Capítulo 9

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Declaro este día, el día feliz.

Como papá y mamá ya conocían a todos los Cullen menos a Esme, la dulce Hannah Taylor la invitó a la casa.

Se pusieron a hacer jardinería.

Esme sembró muchas flores hermosas que misteriosamente son las favoritas de mamá. No me quiero imaginar cómo se enteró de eso.

(Edward, cof, cof)

El jardín quedó realmente hermoso y ellas me dejaron tomarles una foto como recuerdo. Considérenlas mejores amigas ya.

Cuando empezó a anochecer, convencí a Leah de ir al cine conmigo. Le dije que como nos veríamos más a seguido, debíamos agradarnos más.

¿Y Jasper? Se molestó conmigo en la tarde porque insistí en saber qué le pasó antes de conocernos y me dijo un —No estoy listo aún.

Basuras.

Le dije —Si comías humanos ¿A mí qué? Si yo fuera vampiro, comería humanos malos. Me da demasiada cosita matar animales lindos... Me compadezco más por los animales que por los hombres.

¡Y me regañó!

No entiendo que rayos le pasa.

Como sea, lo ignoré por lo que quedó del día. Yo si puedo sobrevivir sin hablar con él.

—¿Qué hacemos ahora? —le preguto a Leah una vez que salimos del cine.

—¿Comemos? —propone.

—¿Hamburguesas? —respondo. —Yo invito.

—Claro.

Y así nos fuimos al local de comida rápida más cercano.

Apenas ambas ordenamos dos hamburguesas cada una, supe que podríamos llegar a ser buenas amigas.

...

Al final, compré unas tres hamburguesas más para llevarle a mi familia.

Dana empresaria con dinero infinito.

Luego de que todos comieran y se fueran a dormir, yo me quedé acostada en mi cama sin poder pegar un ojo.

Me levanto, me lavo la cara, intento leer el libro de biología en mi mesedora ya que ese libro me da sueño. Pero nada funciona.

—Toc, toc. —enseguida volteo hacia la ventana.

—¿Qué haces aquí? —le preguto.

Jasper está frente a la ventana con una mirada de arrepentimiento y sus manos detrás de su espalda.

—No puedo dormir. —dice.

Me abstengo de reír fuertemente.

No quiero despertar a mis padres y que vean que mi novio está en mi habitación. Sería el colmo.

—No me digas. —ironizo. —¿Qué pasó con tus visitas familiares en la sala y con el "no es adecuado estar en la habitación de una linda señorita tan tarde"? —intento imitar su voz.

Sonríe.

—Pensé que tal vez podría cuidarte esta noche. —habla avergonzado. —Además, te traje algo.

—¿Qué cosa? —dejo el libro sobre la mesita de noche.

¿Cuidarme? ¿De qué? ¿De un vampiro? Por favor.

Se acerca y detrás de su espalda, saca un pequeño peluche de una ovejita blanca.

¡Es demasiado tierna!

Strong | Jasper Hale.Where stories live. Discover now