1. El comienzo de todo

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24 de abril de 1989

A mis 3 años de edad mi padre por motivos económicos decide que vamos a vivir en Sudamérica aunque mamá no está muy convencida acepta. Él 3 de mayo aterrizamos en Venezuela específicamente en Caracas, mi padres habían recolectado 500 euros antes de venir; recuerdo que al bajar del avión tomamos un taxi hacia un lugar llamado Chacao.

Mis padres estaban atónitos pues aquello no era precisamente lo que esperaban aunque veían cierto encanto en este bello país. Ese día nos hospedamos en un hotel llamado "El gran Vencejo" mi papá había tomado clases de español desde enero de ese mismo año por eso fue que llegamos; nuestra antigua casa en Leeds, Inglaterra fue cedida a uno de los hermanos de mí mama.

Mientras estábamos en el hotel papá buscaba trabajo y mamá me cuidaba. Estuvimos hospedándonos allí durante seis meses, luego mi padre consiguió trabajo en una empresa petrolera la cual le otorgó una casa en un barrio llamado "Trinidad". Era primero de Diciembre cuando nos mudamos, mi madre muy emocionada a pesar de hablar muy mal el español invito algunas amigas que había hecho en el hotel para celebrar que teníamos un hogar después de seis meses, ellas bebieron champaña toda la noche escuchado música de un grupo llamado "Los Melódicos" muy famosos en aquel momento en Venezuela.

25 de Enero de 1993

Yo tenía 8 años edad y 4 años viviendo en Venezuela junto a mis padres, ese fantástico día papá recibió la noticia de que sería el próximo vicepresidente ejecutivo de la empresa en la que trabajaba y mi madre estaba muy feliz pues papá había logrado lo que otros con muchos años de experiencia no, al mismo tiempo yo con la ayuda de mamá me preparaba para mi primer día de escuela, estaba ansioso, asustado y un poco feliz pues tendría que enfatizar y hablar con otros niños directamente, algo que no había hecho ya que las amigas de mamá no tenían hijos de mi edad.

Era la hora de irnos subimos a un taxi hacia la avenida "Francisco Arce" y llegamos a la que sería mi escuela llamada "Luis Felipe Cáceres" entre tomado de la manos de mis padres mientras, se abrían los portones de color negro que daban paso a unos salones de color verde turquesa en su exterior, camine hacia una puerta allí me recibió una maestra que me dijo su nombre el cual era Mónica y me llevo al salón donde tendría tantas aventuras. Ese día no hice nada más que escuchar detenidamente los cuentos que la maestra nos relataba; después no sucedió nada fuera de lo normal durante una semana, misma en la cual estuve sin hablar con ningún niño pues me sentía incompetente por ser extranjero.

Era 2 de febrero

Llegue a la escuela como todos los días entre a mi salón sin percatarme de que había una niña nueva; estuve por 10 minutos sin darme cuenta de que ella se encontraba allí hasta que la vi, era una niña de rasgos muy peculiares. Pude notar que por sus características físicas no era de Venezuela así que espere a que llegara el receso para acercarme, ella estaba sentada en un banco de color azul leyendo un cuento llamado "Vampiros Juguetones" le pregunte de forma cautelosa su nombre a lo que ella respondió con un leve acento italiano:

— Franchesca, Franchesca Botinelli y tú ¿Cómo te llamas?

Yo estaba sorprendido por su gran dominio del español ya que aunque era otro extranjero me había criado en un ambiente predominado por el idioma; le dije:

— ¡Me llamo Stephen Bocelli mucho gusto!

Me senté a su lado y comenzamos a charlar de nuestras impresiones sobre la escuela y el país aunque ella solo llevara un mes viviendo en él. Ese día llegue muy feliz a casa por haber hecho una amiga, pensaba solamente en volver a clases para poder hablar con ella.

Desde ahí comenzamos a hablar más seguido, ella conoció a mis padres y yo a los suyos me volví muy buen amigo de los señores Botinelli, y sin darme cuenta siendo muy chico me enamore de Franchesca; así pasaron 3 meses en los que ella y yo éramos inseparables hacíamos todo juntos en la escuela, y fuera de ella realizábamos algunas extracurriculares como tomar clases de idioma específicamente el ruso y el mandarín además de ir al cine o algún parque con sus padres o los míos.

El 10 de Abril a los padres de Franchesca les informaron que la madre del señor Botinelli había fallecido de un infarto en la ciudad de Marsella, Francia y que tendrían que viajar para repatriar el cuerpo a Italia. A las 11:15 pm la señora Botinelli llamo a mi padre y le informo que ellos partirían a Francia a las 6:00 am del día siguiente y que Franchesca quería hablar conmigo.

