Enredaos

Capítulo 18

Me reí en su cara, negué con la cabeza.
-En tus sueños-elevé mis cejas, Peter puso su mano sobre mi espalda que estaba al descubierto, me hizo una caricia.
-¿Seguro?-me desafió, suspiré, sostuve nuevamente su cara entre mis manos.
-Segura-lo miré firmante a los ojos hasta que pestañeé.
-¡Perdiste!-se burló de mi señalándome con su mano- pestañeaste antes que yo
-Ja ja-me burlé yo de él.
Peter Lanzani me silenció de un beso y toda mi cordura se fue realmente al diablo.
Cada vez todo era más intenso, más real, más raro.
Peter terminó de desvestirme, yo lo ayudé desabrochando los botones de su camisa, le quedaba tan linda.
Ansiosa me amoldé a su cuerpo, la energía que manejaba para mi era algo nuevo, tan distinto a lo que conocía, todo se daba de manera relajada, natural.
Entrelazó sus dedos con los míos mientras llenaba mi cuello de besos, cerré mis ojos del placer.
Se apartó un poco y se quedó mirándome a los ojos, esta vez su mirada no me intimidó. deseé poder leer sus pensamientos, él dejó pequeños besos por toda mi cara, otra vez lo vi, el brillo en sus ojos, me escondí en su cuello como si fuera una nena chica.
-Lali lo estas haciendo bien-me susurró.
-¿El qué?-quise saber, salí de mi escondite.
-El abrirte-dejó un besito sobre mi frente, nuestras miradas volvieron a cruzarse- el no pensar tanto, vivir el momento... Te estoy volviendo hippie-Peter celebró, me sonrió.
-No cantes victoria-elevé mis cejas, también le sonreí.
Dejamos de hablar por razones obvias, la temperatura volvió a subir, terminamos entrelazados, haciéndonos caricias, dándonos algún que otro beso.
Cansada me quedé dormida entre los brazos de Peter.

Al despertar ya era de noche, Peter otra vez me sorprendió cocinando.
-Sushi vegetariano para ambos, estoy haciendo un esfuerzo, acompañándote-se rió de mi cara- no podes comer nada crudo
Suspiré, empecé a comer desanimada, pero no estaba nada mal.
-Te sorprendí, ¿no?-una sonrisa se asomó sobre los labios de Peter.
-Realmente sos una caja de sorpresas-asentí con la cabeza volviendo a servirme.
Terminamos de comer y fuimos al sillón.
-¿Otra de comedia?-me preguntó.
-Un musical-le sugerí- siempre sentí que en otra vida fui cantante-me reí por la cara que me puse.
-¿Te parece?-él trató de contenerse para no reír.
-No canto mal... ¿Viste que te conte que escribo? Pero que es más bien un hobby
-Sí-asintió con la cabeza.
-Escribí parte de una canción, ¿queres escucharla?-dije eso y me arrepentí en el momento-mejor no..
-Ahora quiero escucharla-Peter me prestó toda la atención del mundo.
-Yo creí que el amor nunca iba a tocarme,
siempre bajo control, yo tenía mis planes, pero tú llegaste y sin avisarme, mi mundo cambiaste-me intimidé pero seguí cantando acapella- me miraste así, dije: "qué interesante", intenté resistir, pero tú me besaste, cuando llegaste sin avisarme, mi mundo cambiaste-dejé de cantar porque me sentí vulnerable, Peter Lanzani se quedó mirándome en silencio, silencio que yo misma interrumpí- es lo que por ahora tengo..
Peter esbozó una pequeña sonrisa.
-Cantas lindo.. Sos talentosa, lindo lo que escribiste..-él asintió con su cabeza- ¿siempre haces baladas?
Negué con la cabeza.
-No... No se, esta vez me salió eso-suspiré, me puse de pie para buscar helado y escaparme-¿querés?-le ofrecí.
-Comparto con vos
Busqué dos cucharas y nos pusimos a comer helado mientras mirábamos El gran showman.
-Me gusta la historia del personaje de Zack y Zendaya, son de dos mundos distintos-comí helado, cuando volteé Peter no estaba mirando la pantalla, estaba mirándome a mi-¿qué?
-Me decías, son de dos mundos distintos-repitió lo que dije.
-Y se enfrentan a los prejuicios, se muestran al mundo, el amor que se tienen...-estaba hablando cuando Peter se me quedó mirando-¿ahora qué?
Pasó su dedo sobre mis labios y lo lamió.
-Helado..-susurró cerca de mi cara, me miró la boca- Lali siento que hay ciertas cosas que no estoy pudiendo manejar, estoy tragándome mi propia filosofía de vida cada día que pasa, y eso me asusta
Lo primero que se me ocurrió fue abrazarlo, él se escondió debajo de mi cuello.
-Si te consuela, yo tampoco se que está pasando-reí para poner humor, Peter se apartó y jugó con mi pelo, me hizo un bigote, nos sonreímos- me tenes, y te tengo
-Te tengo, y me tenes-él asintió con su cabeza- mejor seguimos viendo la película-cambió de tema, asentí con la cabeza y me enfoqué en poner mi atención en tele, aunque la realidad es que estaba completamente revolucionada, aturdida.

