Control

Cosas frágiles

a Lena. Con los ojos cerrados, se acerca a su mesita de noche, desesperada por detener el pitido.

Cualquier vestigio de sueño que quede en ella es descortésmente expulsado por un dolor punzante que se dispara desde su hombro hasta su columna vertebral y vuelve a subir, antes de irradiarse por todo su cuerpo. Sus ojos se abren de par en par y se muerde el labio inferior para sofocar un grito.

Ella es vagamente consciente del siseo de una puerta electrónica que se abre y se cierra antes de escuchar un arrullo de voz familiar. "Oye. Oye, Lena, trata de no moverte tanto ".

Lena mira hacia arriba y ve grandes ojos marrones y cabello rojo.

"¿Alex? ¿Dónde estoy? ¿Qué ...? Mira a su alrededor y se encuentra en una habitación gris y aburrida, con un espejo de dos vías a su izquierda. Por un tiempo, ella está confundida.

Al recordar el suero, una imagen nítida de la sonrisa de Kara mientras se desmaya parpadea frente a sus ojos. "Oh Dios. Alex. Lo siento mucho. ¿Le ... le hará saber a Kara que lo siento? Petición-"

"Oye. Oye. Lena ... —La voz de Alex es suave y reconfortante. Atrás quedó el director de DEO y frente a Lena, Alex está Alex Danvers, la hermana sobreprotectora pero amorosa y suave de Kara.

"Lo primero es lo primero. Está en el DEO Medbay, pero lo trasladamos a una habitación más privada. Has estado fuera por un par de días, pero Sam y Jess han sido informados sobre una base de necesidad de saber. Sam se ha hecho cargo temporalmente en tu ausencia. No estábamos muy seguros del alcance de lo que desea revelar con ellos, por lo que nos tomamos la libertad de equivocarnos por precaución hasta que decidas  por sí misma. Segundo, Kara está bien. Sea lo que sea que usaste en ella, eliminó la kriptonita roja en su sistema más rápido que cualquier cosa que tengamos aquí ". Hace una pausa, como para considerar sus palabras. "Tengo varias preguntas sobre eso, pero podemos discutirlo cuando esté al cien por cien".

Lena asiente. Se toma un segundo para hacer un balance de su cuerpo y registra la sensación de embotamiento.

"¿Morfina?" pregunta mientras abre y cierra su mano izquierda donde un tubo está conectado a algún lugar de su cabecera.

"Tuvimos que. Tenías tanto dolor que apenas podíamos moverte. Hay un interruptor detrás de ti para que puedas ajustar la cantidad tan pronto como los efectos desaparezcan ". Alex explica.

"¿Cuándo fue la última vez que me dieron una dosis?"

"Hace unas cuatro horas". El tiempo suficiente para que los efectos desaparezcan, calcula mentalmente Lena.

“Entonces quítalo. No lo quiero ".

"Lena, tu cuerpo tiene dolor y necesita recuperarse"

"No me hagas llamar a mis abogados, Alex". Lena dice de manera uniforme.

Alex suspira. "Okey. Pondré al médico a cargo a tu cargo. Regresaré en cinco ". Lena observa cómo Alex se mueve para salir de la pequeña cámara privada.

"¿Alex?" Ella grita, deteniendo a los Danvers mayor en seco. "¿Podrías reducir el aire acondicionado al mínimo posible?"

Alex frunce el ceño pero no dice nada. Juega con el panel de aire acondicionado cerca de la puerta e inmediatamente, Lena siente, aunque apagada, la reconfortante ráfaga de aire frío.

"Gracias", dice a la figura que se aleja de Alex y cierra los ojos.

Unos veinte minutos después, Lena abre los ojos al oír el silbido de la puerta electrónica al abrirse.

Jesús, Lena. Es como la maldita Antártida aquí ". Alex dice mientras entra a la habitación e inmediatamente se mueve para ajustar la temperatura en el panel de aire acondicionado.