Capítulo 24

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Te amo, le dije al oído, mientras su respiración se tranquilizaba, que débil me sentía a su lado, que frágil me sentía por primera vez, le di todo, le acaba de dar todo, le entregué el alma y le entregué mi cuerpo. Que débil había sido, había prometido alejarme de él y aquí estoy, enredada en sus sabanas, bajo las cobijas conversando nerviosos después de la locura que acabábamos de hacer toda la noche y aún así estaba entre sus brazos.

Te amo, le dije, pero no te lo voy a gritar, a ti no, se lo gritaré a cada persona que vea en la calle, y les diré «Estoy enamorada, jodida y enamorada» ¿qué mejor sentimiento que ese?

—¿Qué fácil te rendiste mi pequeña y maleducada Alex?— dijo Andy besando mi frente.

—Mas que fácil, fui débil, me había prometido alejarme de ti, y mirame, estoy muchísimo mas cerca que nada, no tengo convicción — lo miré y él me sonrió.

—Enana, fácil, romántica y débil, palabras que suenan demasiado tiernas a lado de ti, tú que eres la persona mas ruda y maleducada que conozco.— Puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

—Es tarde— le dije abrazando su torso desnudo— Es la ultima semana de curso y no quiero reprobar… Otra vez. Y no quiero llegar cansada o sucia, o cansada y sucia.— me empecé a reír nerviosa.

—¿No me digas que te cansaste?— dijo colocándose sobre mi, con su pecho desnudo sobre el mío, estaba frío con un poco de sudor, estábamos manchados con la pintura que el tenía en su cuerpo antes del concierto . No había sido una madrugada rápida, entre besos, corazones rotos, alcohol, sexo y muchas lágrimas. —¿No quieres repetirlo?— empezó a besar mi cuello, por debajo de las orejas, las clavículas y mis mejillas, tenía aprisionadas mis muñecas, recargando todo su peso con sus brazos. Comenzó a besarme y me sonreía — Vamos, será rápido— me guiñó el ojo, recargó sus caderas sobre las mías.

— En serio tengo que ir a la escuela. Estoy por terminarla al fin, te lo acabo de decir, no hay tiempo de eso, ya  no es mi epoca de faltar — reí liberándome de su agarre— Podrá ser después. — me subí sobre él, se sentó en la cama y tomó mis caderas. Empezó a besarme, subiendo sus manos por mi espalda hasta tomar mi cabello con ligera fuerza.  Se mordió el labio y luego me besó a mi.

—Está bien, será después. Yo te llevaré a la escuela — me soltó el cabello para tomar con delicadeza mis brazos y besarme tiernamente.

—No será un poco… No lo sé — dudé un poco— Puedo ir sola, solo tengo que ir a casa a cambiarme y tal vez bañarme — olí mi cabello y apestaba a cigarro, y un poco a basura.

—Nunca te he preguntado pero, ¿Tienes auto?— Andy se acomodo bien en la cama a un lado mío.

—Si, tengo uno, me lo regalaron al cumplir 16, antes de que papá se fuera, es un muy bonito y gris Mazda, es un poco viejo, pero se qué, cuando salga del colegio, tomaré ese viejo Mazda y huiré tan lejos como pueda y no volveré jamás. — imité un carretera larga con mi brazo izquierdo e hice un sonido de coche, miraba el techo imaginandome como sería huir. Andy por otra parte, me miraba fijamente, pero sonreía ampliamente.

—Duchate aquí — me abrazó.

—No tengo ropa aquí— me acomodé en su brazo.— Será mejor que me vaya.

—No— me besó el cuello— Puedo ir a Walmart a comprarte ropa— él rió — Por favor, pero quedate un rato mas.

—Está bien, pero no te tardes, no quiero estar desnuda por toda tu casa, no otra vez— reí.

Salí del cuarto de Andy a su ducha, tenía manchas de pintura negra en el cuerpo, arrastraba la sabana hacía el baño, mientras la puerta de la entrada se abría y cerraba. Me senté en la tina, ya que tenía las piernas dormidas, le sonreía ridículamente a la pared, me enjabone y tallé ahí mismo en el suelo, me levante con marcas rojas en las piernas de la presión de mi peso de la tina.

