06. Nachos, sueños y gatitos

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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗦𝗘𝗜𝗦

━━━━❝ 𝙈𝙚 𝙘𝙤𝙣𝙫𝙞𝙚𝙧𝙩𝙤 𝙚𝙣 𝙡𝙖 𝙘𝙝𝙞𝙘𝙖 𝙙𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙫𝙞𝙨𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨 𝙧𝙖𝙧𝙖𝙨 𝙮 𝙚𝙡 𝙜𝙖𝙩𝙤 𝙙𝙞𝙖𝙗𝙤𝙡𝙞𝙘𝙤 𝙙𝙚 𝙢𝙞 𝙩𝙞𝙖 𝙚𝙫𝙤𝙡𝙪𝙘𝙞𝙤𝙣𝙖 𝙖 𝙣𝙞𝙫𝙚𝙡 𝙨𝙪𝙥𝙚𝙧 𝙨𝙖𝙮𝙖𝙮𝙞𝙣. 𝙎𝙚𝙣𝙙 𝙝𝙚𝙡𝙥. ❞

Freyja

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Freyja

Solté un bostezo.

El consejo se celebró alrededor de la mesa de ping pong, en la sala de juegos. Dionisio hizo una seña y surgieron bolsa de nachos y galletas saladas, más unas cuantas botellas de vino tinto.

Quiron tuvo que recordarle que le vino iba en contra de sus restricciones que le habían impuesto —la verdad, ni siquiera sabía que tenía restricciones, pero después de que me explicaron, entendí que fuera tan amargado—, y que la mayor de nosotros éramos menores.

El señor D suspiró. Chasqueó los dedos y el vino se transformó en Coca Cola de dieta.

Nadie la probó tampoco.

Vamos a admitirlo. La Coca Cola normal es la mejor, que dieta ni que nada. De todos modos, eso es piedras para el riñón.

El señor D y Quiron —ahora en silla de ruedas—, se sentaron en un extrano de la mesa. Zöe y Bianca, convertida en su asistonta personal o algo parecido, ocuparon el otro extremo.

Thalía, Grover y Percy se situaron en el lado derecho y los demás líderes —Beckendorf, Silena Beauregard y los Stolls—, en el izquierdo.

Y aquí va mi situación.

Se suponía que los chicos de Ares —no me acostumbraba a decirles hermanos—, tenían que enviar un representante, pero todos se habían roto algún miembro durante el captura la bandera —cortesia de las cazadoras—, y ahora reposaban en la enfermería.

¿Adivinen a quién le tocaba asumir el cargo?

A esta nena.

Por lo que a Thalía se le hacia más difícil ignorarme.

Viva la maldad.

Zöe abrió la reunión con una nota positiva:

—Esto no tiene sentido.

Estuve a punto de mandarle una respuesta listilla como: Tú existencia tampoco tiene sentido, sin embargo, aquí estás, Belladona.

Supuse que a Quiron no le iba a gustar mucho el comentario, por lo que me callé.

—¡Nachos! —exclamo Grover, y empezó a agarrar galletas y pelotas de ping pong a dos manos, y a untarlas con salsa.

—No hay tiempo para charlas —prosiguió Zöe—. Nuestra diosa nos necesita. Las cazadoras hemos de partir de inmediato.

𝗔𝗡𝗚𝗘𝗟 ✧ 𝗮𝗽𝗼𝗹𝗼Where stories live. Discover now