Saliendo Con Un Black [Terminada]

Capítulo 3

Los cinco chicos se pasaron de largo ignorando que estaba parada a un lado de ellos. Se supone que nosotros somos quienes deben de asignarles un lugar, no tienen que llegar y sentarse donde quieran.

Volteé a ver a Amanda que los miraba extrañada, mientras se secaba las manos con una toalla. Los chicos empezaron a hablar, o más bien gritar, dudosamente me acerqué a la mesa, tratando de sonreír.

—¿Café?—pregunté. Me quedé un momento en shock al ver quiénes eran.

—Cinco por favor— alguien me interrumpió con una agradable sonrisa.

—Claro—titubee.

Regresé a la barra, mis piernas temblaban.

—¿Ya viste quiénes son?—Amanda se acercó a mi—. Ningún famoso viene aquí.

—Mas bien nadie viene aquí— corregí.

Tenía un bloqueo mental, sin quitarles la vista de encima. Tomé los cafés que Amanda sirvió, regresé a su mesa y entregué las tazas de café a los chicos.

—Ah...—no sabía como preguntarles—. Ustedes... Son...— titubeaba de manera vergonzosa.

—Si cariño, somos Black Veil Brides, soy Ashley, claro, por si no me conoces hermosa— me sonrió coquetamente.

—Que lindo gracias—me alejé rápidamente poniendo los ojos en blanco pero con una sonrisa.

—¿Y sí son?—Amanda se acercó rápidamente a mi.

Me límite a asentir, para después verla fangirlear con ellos en su mente.

—Amy... Luego fantaseas llama a Ryley para que me ayude a poner servilletas y azúcar— le ordené.

Ryley apareció de la cocina, se acercó con una sonrisa de oreja a oreja, cargando la caja donde poníamos el azúcar y las servilletas.

Sentía las miradas de los muchachos detrás mía, me incomodaban. Ryley se acerco más a mi, para poder cuchichear, empezábamos a reír, sonreír, y a solo mirarnos fijamente. Esta vez ya no sentía tantas miradas sobre mi. Solo una.

—Terminamos, si preguntan por mi, estaré afuera— me guiñó un ojo y se fue.

—¡Hey tú!, ¡Mesera guapa!— me gritaron después de que Ryley se fue.

—¿Si?—dije desganada.

—Traenos, huevo con tocino cariño—Ashley volvió a guiñar el ojo.

Fui de nuevo a la cocina, pedí las ordenes, me recargué en la barra, suspiré profundo y cerré los ojos, se supone que mi turno había terminado, pero hasta que no se fueran ellos, no podía irme yo. Cuando abrí los ojos, un amigo mío, Marcus estaba pasando la entrada principal, me acerqué a él para saludarlo y quedamos exactamente frente a la mesa de los chicos.

—Mi preciosa Alex— me abrazó.—Adivina que querida— me tomó de las manos— Tengo casa sola toda la semana— me fulminó con la mirada de arriba abajo.

Antes de que pudiera decir algo, uno de los chicos se paro rápidamente y se nos quedó viendo, "El debe ser Andy", pensé.

—Tu novio Ryley está haya afuera— apenas y podía contener la risa— Solo no lo dejes embarazado cuando vaya a tu casa.

—Sería lindo tener bebés— se río— ¿Me dejas rentar tu vientre?

La cara de los chicos se habían puesto rojas.

—¿Me dejas darte una patada?— Marcus se limitó a reir—. Anda ve, dejame termiar de trabajar.

Cuando Marcus, se fue oí los cuchicheos de los chicos

—Andy sientate, que vergüenza—

Sonreí cabizbaja tras su acción. Volví a la barra, tomé mí teléfono y empecé a ver fotos viejas, de Amanda, Ryley, Olivia, Mónica y yo. Hay una que siempre me llamó la atención. En navidad. Mónica, Olivia y yo estábamos vestidas de Santa, Olivia sostenía una botella de vodka vacía, Mónica tenía un balde con globos con agua y yo una campana. No recuerdo muy bien que hicimos esa noche. Pero los recuerdos me hacían sonreír, regrese mí mirada a la mesa de los chicos y Andy me miraba fijamente, parecía nervioso y sonrojado, así que le sonreí a el y me contestó regresandola. Quizá haberle sonreído a un "extraño" pueda ser considerado hermoso... O también el peor error de mí vida.

Volví a empezar a dormitar en la barra, después de un rato alguien me empujo un poco. Ryley me miraba sonriente.

—Ve a casa, yo termino por ti—me quitó el cabello de la cara.

Me levanté estirandome un poco, le sonreí y me dirigí al baño para cambiarme. Me hice una coleta alta, me puse mi chaqueta de cuero, traté de salir lo más rápido que pude. Me despedí de mis amigo. Y me pasé de largo. Ni siquiera lo quise voltear a nuevo a ver, simplemente quería irme. Solo sentí como me siguió con la mirada mientras me alejaba.

El fin de semana pasó. Sábado en la tarde hice la tarea. Domingo dormí como jabalí.

Lunes llegó. Estaba en clase de matemáticas, trataba de entender lo que parloteaba el anciano éste, pero mi cerebro se desconectó y caí dormida en la mesa, no tan de pronto sentí como me agitaban. Olivia me movía con la palma de su mano para que me despertara.

—Levantate o irás a parar de nuevo en detención— dijo a regañadientes.

Alcé la cabeza para ver si el maestro observaba y como no me prestaba atención, me levante discretamente.

—¿Que te toca después Lex?

Entre mis amigos y yo tenemos pequeños sobrenombres, de cariño, solo para hablarnos entre nosotros.

—Clase de golpear gente— Sonreí adormilada.

—No se llama así— me gruñó— Se llama clase de defensa...

—Contra las artes oscuras— interrumpi eufórica.

Ella río bajo, moviendo la cabeza.

Al término de la clase me dirigí a los vestidores para ponerme mi "uniforme" por uniforme me refiero a una playera de tirantes negras, pantalón tipo cuero de negro y mis tenis negros... Creo que me gusta mucho el negro. Fui directo al gimnasio. Me acerque a Bob "si, así se llaman esos maniquíes de pelea" Empecé a golpearlo, puñetazo en las costillas, un golpe en la nariz con el antebrazo y así sucesivamente, para terminar con una patada "TUIT CHAGUI". Cuando me giré de nuevo a Bob, me di cuenta de que le había arrancado la cabeza. "¡Carajo!, me lo van a cobrar"

—¡Alex!—oí en la parte de atrás del gimnasio.

—¡Mira quien está aquí!— era Dan el instructor

Me giré lentamente y vi a alguien, era obvio que lo reconocería. "Mierda, Andy"

❤❤❤❤❤❤❤❤❤

Jelouu pipol

Esa Alex sabe TaeKwonDo XD

Pues buano, espero les gusto musho.

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