Irascible +18 | HDVAC

Calles de Paris

Capítulo 23

*si pueden escuchar la canción es La seine and i*

Habían pasado unos días, Sawyer y Seth habían recuperado fuerzas y ya estaban casi como nuevos otra vez se miraban como si fueran indestructibles.

— ¿No puedes dormir? — Sawyer se sienta en el sillón colocando mis pies sobre sus piernas

— Mañana regresamos a casa.

— ¿No quieres regresar? — me acerca más a él

— Tengo miedo de hacerlo — murmuro — No son gatos, no tienen siete vidas.

— Tal vez no tengamos siete vidas, pero confío en el destino y en la suerte que tenemos, en lugar de pasar preocupada tengo una mejor idea de como pasar la noche.

Me sienta sobre sus piernas y comienza a besar mi cuello, coloca sus manos en mis caderas mientras guía mis movimientos sobre él.

— Acabas de pasar un mal momento no creo que está sea la solución — murmuró

— Yo creo que si lo es — esboza un sonrisa

Sus manos recorrían mi cuerpo hasta llegar entre mis piernas, sin dejar de besar mi cuello se adentra a tocar ese punto sensible de hacer círculos sobre él.

Sus dedos hacían magia mientras su boca jugaba con la mia dos de sus dedos se adentran en mi haciendo que mis uñas se claven en un su espalda de mis gemidos llenen el ambiente.

— No sabes cuanto me gusta que hagas eso — susurra a mi oído mientras sus movimientos se intensifican haciendo que este al borde del orgasmo cuando se detiene

— No te detengas — digo entre jadeos

— ¿Segura? Porque si no recuerdo mal no quieras...

Lo vuelvo a besar mientras nuestros cuerpos se juntan más me muevo sobre el sintiendo como se pone de bajo del pantalón de pijama, muerde levemente mi labio y baja su pantalón adentrándose en mi haciendo que suelte un gemido y mi cabeza vaya hacia atrás.

Coloca sus manos en mi espalda mientras comienzo a moverme lentamente hasta que el intensifica los movimientos.

— ¡Sawyer! — grito al sentir sus estocadas cada vez más fuertes

Calma mis gemidos besándome mientras sus movimientos siguen cada vez se vuelven más torpes hasta llegar al orgasmo quedándonos en esa posición un momento.

— Está puede contar como nuestra luna de miel — pasa un mechón de mi cabello detrás de mi oreja

— Entonces hay que aprovechar nuestra última noche en París.

No dormimos mucho así que al sentir los rayos del sol en mi rostro era como una tortura.

Mi cabeza estaba sobre el pecho de Sawyer y mis dedos repasan cada línea de su abdomen.

— Buenos días a ti también — esboza una sonrisa y atrapa mis labios

— Es hora de irnos — susurro contra sus labios