Capítulo 35(2Yeon)

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<Jeongyeon>

La culpa me va consumiendo lentamente, como una enfermedad que me conduce a la muerte, no me he permitido entrar en locura pero no quiero estar así con Nayeon, cruzamos miradas y la quita con rapidez.

Tiene la razón, fui una estupida por no decirme nada y ahora me siento peor, ya no se que hacer para convencerla de que esa será la única vez que le haga daño, porque una parte de mi me dice que ya perdió toda la confianza.

Es obvio que si fuera ella me odiaria o tendría un fuerte rencor hacía mi persona, totalmente justificado, subo las manos a mi pecho y presiono.

El dolor de no poder tocarla está haciendo estragos en mi corazón, se la ha pasado más en la habitación que por aquí y me duele la espalda por este sofá cama que no sirve para nada.

Quiero mi cama, la quiero a ella a mi lado alborotando mi cabello o solo ahí, yo viendo su espalda, oliendo su perfume, sintiéndola cerca.

Pensé que sería así que en el transcurso de los días ella me perdonaría o que las cosas se mejorarían por si solas, que equivocada estaba y estoy todavía porque sigo creyendo en que eso sucederá.

Gran parte de mi cerebro se ríe de mi corazón, porque no puede superar este tiempo, maldigo el momento en el que aceote estar sin ella, lo hice como una prueba y termino siendo una de los desastres más fuertes que he hecho. Decir ese si que ahora me está costando caro, cierro los ojos dispuesta a quedarme dormida y el chirrido de la cama me despierta, ¿que carajos ocurre?.

Me levanto y con los puños cerrado toco la puerta, con todas las fuerzas que tengo, la puerta se abre por si sola y la veo, tocándose como una adolescente, gimiendo como loca y sus muslos rojos.

"¡Jeongyeon!". Un grito me saca de mis pensamientos.

Me seco el sudor de la frente, no entiendo que me esta pasando, me siento sucia por pensar en esas cosas, ya no se como mirarla a los ojos sin sonrojarme luego pensar en semejante situación.

Estoy mojada, no entiendo que le pasa a mi cuerpo, el comportamiento adolescente se apodera de mi y parece que no se quiere ir.

Entro a la habitación, está vez de verdad no por mi imaginación, está montada en la cama señalando algo en la esquina de la habitación, parece aterrorizada.

Rasco mi nuca y encojo mis hombros, tanto que lleguen a mis mejillas y las aplastan un poco. "¿Que ocurre?". Aclaro la garganta por la forma en como esta vestida, como amo cuando usa mis camisetas holgadas.

"Hay un insecto justo ahí". Su mano temblorosa señala el lugar que ve con tanto temor, camino y quito la silla que me impide ver al animalito, una pequeña mariposa que lo único que hace es quedarse quieta y no volar.

"Es una pequeña mariposa". Abro la ventana y la saco con una pequeña sonrisa en mis labios, no soy muy fan del medio ambiente y eso, claro que lo cuido pero no soy de obsesionarme con esas cosas.

Los animales me parecen la mejor creación del mundo, los hacen felices, bueno, menos a Nayeon que me mira con miedo. "¿Ya?".

"Si, ya está listo". Aseguro de que ya no hay ningún animal que 'se la pueda comer entera'.

Me cruzo de brazos con una ceja alzada, ella me mira y sonríe, se le ve que está bastante avergonzada, seguro que está pensando en que como hablará después de todo el escándalo y show que hizo por una pequeña mariposita que no le iba a hacer nada.

"Gracias". Asiento y levanto el pulgar, me doy la vuelta lista para irme.

Abro la puerta y la cierro detrás de mi, sigo teniendo la estupida necesidad de esperar en la puerta por si va a abrir, suspiro y camino al sofá, enciendo la televisión y sonrío, el programa favorito de Nayeon.

Recuerdo mil y un veces en las que me pegaba en el hombro porque la chica guapa, que le cae mal, le pasaban cosas graciosas, la señalaba y reía, todo como una niña pequeña.

Apoyo el mento en mi mano derecha y dejo caer todo el peso en ésta, que diferencia en verlo sola y con ella, ya me parece más aburrido de lo que es.

"Si de algo estoy segura es que ese canal no te gusta". Suelto una risilla y asiento. "¿Por qué lo estás viendo?".

"Porque es la única forma de recordarte". Sonrío solo un poco y me acomodo mejor. "Puedes verlo yo iré a comprar unas cosas".

"¿Que comprarás?". Me extraña que me esta sacando conversación.

Me estiro y bostezo tronando mis dedos. "No lo sé, lo que me pase por el frente, comida, ropa, lo que sea estoy aburrida y no se que hacer". Digo impaciente, quiero salir de aquí, para ver si me despejo.

"¿Sola?". Esa pregunta me confunde, enarco una ceja y muerdo mi labio inferior.

"Si sola, las demás no quisieron ir y tampoco es que tengo muchos amigos". Ruedo los ojos moviendo mis manos, haciendo un circulo que se reduce.

"No quiero que vayas". Cruzamos miradas y ella no la desvía ni hace el intento.

Las explosiones en mi corazón se aceleran cuando se levanta frente a mi, su mano sube a mi nuca y la acaricia por un tiempo. "¿Por qué no quieres?". Pregunto con un hilo de voz.

"Prefiero que te quedes". Me atrae hacía ella y me besa, abro los ojos en grande y sus manos serpentean por mi cuerpo lo que me hace jadear.

Me lanza al sofá y se sienta en mi regazo, abrazandome con fuerza como si no quisiera que me fuera, siento los latidos de su corazón desenfrenados como los míos.

Mis ojos se llenan de lágrimas. "Te extrañe tanto". Susurro.

"Te amo demasiado".

"¿Me perdonas?". Se separa y sus ojos están brillosos, esta apunto de llorar.

"Claro, lo hice hace tiempo pero quería que sufriera un poquito". Suelta una risilla y besa mis labios, muerde los suyos al separarse y acaricia mi mejilla. "Te extrañé demasiado". Mira detrás de ella y suspira.

"¿Quieres ir?". Señalo con mis ojos la habitación y levanto las cejas.

"¡Si!". Exclama y me levanta, chillo del susto.

Mi vida está mejorando, sonrío de la emoción y por fin, ahora las cosas serán mejor, nos merecemos algo mejor y eso le daré.

winter ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴Where stories live. Discover now