Capítulo 12

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Capitulo algo largo... Otra vez.

¡Disfruten!

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Estoy súper feliz desayunando cuando me acuerdo de algo, mañana es el baile.

¡Ayuda!.

Entro en conflicto mental por un pequeño detalle que me falta... No, no es el vestido, es el baile.

Sólo a mí se me ocurre invitar a un hombre que se ve como un excelente bailarín.

Creo que debí haberlo pensado antes.

-Dan, no puedo ir al baile.

Dejo de comer y él también.

-¿Estás loca? ¿Por qué?- se alarma.

-No sé bailar bien y se me olvidó aprender la semana pasada, Dan. No sé cómo le voy a hacer. Imagínate que Jasper quiera bailar y yo acceda y lo pise- lloriqueo.

-Convenciste a nuestro amigos geniales a ir e invitaste a Jasper, puedes con un simple baile.- me anima -Te enseñaré, tenemos hasta mañana en la mañana, creo.

Se pone de pie haciendo un ademán para que me acerque.

Me levanto rápidamente.

-Primero, no estés tan rígida, lo notará.

Pone una mano en mi cintura y con la otra toma mi mano.

-Asi es para desplazarte de un lado a otro con pasos largos para dar vueltas. ¿Entiendes?- asiento.

Empezamos a desplazarnos por la sala mientras que mi hermano tararea una canción acorde.

-Ahora está el tipo de baile infantil. Entrelazas tus dedos detrás de su cuello mientras que él hace lo mismo pero en tu cintura.

Hacemos la posición que narra y empezamos a balancearnos lentamente.

-Con este no tienes que mover los pies.

-¿En dónde aprendiste a bailar? Estoy contigo todo el tiempo.

-No lo sé. Supongo que nací así- ríe.

Bueno, tiene lógica. Ni mis padres bailan tan bien. Dan tiene un exelente don que acompaña con el canto.

Creo que él se absorbió todos los dones y habilidades para ambos. Yo absorbí la razón, sarcasmo, mal humor, burla y quizás astucia. ¡No olvidemos la amargura y falta de empatía!

Cada quien tiene lo suyo.

Volvemos a la primera posición volviendo a recorrer toda la sala. De vez en cuando, me da una que otra vuelta.

Aunque sé que en el baile no bailaremos de esta manera, es mi favorito.

-¡Dana, lo haces muy bien! Sólo estabas insegura, necesitabas despertar la bailarina que hay dentro de tí.

Le sonrió.

Miro la hora en el reloj de la cocina. -Creo que ahora necesitaré el Toreto que llevo dentro.

Él también se asoma a ver y casi se le salen los ojos.

Tomamos nuestras mochilas, Dan me lanza la llave y corremos hasta nuestro pequeño y tierno auto negro. Hoy me toca conducir a mí.

-Ponte el cinturón nene, que el Rayo McQueen nos ampare.

...

Llegamos a tiempo gracias a que conducí a un poco más de noventa.

Strong | Jasper Hale.Where stories live. Discover now