— ¡Stephen no me quiero ir adoro estar contigo!— Alegó ella mientras yo solo escuchaba. No dije nada por 10 segundos.

— Franchesca yo... ¡Estoy enamorado de ti! — Corte la llamada y comencé a llorar; al día siguiente no fui a la escuela y durante una semana no hable con mis padres pues para mí era difícil aceptar que la única amiga que tenia se había ido. Era un lunes yo entraba a la escuela escuche a un chico gritarme.

— ¡Chicos vean al italianito estúpido!

Creo que se refirió a mí de esa manera porque yo era el chico más inteligente a pesar de tener solo 8 años, ya hablaba italiano, inglés y español de manera fluida y el ruso y el mandarín de una forma más básica; ignore el comentario y seguí caminando hasta que escuche la misma voz gritar:

— ¡Y tu amiga aquella la italianita idiota!

No pude contenerme me gire hacia él, lo golpeé con todas mis fuerzas en la nariz al punto en el que lloro y le comenzó a sangrar, dos niños que estaban junto a él me agarraron y me golpearon la cara varias veces, me percaté de que tenía una tijera de específicamente de 15 cm, la tome y se la clave a uno de los chicos en el muslo derecho; corrí lo más que pude hasta salir de la escuela y entre a una tienda llamada "Freetown", me escondí en un pasillo mientras miraba fijamente a mi escuela que se ubicaba al frente.

Vi llegar a una ambulancia y a dos señores cargando al niño. Pedí un taxi con la mesada que mis padres me habían dado y llegue a casa, papá y mamá me esperaban y dijeron al unísono como dos cantantes que se acoplaban perfectamente lo siguiente:

—Stephen que paso en la escuela hijo ¡Dinos que no fuiste tú! ¿Eres el culpable? —Sus miradas eran punzantes y tristes.

Yo solo baje la cabeza y se lo afirme en italiano. Papá me grito y me dijo en italiano:

— ¡Tua madre ed io non ti abbiamo cresciuto così! Stai andando in Inghilterra in un collegio militare perché il bambino potrebbe perdere la mobilità della gamba. ¡Era anche il figlio del titolare dell'azienda dove lavoro. (¡Tu madre y yo no te criamos así! Vas a Inglaterra a un internado militar ya que el niño puede perder la movilidad de las piernas. ¡También era hijo del dueño de la empresa donde trabajo)— Suspiro por 10 segundos y prosiguió —  ¡Per cui mi hanno licenziato! (¡Por lo cual me despidieron!).

Era la primera vez que papa me hablaba en italiano, sin ser para enseñarme una nueva palabra. No lloré solo entre a mi habitación y comencé a tirar todo, después destroce una lámpara como pude, tome un vidrio de los trozos y proseguí a cortarme el 45% del meñique de la mano derecha; al ver la sangre desmaye. Desperté en la sala de una clínica en los brazos de mi madre mientras mi padre hablaba por teléfono; vi mi mano derecha vendada y sin sangrado, mamá me miro y se levantó dejándome en un banco sentado se dirigió a papa.


— Luigi el niño despertó. ¿Nos podemos ir a casa?— Preguntó mamá cabizbaja.

— Es muy duro decir esto amor... Envié a un amigo a casa para que recogiera toda la ropa de Stephen— Respondió mi papá mientras una lágrima corría por su mejilla derecha, hizo una pausa y siguió hablando — ¿Te acuerdas de mi hermano Federico? Él está en el país y parte hoy a Italia, quiero que Stephen se vaya con él.

Mama comenzó a llorar y corrió a abrazarme mientras me decía lo que terminaban de decirle, corrí hacia papá suplicándole que dejara todo lo de mi viaje, que yo cambiaria.

— Me duele mucho que te vayas pero es por tu bien—Alegó mi padre mientras yo comencé a llorar de rabia.

— ¡пошел вон! (Maldito seas) —. Le grite en ruso.

Pasaron los minutos y yo solo me resignaba pues ya había rogado mucho sir ver un cambio en la decisión de papa. Eran las 3:00pm ya se acercaba la hora de irme, mamá me tomo de la mano y me llevo a una heladería ubicada al frente de la clínica, pidió dos helados y nos sentamos en una mesa por 30 minutos sin dirigirnos ni una sola palabra; había llegado el momento de irme.

Cuando mí luz se apagó. ✅Where stories live. Discover now