Capítulo 18

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Fin de semana...

Nuevamente me siento observada.

Salgo de mi habitación y voy a la de Dan.

—Dan, acompáñame a beber agua.

Me ignora. O quizá no me escuchó.

—Dan...— insisto.

Nada. El chico tiene el sueño pesado. Duerme como roca.

Bajo silenciosamente hasta la sala.

Voy a la cocina y me asomo por la ventana que está frente a el lavaplatos.

Sólo a mí se me ocurre asomarme por un lugar oscuro teniendo miedo. Es como si buscara asustarme más. Como si estoy esperando que algo sí parezca.

Las hojas de los árboles y los arbustos se mueven extrañamente.

Tomo un vaso, lo lleno y lo bebo lentamente mientras aún miro por la ventana.

Aparece una silueta entre lo más profundo del bosque que logro ver.

Me ahogo con el último trago de agua.

La silueta avanza hacia... ¡¿Mí?!

Puedo verla con más detalle. Es él.

El vampiro que me atacó. El cabello, el sigilo, el porte... ¿Me vino a matar?

Tomo con agilidad el primer producto que consigo. Un repelente de mosquitos.

La silueta desaparece, sólo logro a ver un borron. Siento una brisa junto a mí.

Algo está a mi lado.

Doy un brinco y cierro los ojos. Empiezo a hechar el aerosol por todos lados.

—¡Hasta aquí llegaste murciélago!

La lata de termina.

Ni para sobrevivir sirvo.

—¡No me mates, por favor!- cubro mi cara con ambas manos.

Ahora es cuando me pongo a rezar.

Pasé de defenderme a rogar.

—No lo haré— dice.

Esa voz...

—¿E-eres el d-de el bosque?— pregunto débilmente.

«Que sea el de el bosque, que sea el de el bosque...» me repito mil veces.

«¿Qué no sea Jazz, que no sea Jazz... ¡Algún primo pero no él! ¡No Jasper, no!... Él no...»

—Si... Lo siento, Dana.

Me descompongo.

Que sepa mi nombre no significa que sea Jasper, significa que me ha estado vigilando.

—Soy yo.

Aprieto más mis ojos aferrándome a mi idea pero... El acento, la voz varonil pero aterciopelada al mismo tiempo.

No quiero ver. Ahora tengo más miedo.

—Mirame— toma mis manos con cuidado y las aleja de mi rostro.

—Incluso te sientes como...

—Jasper— completa.

Abro los ojos y suelto un suspiro con pesadez.

¡Es él! ¡Jasper si es él! ¿Espera, Jasper es él o él es Jasper?

Me alejo rápidamente soltando nuestras manos. Me golpeo contra el mesón y salgo corriendo a tropezones tomando algunas cosas que ya tenía a la mano desde el ataque.

Strong | Jasper Hale.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora