-10-

273 29 0
                                    

POV DANIEL

¿Han sentido que van y vienen del infinito? Con casi dieciocho años lo estoy sintiendo. Es algo significativo porque muchas personas tardan más en sentirlo, otras cuantas nunca lo logran.

No es como que sea el mayor experto; soy joven y solo he estado con dos personas, sexualmente hablando. Pero esto es totalmente mágico, algo indescriptible. Y no lo digo desde el sentido morboso, aclaró por que cualquiera que me conociera, pensaría eso. No soy mucho de expresar sentimientos abiertamente, y menos en una forma tan cursi.

Pero creo que de donde te saquen partes de ti que desconocías, pero que te sientes bien, pues ahí es.

Obviamente esto no lo he expresado a Johnny. No quiero espantarlo o que piense que soy un chiquillo iluso. ¿Pero de qué otra forma se me podría llamar? Me duermo imaginando un futuro con él y despierto con una sonrisa al saber que en algún momento del día lo tendré para mí.

Y esta es la mejor parte de tenerlo, con su cuerpo sobre mí. De forma salvaje y hambriento, pero también tierno y protector. Que bese todo mi cuerpo sin pudor, como si fuera de su propiedad.

Cuando lo tenía así, me iba a un viaje al infinito. En el que no era consciente del tiempo, ni de nada alrededor. Apenas percibía todas aquellos sonidos y obscenidades que salían de mi boca.

-Aaaah Johnny, ahí... fuerte- las palabras salían como gruñidos.

Él obedecía y me complacía en todo lo que le pedía durante el sexo. Creo que tenía una fascinación por satisfacerme. Sin embargo, por más rápido o duro que fuera. Nunca perdía ese toque de amor y ternura.

Como ahora, que estaba dando todo de sí, mientras yo daba alaridos que no eran humanos, y aun así tenía conciencia para pensar en ser delicado, y lamer mi oreja mientras sus manos viajan por todo mi torso. Todo para distraerme un poco del dolor.

-Vamos bebé- susurraba mientras ponía su mano sobre mi pene para ayudarme.

Yo estaba a punto de terminar y lo noto por que un temblor en mi cuerpo siempre me delataba.

Otra cosa que tenía Johnny mientras hacíamos el amor era que usaba sobrenombres tiernos, los cuales no me llama normalmente. Y no sé si es porque vienen de él o qué, pero logran excitarse de forma increíble.

Finalmente me dejé venir mientras jadeaba su nombre. Sabía que le encantaba, además una vez yo me hubiera venido, podía apretar mejor mis paredes y hacer que se viniera también. Nunca duraba más de un minuto después de mí. Es increíble la forma en las que nuestros cuerpos se han adaptado y conocido al otro.

Salió de mí, quitó su condón para luego amarrarlo y luego arrojarlo al basurero, después se tumbó junto a mí.

Por lo general soy yo quien me acercó a él y lo abraza, pero esta vez fue él quien tomó la iniciativa. Se puso de lado, me abrazo y escondió su rostro entre mi cuello, podía sentir como me aspiraba.

-Me encantas- dijo pasando la punta de su nariz por todo mi cuello.

-Me haces cosquillas- estaba riendo- Ya es muy tarde.

Hizo un sonido de queja y me abrazo más fuerte.

-No me gusta la parte en la que te vas.

Reí.

-Préstame tu iPad.

- ¿Para?

-Préstamela.

Se separó de mí y se estiró un poco para alcanzarla de su mesa de noche. Me la dio.

Enseguida me metí a Google y teclee lo que buscaba. Me tomo dos noches encontrarlo, pero lo logré.

Perdona... si te llamo amor - LawRusso [Adaptación]Where stories live. Discover now