01. Baila, baila, baila... y corre.

4.6K 308 634
                                    

𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗨𝗡𝗢

━━━━❝ 𝙃𝙤𝙮 𝙚𝙣 𝘾𝙧𝙤𝙣𝙞𝙘𝙖𝙨 𝙑𝙚𝙣𝙚𝙘𝙖𝙨: 𝙋𝙤𝙧 𝙥𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖 𝙫𝙚𝙯 𝙚𝙣 𝙪𝙣 𝙗𝙖𝙞𝙡𝙚 𝙜𝙧𝙞𝙣𝙜𝙤 𝙮 𝙚𝙡 𝙥𝙧𝙤𝙛𝙚𝙨𝙤𝙧 𝙨𝙚 𝙢𝙚𝙩𝙚 𝙢𝙤𝙩𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙚, 𝙥𝙤𝙧 𝙚𝙨𝙤 𝙚𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙝𝙖𝙮 𝙦𝙪𝙚 𝙫𝙚𝙣𝙞𝙧 𝙖 𝙜𝙧𝙞𝙣𝙜𝙤𝙡...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

━━━━❝ 𝙃𝙤𝙮 𝙚𝙣 𝘾𝙧𝙤𝙣𝙞𝙘𝙖𝙨 𝙑𝙚𝙣𝙚𝙘𝙖𝙨: 𝙋𝙤𝙧 𝙥𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖 𝙫𝙚𝙯 𝙚𝙣 𝙪𝙣 𝙗𝙖𝙞𝙡𝙚 𝙜𝙧𝙞𝙣𝙜𝙤 𝙮 𝙚𝙡 𝙥𝙧𝙤𝙛𝙚𝙨𝙤𝙧 𝙨𝙚 𝙢𝙚𝙩𝙚 𝙢𝙤𝙩𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙚, 𝙥𝙤𝙧 𝙚𝙨𝙤 𝙚𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙝𝙖𝙮 𝙦𝙪𝙚 𝙫𝙚𝙣𝙞𝙧 𝙖 𝙜𝙧𝙞𝙣𝙜𝙤𝙡𝙖𝙣𝙙𝙞𝙖 ❞

━━━━❝ 𝙃𝙤𝙮 𝙚𝙣 𝘾𝙧𝙤𝙣𝙞𝙘𝙖𝙨 𝙑𝙚𝙣𝙚𝙘𝙖𝙨: 𝙋𝙤𝙧 𝙥𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖 𝙫𝙚𝙯 𝙚𝙣 𝙪𝙣 𝙗𝙖𝙞𝙡𝙚 𝙜𝙧𝙞𝙣𝙜𝙤 𝙮 𝙚𝙡 𝙥𝙧𝙤𝙛𝙚𝙨𝙤𝙧 𝙨𝙚 𝙢𝙚𝙩𝙚 𝙢𝙤𝙩𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙚, 𝙥𝙤𝙧 𝙚𝙨𝙤 𝙚𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙝𝙖𝙮 𝙦𝙪𝙚 𝙫𝙚𝙣𝙞𝙧 𝙖 𝙜𝙧𝙞𝙣𝙜𝙤𝙡...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Freyja

—¡CORRAN PERRAS, CORRAN!

Si antes el bicho ese no sabia nuestro paradero, gracias al grito de Lyrae lo iba a saber tarde o temprano.

Corrí como una desgraciada, jalando a  la aweboniada de Bianca de una mano mientras la otra pajua agarraba a Nico y lo hacía correr.

Ese mmgvo de Espino siempre me dió mala espina. Pero, ¿le hacen caso a la conciencia? Nooooo...

—Callate vale.

Bianca me miró raro por hablar sola.

—¿Que me ves tú, pajua?— casi gruñi.

Negó asustada y desvío la mirada, corriendo más rápido.

—Nada, nada.

Doblamos por un pasillo y seguimos corriendo. La situación parecía casi irreal. Hace unos minutos, estaba sentada en las gradas bebiendo de la tizana con alcohol— benditos sean alumnos de últimos años— que la gente de aquí le dice kike ponche, cuando el “Profesor Espino” se había llevado a Nico y Bianca agarrados por la camisa afuera del gimnasio.

Lyrae me había metido un coñazo para que fuéramos a perseguirlos y con el dolor de mi alma, deje mi vaso de lado y empecé a correr detrás de ellos.

Cuando logramos alcanzarlos, ya yo iba preparada para caerle a coñazos a ese malayo profesor.

Si algo me habían enseñado las colas del Hyperlider, era a nunca dejar que alguien se llevara mi objetivo.

𝗔𝗡𝗚𝗘𝗟 ✧ 𝗮𝗽𝗼𝗹𝗼Where stories live. Discover now