Capítulo 23

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La noche siguiente Peter me preparó sopa de calabaza, me mimó a lo largo de todo el día, besó mi frente haciéndome caricias por la cara.
-Lali, La.. Tengo que ir a lo de la cena que dijo mi papá, si lo hago me deja en paz-soltó de la nada, noté que estaba molesto-odio tener que hacerlo pero..
Puse mi mano sobre su boca.
-No me des explicaciones, si sentís que es lo que tenes que hacer, hacelo-suspiré.
Volvió a besar mi frente.
Se fue a cambiarse y cuando salió del probador lo vi todo arreglado, lindo.. No pude evitar sentirme mal.
"Peter es libre, es un alma libre" me lo repetí varias veces.
Me quedé dormida en el sofá, me desperté ya cuando era de día, Peter no volvió, me puse nerviosa, para que se me fuera la ansiedad me di una ducha.
Cuando estaba cambiándome lo vi vestido como anoche, con mala cara.
-¿Estuvo buena la cena?-se me escapó, Peter se quedó mirándome.
-Yo no..-Peter iba a hablar pero lo interrumpí.
-No me debes explicaciones, yo.. Vos y yo no somos nada-le recordé y me recordé.
-¿Estas haciéndome una escena de celos?-Peter elevó sus cejas.
-No es eso, solo... Sos libre, vos me enseñaste también a ser libre.. Nada nos ata..-eso último lo dije con un sabor amargo.
-Algo sí nos ata-me corrigió- yo soy libre, soy libre acompañándote también, en el día a día..-me hizo una caricia en la mejilla y se la corrí-Lali, vos sos mi presente, no mentí cuando le dije eso a mi papá..
Me miró a los ojos y me intimidó.
-Yo...-me separé de él para irme hacia el balcón, al cabo de unos minutos se acercó.
-Lali mi papá hizo de las suyas, antes de que yo me fuera al Sur, mucho tiempo antes me hizo firmar varios papeles, no leí nada porque solo quise dejar todo atrás e irme-suspiró, me sostuvo de la mano- resulta que estoy casado.. Seguro sabes con quién..
Las palabras de Peter me atravesaron, sentí como toda mi burbuja de la felicidad se oscureció de un segundo a otro.
-Ya hablé con mi abogado, pienso anular el matrimonio del cual ni estaba enterado, ni se si es legal hacer algo así..-Peter se puso a explicarme una serie de cosas, pero mis pensamientos me invadieron y me fui lejos-¿me estás escuchando La?
Asentí con la cabeza mintiéndole.
-No significa nada para mi, nada... Quiero que te quede claro una cosa, me importas Lali, me importas vos-me zarandeó sin dejar de buscar mi mirada, estaba..¿desesperado?-mirame, por favor..
Hice un esfuerzo y lo hice aunque me entraron las ganas de llorar.
-No llores, por favor-me lo pidió sin dejar de acariciarme la cara- yo no sabía.. Nunca lo supe...-me abrazó-Lali.. Yo.. Vos..
-Nunca hubo un yo y vos..-solté sintiéndome mal, me aparté de él y me encerré en la habitación, puse la traba.
Una angustia me invadió el pecho, me permití llorar, me había ilusionado con una vida que nunca iba a ser, la burbuja de la felicidad se explotó y me dejó desnuda.
Peter tocó la puerta por un rato largo.
-¡Lali!-me llamó-Lali abrí, por favor
Lo hice solo porque me agarró hambre, caminé derecho a la cocina.
-¿Que queres que te cocine?-Peter se apresuró para pararse frente la heladera-pedí lo que quieras
-Solo quiero cereales-agarré unos que habían en una caja, me senté en un sillón alejado- Peter no se que me pasa, solo... No quiero pensar en nada de lo que está pasando..
-Te doy tu espacio, pero quiero que te quede en claro que lo que pasó no cambia nada para mi-suspiró mirándome desde la otra punta-¿puedo acercarme a vos ahora?
Sintiéndome una tonta asentí con la cabeza suspiré.
-No me debes explicaciones, enserio..-lo miré tratando de no mostrar seriedad.
-Lali-Peter me miró y en su mirada noté ansiedad, desesperación- no quiero lo que me pasó, no es la realidad que yo elegí, yo te elijo a vos-corrió el pelo que cubría mi cara-te elijo..
Soltó esas palabras y todo mi interior se revolucionó.
-¿Enserio?-me quedé sorprendida, asintió con la cabeza.
-Te elijo a vos Mariana, la mujer más divertida, buena, dulce...-acarició la punta de mi nariz con uno de sus dedos-la mamá de quienes son parte de mi.. Sos hermosa mujer Lali, no te tires nunca a menos, te elijo y lo haría mil veces más
Mi corazón se aceleró a mil, ¿Peter había dicho lo que había dicho?
Me escondí debajo de su cuello.
-Que costumbre la de esconderte cuando te hablo de cosas serias-se rió, me separé y nuestros ojos se conectaron nuevamente.
-Estas tratando.. Me estas diciendo..-no pude seguir porque Peter me dejó tres besos seguidos sobre mis labios, fue tan dulce que me dejó aturdida.
-Que perdí...-él asintió con la cabeza-me enamoré de vos Lali
Otra vez las palabras de Peter me dejaron estática, mis ojos se pusieron brillosos, lo abracé fuertemente.
-No digas cosas de las que vayas a arrepentirte-cerré mis ojos- no juegues con mis sentimientos
-Abrí tus ojos y mirame-me pidió eso y le hice caso- ¿que ves?
-Yo... Veo algo especial, no se como definirlo-le respondí completamente nerviosa- tengo miedo Pit..
-No tengas miedo de mi-suspiró, no dejó de acariciarme la cara-te quiero Lali
Otra vez la realidad me golpeó en la cara, Peter Lanzani realmente me quiere, me lo dijo.
Me aferré a su cuerpo como un koala, no quise soltarlo, nuevas lágrimas se cayeron de mis ojos.
-No llores La...-me acarició el pelo, me lo besó.
-Tengo sentimientos encontrados-fui sincera- es todo tan raro..-me aparté un poco.
-Que digamos todo en nuestra vida es raro, ¿hay algo normal en nuestra historia?-Peter elevó sus cejas, intentó hacerme reír.
Negué con la cabeza.
-No...
Peter me acercó a su cuerpo al abrazar mi cintura, rozó su nariz con la mía.
-¿Sabes? Me negué por mucho tiempo lo que estaba empezando a sentir-besó la comisura de mis labios, después besó mi boca detenidamente- pero acá estoy.. Diciéndotelo, no espero que sientas lo mismo, con que no me cierres la puerta de nuevo en la cara me conformo-él me sonrió, esbozó una pequeña sonrisa.
Me sequé las lágrimas que minutos antes se me habían escapado y apoyé mis manos en su hombro poniendo distancia.
-¿Me preparas algo para comer?-cambié de tema, estaba tan aturdida por todo.
Peter asintió con la cabeza y lo noté algo desanimado.
Abrir mi corazón siempre me costó, sobre todo por miedo a salir lastimada.
-Listo-me mostró el plato repleto de papas fritas- solo por hoy...
Lo abracé porque lo necesité.
-Solo por hoy chatarra-completé la frase- gracias
Él besó varias veces mi frente, agarré algunas papas y las comí ansiosamente.
El sol se puso y nos quedamos contemplando la vista, no lo solté, no me soltó.
Más tarde cenamos e hice como si nada me estuviese pasando, aunque en mi cabeza estaba llena de cuestionamientos.
En el momento de dormir me acurruqué contra Peter, me dormí queriendo relajarme, tratando de hallar paz.

