8. Te lo ruego

12 5 1
                                    

La habitación donde Mauricio me había encerrado era oscura, fría e inundada de un olor repugnante. Lloré lo más pude, pero cuando las lagrimas ya no pudieron salir me limpie mi rostro y me llene coraje para poder seguir. No me iba a permitir morir aquí sola, encarcelada por un hombre violento. Me lo debía a mi misma, por dignidad tenía que salir y si mi destino era morir tenia que ser luchando.

Voltee al techo y le suplique a Dios que me ayudara a salir, con todas mis fuerzas implore que pudiera salir con bien, pero mis suplicas parecieron ser ignoradas cuando vi a un hombre alto y robusto entrando a la oscura habitación.

—¡Se lo suplico no me haga daño!— suplique con los ojos llenos de lagrimas —yo solo queria irme de aquí, quería volver a mi casa... por favor, por piedad déjeme

—Entienda que yo aqui no soy diferente a usted, si no hago lo que el señor ordena, el muerto seré yo- al terminar de hablar arrancó mi blusa dejandome al descubierto

—No por favor— grite mientras trataba de luchar pero era imposible, mis manos amarradas a la silla me impedian moverme

—Esto es para que siempre recuerde que nunca debe llevarle la contraria a Mauricio Ivanovv— exclamo antes de enterrarme un cuchillo en un extremo de mi costilla.

Grité lo más fuerte que puede pero aún así el dolor era insoportable y las lagrimas dejaron de salir. Mi brazo que estaba a un lado de mi herida no tardo en llenarse de sangre. Y el tiempo comenzó a correr lento, cada segundo era una eternidad y el dolor cada vez mas insoportable. Deje caer mi cabeza hacía atrás sin fuerza, pareciera como si lentamente me estuviera muriendo. Dentro de mi sentia tantas cosas, miedo por mi pequeño sobrino que por mi imprudencia podria sufrir, miedo por mí, porque no quería morir de esta forma, porque seguramente mi cuerpo sería tirado a una fosa común sin una cristiana sepultura.

Nunca volvería a salir de aquí, jamás volvería a ver la luz del sol y lo sabía. Me sentía débil, con mucho frío y unos escalofríos que recorrían mi cuerpo constantemente. Después de herirme, el escolta de Mauricio se fue dejándome sola y yo hice más que llorar con las pocas fuerzas que me quedaban. Aunque la sangre había dejado de salir hace tiempo, el dolor no cesaba, y ver mi brazo y mi costilla ensangrentada me causaba terror.

—Por favor— hable tan bajo que solo yo podia escucharme —a-ayuda— pronuncié con dificultad. Mis labios se sentían resecos, tenia hambre y mucha sed. Y de pronto el sueño me venció.

—Sei sicuro? Non voglio avere nessun problema. La prossima settimana parte il mio volo per Roma e voglio che tutto sia bene — podía escuchar a lo lejos una voz en otro idioma que poco a poco me despertó. Abrí los ojos sobresaltada y vi a Mauricio frente a mí, vestido tan elegante con un traje negro, él estaba hincado frente a mi revisando mi herida.

—D-déjame— me quejé —Mauricio m-me d-duele— no podía hablar y ya no quería esforzarme por hacerlo

—Mierda Lucia...

Fue lo último que escuche antes de desvanecerme.

__
Sei sicuro? Non voglio avere nessun problema. La prossima settimana parte il mio volo per Roma e voglio che tutto sia bene en español significa:
¿Estas seguro? No quiero tener ningún problema. La próxima semana sale mi vuelo a Roma y quiero que todo este bien

Holaaa <3 hoy no es viernes, pero quiero darles esta pequeña actualización. ¿Creen que Lucia esté bien?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Oct 07, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Amarnos junto al peligro.Where stories live. Discover now