Salí con la toalla enrollada en mi cuerpo, la ropa estaba en la barra de la cocina. La tomé y me la llevé al cuarto de Andy. Me cambié rápidamente, me hice una coleta y salí. Andy estaba esperando con las llaves de su coche entre sus dedos y sonriendome.

—Vámonos— movió su cabeza en dirección a la puerta.

Cerró la puerta  y entramos a su coche , abriendome la puerta  caballerosamente.

—Porqué no me dejas tres cuadras abajo de la escuela. Así evitaremos miradas estresantes. ¿Qué dices?— le guiñe el ojo.

—No me interesan las miradas, cuestiones o lo que quiera que "incomode" yo voy a llegar de la mano de la mujer rara de la que me enamoré.

Todo el viaje fue puro silencio, pero no incómodo, al llegar a la escuela, si fue un silencio incomodo, la gente nos miraban y susurraban. Traté de soltarme de la mano de Andy pero el me sostuvo con mas fuerza. Las piernas comenzaron a temblarme, parecía que la entrada era inalcanzable, Theo estaba recargado en su coche justo a sus porristas perras, nos miraban incrédulos, yo no quise voltear, ya estaba muy nerviosa, así que Andy volteó y les guiño un ojo, volteé un poco y la cara de Theo estaba roja. Odio la preparatoria, puros malditos problemas. Theo de acercó a nosotros, estaba deseando desparecer en ese instante.

—Hola lindos muchachos— Theo tenía cruzados los brazos frente a nosotros, apretaba la mandíbula y se le notaba en los pómulos.

El silencio incomodo se hizo presente, los murmullos de las personas aumentaban, Olivia y Mónica aparecieron en la entrada confusas y cuestionantes, me miraban y con la mirada me gritaban ¿Qué es esto? ¿Qué está pasando?
Parecía que Andy disfrutaba golpear a Theo con la mirada, y Theo parecía como si ya lo hubiera asesinado. Las piernas me temblaban, parecía como si fuera a caer. Tomé el brazo de Andy y lo apreté muy fuerte.

—Me voy, tengo clase. Largate— volteé hacía Andy regañándolo con la mirada — He dicho, me voy, y que te largues, pero eso suena feo si lo digo dos veces.

—Tan rápido me quieres dejar— Andy río — Pero si nos estamos divirtiendo— lo dijo volteando a ver a Theo.

—¡Vete!— lo golpeé en el pecho.

—Dime Theo, ¿Quieres ir a una fiesta, es esto en dos días? Alex estará allí. — guiñó el ojo.

—¡¿Acaso no existo?!— grité.

—Claro, por que habría de perdermelo.— Theo le sonrió.

—Está bien, matense a golpes después de que yo entre. Gracias. — me fui rápidamente mientras Andy y Theo seguían  parados "conversando"

Entré corriendo tomado a Mónica y a Olivia de los brazos rápidamente. "¿Qué pasa?" gritaban, sentía como se ellos se fueran a matar o algo.

¿A donde vamos? Me gritaron, quiero verlos, vamos al laboratorio. Al llegar me asome por los ventanales y vi llegar un jaguar negro. Juliet bajó de ese auto y tomó a Andy del brazo. Al principio me sorprendí y luego mis amigas, Juliet metió a Andy a su auto mientras Theo reía, y así, la gente comenzó a dispersarse.

Dos horas después estábamos sentadas en la cafetería, solo Olivia y yo, comíamos tristes ensaladas sin sabor. Pero aún seguía pensadno en Andy y Juliet. Hasta que llegó Mónica corriendo.

— Noticia de ultimo momento— se sentó rápidamente— La graduación será mañana.

— Se supone que es éste viernes.— repliqué.

— Si, pero, creo que tienen una plaga de ratas en la cafetería— Mo dijo tan tranquilamente eso. Sin importar que se haya tragado una lechuga. Liv y yo soltamos los tenedores asqueadas— Así que tiene que acabar con la plaga ya. Preparen sus mejores trapos señoritas. Mañana es nuestro día.

Saliendo Con Un Black [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora