Alguiz

Investigación

La disciplina y trabajo duro de los soldados que quedaban hicieron que los resultados fueran aún mejores de los esperados, empezaban a tomárselo en serio y eso aumentaba la dedicación y la motivación.

El equipo de investigadores parecía haberse sacudido toda la inseguridad y frustración de los primeros días. Sin embargo, aún tenían que enfrentarse a un fragmento misterioso, Aurora y Azul, la hechicera, se dedicaron a seguir experimentando e investigando la pieza.

Lo único que consiguieron sacar en claro era que se trataba de un fragmento de un tótem, un objeto tremendamente poderoso cuyo poder anulaba energías, sospechaban que no solo les estaba drenando la magia sino la energía vital.

Cada vez aguantaban menos tiempo cerca del objeto, perdieron la cuenta de cuantas veces habían tenido que volver a pactar con sus runas, hechizos y espíritus, ya que los experimentos no hacían más que borrar los lazos que las unían a ellos.

Aurora temía el día en el que el tótem pudiera llegar a estar completo de nuevo, y en su mente empezó a cobrar cada vez más peso la idea de destruirlo. Su alma de historiadora chillaba cada vez que lo pensaba, era una pieza magnífica, les quedaba tanto por descubrir, no sabían absolutamente nada de su origen, ni de quien, qué o cómo fue construido y destruido, y lo más importante, porque no perdió sus propiedades pese a estar reducido a pequeños fragmentos.

Por más que le doliera, quería destruir los fragmentos, no podía ni imaginarse como hacerle frente a semejante poder si algún día el tótem llegaba a estar completo de nuevo. Su equipo, sus amigos, estaban en contra y mientras discutían el ambiente se crispaba cada día más, sabían que Aurora tenía su parte de razón, pero querían recopilar toda la información antes de destruirlos.

La policía militar interrumpió la discusión entrando en su despacho, habían encontrado a un grupo de personas sospechosas de la incursión en el edificio de Defensa, en el local en el que se reunían encontraron múltiples objetos extraños, además de información restringida del edificio y una lista de personal, por suerte, incompleta. La procedencia de tal información estaba siendo una prioridad, por lo que el equipo al completo debía investigar todos los artilugios y materiales ligados a la magia. Y no eran pocos.

Los agentes ya habían examinado todo lo que necesitaban así que ahora era su turno, debían recoger, catalogar y examinar los objetos para poder proporcionarles una imagen más completa de lo que había en aquellas instalaciones y de la gente a la que habían detenido para interrogar.

Cuando llegaron encontraron objetos sumamente antiguos y de gran valor para sus estudios, contenían hechizos realmente poderosos, tenían suerte de habérselos arrebatado, pues la gran mayoría estaban pensados para el ataque.

Rick, como coordinador del equipo y soldado tenía encomendada la dirección del trabajo.

Rick-Menos mal que los fundamentalistas no creen en trasladar el hechizo a otro soporte que no sea el original o estaríamos en problemas.

Azul le dio la razón al tiempo que se tambaleaba por un fuerte mareo, Aurora ya se había desmayado.

Rick-Tiene que haber otro fragmento cerca, han tenido una sobreexposición, llevároslas lejos y que reciban cuidados.

De la nada dos soldados se llevaron a las investigadoras que recuperaron la consciencia a escasos metros del lugar, Rick estaba en lo cierto, la magia del fragmento era tan fuerte que ya no podían estar cerca de ninguno o se debilitaban hasta quedar inconscientes, Azul tuvo que darle la razón a su amiga, necesitaban destruir la pieza. Aunque hubieran querido estudiarla mejor, aunque no supieran nada de ella, aunque posiblemente nunca pudieran averiguarlo.

Era una baza increíblemente buena, para el enemigo.