Capítulo 12

608 49 4
                                    



Peter se sentó en el mismo caballo que yo y con su ayuda empezamos a cabalgar adentrándonos por senderos, bordeando el lago.
Una rama dura rozó mi pierna.
-Ayy-me quejé- me raspó
-Después te reviso-besó mi cabeza consolándome, eso me pareció un gesto dulce, ¿siempre sería así?
Cuando bajamos y volvimos al camping Peter se puso a revisarme, todo preocupado me limpió la herida y me puso una venda.
-Tanto para un rasguño-Gastón se rió-jugando al papi y al doctor-molestó claramente a Peter que se lo tomó con humor.
-Ya-se rió-Lali tuvo suerte de toparse conmigo-me miró a mi y elevó sus cejas.
La noche llegó rápido, Peter me preparó algo más nutritivo, me puse a comer, cuando me volteé él estaba mirándome.
-¿Te gustó lo que te hice?-quiso saber, me miró con curiosidad, asentí con la cabeza.
-Cocinas bien, tengo que reconocerlo-le sonreí.
Bebí agua y mi teléfono empezó a sonar sacándome del cálido clima, estábamos todos tranquilos alrededor de la fogata.
Me alejé y atendí.
-Mi amor, ¿como estas? ¿Saliste a caminar?
¿Mucho trabajo?-Miguel me interrogó y me agarró la culpa.
-Yo..-me quedé en blanco, seguro también estaba pálida- mucho trabajo, casi ni sali del hotel-mentira y más mentiras.
-¿Tenes alguna foto del mar?-me pidió eso y revisé mi teléfono rápidamente, encontré una foto del mar de hace tres años atrás.
-Te la mandé, después podes mirarla, Miguel tengo que colgar, me trajeron la cena-me apresuré para terminar la llamada.
-Espero que puedas volver para mi cumpleaños-se mostró algo decaído.
-Yo.. Voy a hacer todo lo posible-suspiré, terminé la llamada y me quedé haciendo respiraciones para relajarme.
Cuando volví a la fogata Vico y Gastón no estaban, en su lugar estaba Peter, me senté a su lado.
-¿Queres chocolate?-me ofreció y asentí con la cabeza- tomá
Comí lentamente y cuando mis ojos se encontraron con los suyos él supo que algo me pasaba.
-¿Tu novio, cierto?-se atrevió a preguntarme, se me formó un nudo en la garganta.
-Cree que estoy por trabajo en Mar del Plata-suspiré y me puse a comer el chocolate de manera ansiosa.
-Lali ésta es solamente una última aventura, vas a volver, yo voy a seguir acá y.. No se que vamos a hacer-ésta vez Peter Lanzani se puso serio- la verdad no se nada, no se nada de lo que puede pasar, igual.. Esa es parte de mi filosofía de vida al fin y al cabo, me gusta no saber que puede pasar, dejar al destino actuar
Una pequeña sonrisa se asomó sobre mis labios.
-Hippie, enseñame a vivir con tu calma-comencé a acariciar su pelo con cuidado.
Peter acortó nuestra distancia y rozó su nariz con la mía, la respiración se me cortó por una milésima de segundo, me puso nerviosa.
-Yo no se que estoy haciendo ahora, acá... Yo no soy de actuar por impulsos, pero fui impulsiva, estaba perdida, mareada y te busqué, porque sentí que necesitabas saber lo que estaba pasándome-hablé demasiado acelerada.
-¿Y que te pasa entonces?-él elevó sus cejas.
-Me siento aturdida, y... Perdida...-mis ojos se pusieron brillosos- y tengo miedo, tuve tanto miedo de estar sola en esto
Peter tomó mis manos con las suyas y me miró firmemente a los ojos.
-Lali no estas sola...-me lo susurró sobre mis labios-¿escuchaste bien? Estoy yo, estas vos, a este bebé no le va a faltar nunca nada..
Peter iba a seguir hablando pero lo interrumpí.
-¿Y cuando tenga que volver a mi realidad Peter?-una ola de angustia me inundó, traté de controlarme pero unas lágrimas se me escaparon.
-Dejá de pensar y planificar todo-me pidió y me hizo una caricia sobre la cara-vivir el presente, repetí conmigo, vivir el presente
-Vivir el presente-repetí no muy convencida.
Fuimos hasta la carpa y me acurruqué contra el cuerpo de Peter, necesitaba sentir el contacto del suyo, sentirme acompañado, él me hizo caricias en el pelo, hace tanto tiempo alguien no me hacía eso.
Estaba quedándome dormida cuando sentí un besito robado sobre mis labios.
-Descansá Lali-Peter lo susurró, por suerte dejé de pensar, me dormí.

Una semana pasó, empecé a caminar descalza por todos lados, abandoné, dejé un poco de lado el calzado.
-Te estas convirtiendo en una india-Peter se mostró orgulloso.
-No vas a convertirme en una persona como vos-elevé mis cejas y logré que se riera.
-Puedo intentarlo..-me levantó del suelo y se puso a correr cargándome entre sus brazos, me llevó al lago y una vez mojados lo salpiqué, jugamos a una guerra de agua que solo tuvo fin cuando jugué a ahogarlo.
-Hiciste trampa-él me acusó siendo competitivo como los niños.
-Vi la manera de tener una ventaja y la tome..-me encogí de hombros.
-Hay mil maneras de tener ventajas en esta vida-rodeó mi cintura con sus brazos.
-¿Sí?-no pude evitar mirarlo a los ojos, noté un brillo en los suyos.
-Sí-asintió con la cabeza.
Me acercó completamente a su cuerpo y no me resistí, lo besé.
-Ya me fui al diablo hace rato-le dije agitada, rodeé su cuello con mis brazos mientras nuestros besos no cesaban, cuando logramos parar me quedé aún aferrada-no vayas a soltarme que me hundo
Él atino a hacerlo para burlarse de mi, nos reímos.
Tomamos sol, comimos sandwiches junto a sus amigos.
-Estas algo hinchadita-Gastón observó y asentí con la cabeza.
-Eso también lo noté recién hace dos días, me hincho un poco después de comer-suspiré-mañana tengo turno médico
-No me dijiste eso-saltó Peter.
Volteé a mirarlo.
-Iba a decírtelo después de cenar-elevé mis cejas.
-Para que no duerma-se rió.
-Tonto-también me reí.
Jugamos a las cartas y gané.
-Suerte de embarazada-Victorio soltó una carcajada.
Los amigos de Peter son buenas personas, sociables, van por todo el camping relacionándose bien por todo.
-Acabo de pedir prestado a todos maíz para cumplir tu deseo-Peter se puso a preparar pochoclos, después de lograrlo les tiró caramelo-para vos
Me acercó una cacerola llena de pochoclos con caramelo, me los puse a comer ansiosamente.
-¿Qué, era para compartir?-dejé de comer porque me estaba mirando.
-Era todo para vos-asintió.
-¿Seguro?-empecé a sentirme mal, estaba comiendo bastante últimamente.
-Seguro-asintió y noté que se estaba conteniendo en hacer o decir algo, a la distancia vi que lo miraban, no se porqué pero marqué territorio, besé la mejilla de Peter.
-Mejor voy a dormir la siesta-elevé mis cejas invitándolo a seguirme-¿venís?
Él terminó asintiendo, volvimos a la carpa y nos recostamos, en cuestión de minutos me terminé relajando, me dormí.

EnredaosWhere stories live. Discover now