5. Pelea con los chicos

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Así pasaron 3 meses de monotonía: de mi hogar al colegio, darle clases a Didier y él a mi aunque también nos divertíamos ya fuera jugando Nintendo o en algún parque de diversiones, 3 mismos meses en los que Álvaro no llegó a crear un vínculo de amistad con ningún niño y se volvió un problemático, rebelde; yo sentía pena por el por lo cual un día me le acerque y le dije:

-¿Te acuerdas de la propuesta que te hice 3 meses atrás?

-Si no quiero ser amigo del negro te dije aquella vez... ¡Y no me interesa!

-¡Claro como tienes tantos amigos!

-¡Cállate! Todos en este colegio son unos pijos estúpidos.

-¡Ya tu quisieras que algunos de esos pijo fuera tu amigo o amiga! Pero igual mi propuesta está en pie.

Le dije eso y me fui a casa he hice lo habitual divertirme con Didier hasta las 9:30pm hora en la que él siempre se iba. Pasaron otras 2 semanas de monotonía para que Álvaro se decidiera a ser nuestro amigo aceptando la propuesta y así comenzó lo que serían 5 años de diversión y pequeñas aventuras en las que aprendimos a convivir volviéndonos inseparables.

Era Octubre de 1998 yo tenía 13 años de edad y casi 5 años en Italia; era específicamente un martes 27 a las 3pm Didier, Álvaro y yo fuimos a una pequeña cancha de futbol; estuvimos los 3 jugando por más o menos 1 hora y llegaron otros chicos entre 10 y 12 años de edad recuerdo que eran unos 11 parecían pequeños pandilleros tenían la ropa rasgada y estaban llenos de barro mezclado al aparecer con sangre.

Uno de los chicos se dirigió a Didier diciéndole:

-¡Te perdiste esclavo! Pues en este país nunca encajaras.

Yo no respondí y lo golpee en la cara él cayó al suelo, antes de volver a darle Didier y Álvaro me agarraron.

El chico se levantó y me dijo:

-¡Maldito! Chicos agárrenlos.

Los otros diez nos comenzaron a golpear y uno de ellos sacaba lentamente del bolsillo de su pantalón una navaja y procedió a enterrársela en la mejilla derecha a Didier; como pude me solté y golpee al chico quitándole la navaja; justamente llego el chofer de mi tío, los niños comenzaron a correr dejando a Didier inconsciente y Álvaro herido pero no de manera grave; el chofer subió a Didier al auto y fuimos al hospital más cercano, llamamos a la mama a Didier y Álvaro me llamo a solas y me dijo:

-¡Todo esto es tu culpa! Si no hubieras golpeado al chico Didier no estuviera en cama y no sabemos si va vivir.

-Yo solo estaba defendiéndolo, crees que quería que esto pasara.

-No me interesa eres un estúpido, problemático ya veo porque te sacaron de Venezuela.

-¡Cállate!

Le dije y salí del hospital corriendo, busque al chofer y me fui de allí. Al llegar a casa vi que mi tío estaba esperándome y dijo:

-¿Qué es lo que te pasa Stephen? Yo creía que habías cambiado.

-¿Cambiado? No recuerdas que soy un niño todavía.

-¿Y eso que carajo tiene que ver? Yo pensé que con el paso de los años no serias tan impulsivo, por eso quise que te quedaras conmigo para poder darte una mejor crianza y ver si mejorabas en ese aspecto.

-¿Qué insinúas? Que mis padres no supieron criarme pues te equivocas y sabes ¡Te odio con todas mis fuerzas! くそー(Kuso) (Maldito)

Lo dije con mucho coraje y dolor pues pensaba que él nunca me había querido; yo ya comenzaba a verlo como una figura paterna y fue tan hiriente que se expresara así de mí y de cómo me criaron mis padres.

Subí y no baje en todo el resto del día, le pedí a una de las sirvientas que me llevara la cena a mi habitación, después de cenar me quede dormido llorando de impotencia y dolor pues no podía superar lo que dijo mi tío.

Al levantarme para desayunar e ir al colegio escuche a mi tío hablar por teléfono con la mama de Didier y logre entender lo siguiente:

-¡Gracias a Dios que el muchacho esta fuera de peligro! Yo estoy a su disposición con lo que necesite... Me mantiene al tanto por favor, nos vemos adiós.

Al escuchar que Didier estaría bien me alegre no podía creer que se había salvado, cuando iba a bajar por completo sonó el teléfono de mi tío de nuevo, él parecía sorprendido lo vio y subió a encerrarse en su habitación; yo simule que estaba comiendo pero ni siquiera toque mi plato y subí para colocar mi oído en la puerta de su habitación.

Cuando mí luz se apagó. ✅Where stories live. Discover now