamente salté fuera del auto al ver a Esme con los brazos extendidos.

—¡Hola, Dana!

—¡Hola! —la abrazo apenas estoy frente suyo.

Nos separamos y Jasper ya está junto a mi.

—¿Y eso que están aquí? —pregunta.

—Cambio de planes. —dice casi de inmediato.

Entramos a la casa y escucho risas por parte de Rosalie, Emmett y Alice. Creí que Alice estaba con Dan.

Jasper me sonríe y hago lo mismo.

Caminamos a la sala de la casa y para mí sorpresa, Dan está aquí.

—¡Danita! —viene hacia mí y me abraza.

—¿Qué haces aquí? —también lo abrazo.

—No, ¿tú qué haces aquí? —se ríe.

Dan vuelve a sentarse junto a Alice y yo me siento entre Rosalie y Emmett. Jasper levanta una ceja en busca de explicación.

—Ahora seguimos con nuestra cita. Momento familiar.

Asiente y se sienta al otro lado de Alice.

Ignoro la cara de burla de Emmett y lo abrazo, luego a mi rubia amiga, a ella por más tiempo.

—¿Cómo están? —les pregunto.

—Ya los extrañabamos —dice Emmett por todos.

—Y nuestros padres a ustedes. —decimos mi hermano y yo al mismo tiempo.

Nos miramos sorprendidos. Acabamos de romper nuestro propio récord en hablar a la vez. Esta es la más larga.

Me señala y yo a él.

—Y dicen que somos nosotros quienes dan miedo. —se burla Rosalie peinando mi cabello.

...

Luego de varias horas en "familia", donde hablábamos de todo y bromeábamos, Jazz y yo nos fuimos a nuestra tan esperada cita.

¿En dónde? En el bonito campo en donde me enseñó que brillaba.

Esta vez fuimos rápidamente en auto hasta lo más cerca posible y luego caminamos un poco; esto porque no me apetece volar o correr hoy.

Tiende la manta a cuadros azules en el césped y pone meticulosamente la canasta, platos y jugos.

Le tomo una foto con mi cámara, la cual fué hurtada por Alice hoy gracias a una visión que tuvo.

¡Ah! Algo de lo que hablamos fue de cómo los Cullen tienen tanto dinero, resulta que Alice siempre sabe el momento indicado para entrar en la bolsa de valores. Buen uso de su don.

—¿Qué haces? —se acerca lentamente. Una parte de él ya empieza a brillar.

—Jasper Whitlock Hale arreglando cuidadosamente un picnic para su humana, no podía dejar pasar la oportunidad. —me encojo de hombros sonriendo.

—Mi humana. —repite riendo.

—¿Siempre retienes las más vergonzosas palabras, cierto?

—Las mejores. —corrige.

—Las que te convienen. —señalo.

Termina riendo por nuestro micro debate

Nos sentamos uno frente al otro sobre la manta. Su rostro y brazos brillan. Sonrío.

Strong | Jasper Hale.Where stories live. Discover now