Por la mañana me puse a hacer cosas en la oficina, un hombre grandote esperó para pasar a la oficina de Peter, supuse que era el abogado, estuvieron hablando por dos horas.
Peter salió mostrándose frustrado, suspiró.
-Mi papá me la está poniendo difícil-se agarró la cara con las manos- no veo la hora de irme a la mierda de este lugar
Me apené, ambos fuimos a su oficina, lo abracé dándole ánimos.
-Peter... Seguro hay algo que..
-No lo se Lali, tengo que ir a hablar con Delfina personalmente para ver si ella se echa atrás-suspiró- necesito que lo haga, nadie puede obligarme a estar casado, menos con una persona a la que no quiero-eso lo dijo con firmeza, asintió con la cabeza- no tengo sentimientos por ella.. Yo no..
-Shhh-suspiré yo- ya lo entendí eso-me acerqué, rocé mi nariz con la suya, puse mi mano en su mejilla y besé con todo el cuidado del mundo sus labios, todo se puso más pasional hasta que Natalie nos interrumpió entrando.
-Perdón.. Yo-ella trató de arreglarla.
-La próxima vez toca la puerta-Peter le habló mostrándose serio-¿me trajiste algo importante?
-Correspondencia de parte de tu papá, se supone que estas son cosas que te tiene que traer Lali, pero ella no estaba en su oficina entonces-Natalie iba a seguir hablando pero Peter la interrumpió.
-Tengo problemas más importantes-suspiró perdiendo la paciencia-igual gracias por traer mi correspondencia
Natalie salió como vino, Peter abrió el sobre, suspiró.
-Solo quiere joderme la vida- dejó el papel sobre la mesa.
Lo abracé consolándolo, era lo único que podía hacer, me sentí una inútil.
-¿Te hago un té, algo?-ofrecí, negó con la cabeza.
-No.. Necesito salir a tomar aire-suspiró, agarró su abrigo y atravesó toda la oficina, me hizo señas para que lo siguiera, una vez ya en la planta baja, en la vereda, se puso a llorar, primera vez que lo vi vulnerable, me partió el alma.
-Toda la vida fui su marioneta, se que entendes de eso..-me abrazó- es una mierda
-SÍ- asentí también coincidiendo- es una reverenda mierda-suspiré.
-No le voy a dar el gusto, esto no va a quedar así..-noté que la cara de Peter se transformó.
-Siempre triunfa la verdad..-le hice una caricia en la cara- bueno, casi siempre, siento que las mentiras en algún momento explotan, ojalá le explote en la cara
-Deseo lo mismo-Peter suspiró-que quede expuesto lo mierda que es-eso lo soltó nervioso, le hice caricias en el pelo-él si me ató de manos y pies-se quejó.
-Ya Peter, ya...-besé su mejilla- por ahora no hay nada que hacer..
-Sí.. Si puedo hacer cosas-asintió con la cabeza- pienso encontrar la manera de ser libe
-Siempre sé libre, de tu papá, de mi..-empecé a enumerar, él se me quedó mirando-¿qué?
-Vos no sos una carga, no estas en esa lista-negó con la cabeza.
-¿En que lista estoy?-aún dudé, Peter besó dulcemente mis labios.
-En la de cosas bonitas e importantes-esbozó una pequeña sonrisa, dejó su enojo y frustración de lado para sonreírme, eso fue una caricia al alma, justo lo que necesitaba, lo abracé fuertemente por un impulso, pasaron minutos que para mi fueron segundos, no quise separarme, pero terminé haciéndolo, la emoción me hizo llorar.
-Soy una tarada-reí y me sequé las lágrimas.
-No-él se rió- sos un hermoso ser humano-Peter se quedó mirándome fijamente, otra vez me intimidó.

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