Cuando se hizo de día me alisté para un nuevo día de trabajo, me puse una camisa suelta y até mi pelo.
-Me gusta como te queda suelto-Peter se subió al auto.
Entonces lo solté y suspiré.
-¿Mejor?-elevé mis cejas, él me sonrió, asintió con su cabeza.
Al llegar a la oficina tenía millones de cosas que atender, estaba en mi propio mundo.
-Mariana-se acercó Natalie.
-Natalie-la llamé también por su nombre-¿necesitas algo?
-No me mires como si nada, ¿te acostaste con él, no?-me fulminó con la mirada-¿que hechizo le tiraste encima? Toda la oficina sabe que te dice Lali, a mi nunca me dijo Nati, nunca
-Que vos te hayas quedado obsesionada por algo del pasado no es mi culpa-me encogí de hombros, ella se quedo boquiabierta, se enteró que yo sé que cosas pasaron, y que Peter no le dio cabida-empecemos de nuevo, llevémonos bien-esbocé una pequeña sonrisa y estiré mi brazo.
Noté que Natalie estaba completamente irritada, puso sus ojos en blanco.
-Tienen que tener muy buen sexo para que te haya puesto en mi cargo... Todo termina, ¿sabes? Nunca, nunca tuvo una novia, no presentó a nadie, es una persona solitaria-Natalie iba a seguir hablándome pero paró porque Peter salió de su oficina, él me tomó de la mano, lo cual me descolocó y pidió que todos le prestaran atención.
-Quiero compartir una alegría muy linda para mi-Peter se puso a hablar y no supe que cara más ponerle para que parara- quiero que de ahora en más mimen mucho a Lali porque estamos esperando..-lo fulminé con la mirada-¿queres hablar vos?
Negué con la cabeza.
-Básicamente que sean buenos conmigo porque soy nueva en este lugar, y es una alegría enorme para mi unirme a este equipo de trabajo-intenté arreglar lo que Peter había empezado- solo eso
-Eso desde ya, a lo que vengo yo es que..-Peter iba a seguir, otra vez le hice caras-sean buenos con ella, sean buenos entre ustedes, sean buenos compañeros
Suspiré aliviada, Peter me soltó y volvió a su oficina, estaba por seguir sus pasos para hablar con él cuando Natalie me agarró del brazo.
-Lo ataste con algo, ¿cierto? Mucha amabilidad tiene él con vos, mucha consideración, lo callaste, ¿que iba a decir acaso?-ella elevó sus cejas.
-Natalie, te llama Agustín-Peter la miró mal, ella se escabulló entre los trabajadores, fui tras de Peter.
-¡¿Estas loco?!-me molesté- no quiero que me odien, no quiero..
-Shhh-Peter puso su mano sobre mi boca- la cordura ya la perdí..-me miró a los ojos, nos quedamos así hasta que tocaron la puerta, me escapé, escapé del encanto de Peter Lanzani, me escondí atrás del montículo de papeles para revisar.