𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 - 𝐀𝐈𝐃𝐀𝐍 𝐆𝐀𝐋𝐋𝐀𝐆𝐇𝐄𝐑

⠀⠀ ♡ 𝐄𝐱𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚

Narra _____

Salí de mi departamento para dirigirme a la cafetería. Caminé un par de cuadras hasta llegar a esta, quería empezar el día con un rico desayuno antes de irme a la universidad.

—Hola, buenos días— Me saludó la cajera de la tienda.

—Buenos días—Dije viendo la cartelera.

—¿Que le gustaría ordenar?—Preguntó tecleando algunas cosas en la máquina.

—Quiero un capuchino y...un muffin de arándanos, por favor—Me decidí.

—Bien, aquí tiene su boleta, ¿servir o llevar?—Me entregó el recibo.

—Servir—Tenía tiempo de comer tranquilamente en el local.

—Aquí tiene—Un trabajador me entregó el pedido.

—Muchas gracias, hasta luego—Caminé hasta una mesa desocupada y tomé asiento.

Revisaba algunos correos en mi celular, también mensajes.

La campana de local avisó que alguien había entrado, por curiosidad alcé la mirada y vi entrar a ¿Aidan con...una chica?. Fruncí rápidamente el ceño, no me importa que esté con alguna de sus amigas...pero le ofrecí que desayunáramos juntos, y me dijo que tendría que irse a la universidad muy temprano y que no tendría tiempo para nada...Maldito.

Se sentaron en una mesa bien sonrientes, riendo. Mi corazón comenzó a latir con más velocidad, el pánico me invadió. Estaban cerca, muy cerca el uno del otro. La chica se acercó mucho más a él, pasando al siguiente paso.

Un beso.

Mis ojos ardían de una manera dolorosa, jamás me había sentido tan traicionada en mi vida. Y él no se separó. Rápidamente tomé mi mochila y me paré de la mesa, lo miré por uno segundos, él notó mi mirada y volteó. Su rostro de felicidad desapareció.

—_______... —Murmuró.

—Jodete—Salí del local con toda la furia y tristeza del mundo.

[ ••• ]

Alguien llamó a la puerta de mi departamento. Con todo el pesar del mundo me levanté y abrí. Ya había llorado lo suficiente, y ahora solo la ira me llenaba.

—Hola...—Dijo Aidan en mi puerta. Le cerré la puerta en la cara.

—______, linda. Ven a mi casa ¿Si?Hablaremos tranquilamente—Ofreció.

[ ••• ]

—¿Y, vas a explicarme?—Hablé enfadada hacia mi novio. Después de todo si fui a su casa, ahora estábamos hablando en su habitación.

—Yo...lo siento—Fue lo único que respondió el.

—¿Que lo sientes? Claro que lo sientes, tanto que no me explicas porqué carajos te besaste con otra mujer—Estaba enojada, y mucho. Y el solo me miraba, inexpresivo. Que descarado de mierda.

—Fue por accidente...—Suspiró.

—Un accidente... —Murmuré con enojo—¿Planear una salida con una chica, más mentirle a tu novia, y negar el claro beso que tuvieron?, ¿Eso fue un accidente?—Pregunté con cansancio.

Me miró.

—Yo lo vi todo, pero si tú dices que fue un accidente ¿Entonces por qué no la apartaste?—Seguí hablando.

Las pocas esperanzas que tenía de poder arreglar nuestro problema se esfumaron al verlo voltear la mirada y quedarse callado. Aguanté las lágrimas y dije.

—Bien, es todo—Tomé mi chaqueta y bolso.

—No, no, ______ no te vayas—El rápidamente se puso de pie.

—No Aidan, esto se acabó—Abrí la puerta para salir rápidamente de aquel lugar.

—¿Qué?, no, no _____, no puedes dejarme—Me detuvo nuevamente.

—Basta, lo que tú y yo teníamos, se terminó—Nos señalé para luego mirarlo con enojo.

—Ya te dije que fue un accidente—Espetó con cansancio.

—Bien, pues no te creo, luce a que querías ese beso...ya ni se quien eres, Aidan...me mentiste y traicionaste mi confianza—Hablé parada en la entrada de su habitación.

— ...En verdad lo siento, no pensé en las consecuencias—Rascó su nuca nervioso.

—Debiste haberlo hecho. Tenias una novia que te amaba ¿Acaso hice algo mal?, claro que no. Siempre estuve para ti y tú...tú me pagas así, engañándome—Una lágrima corrió por mi mejilla. Me sentía devastada.

—...—Se mantuvo callado.

—¿No dirás nada?—Sequé mis lágrimas y me puse derecha.

—Tienes razón, fui un completo idiota y ya no puedo arreglarlo—Se sentó en su cama.

—Exacto...ya lo hiciste, no puedes deshacer tu acción—Me senté junto a él.

—No se porque lo hice—Susurró.

—¿Podrías decirme algo?—El asintió—¿Tu querías besarla?

—Fue el momento...no se qué pasó por mi cabeza, ¿engañarte?...no te lo mereces—Me vio a lo ojos.

—Gracias por todo, pero se terminó y tendrás que pagar tu error...—Me puse de pie.

—¿Ya no puedo arreglarlo?—Se puso de pie junto a mi.

—No. Ya no puedes, en verdad te agradezco por los momentos, pero no quiero seguir lastimándome por tus errores. Sabes que no es la primera vez qué pasa...y estoy cansada de eso.

—Todo terminó ¿Para siempre?—Murmuró.

Asentí—Adiós Aidan.