Friday Kiss

Nueve: Empujón

La familia de Youngjo los recibió con un banquete y muchos abrazos de la amorosa madre del mismo, y ni hablar del menor de los Kim. A penas Seungmin vio a Jisung en la sala corrió hasta él y no lo soltó hasta que su madre lo regañó por ser tan cargoso.

No era un secreto el tremendo poder que Han tenía en los niños. Muy por el contrario de Minho, quien tenía poca paciencia, sobre todo con los niños. Ninguno de sus primos menores lo extrañaban si se encontraba ausente en alguna reunión familiar.

Ya sentados en la gran mesa familiar donde en ese momento se encuentra la mitad de la familia paterna Lee, Jisung cuenta alegre como le ha ido camino a cumplir sus sueños. Lee Juri, el pilar de la familia, de canas pintadas y preciosas joyas decorando sus dedos, puede decir con orgullo que adora al mejor amigo de su nieto y, con su habilidad de observadora, le fue imposible no fijarse en la forma con la que se tratan, poco común entre amigos.

Prefirió callar por un tiempo, ya que conocía que era un tema delicado de tratar y más al su nieto ser el único heredero de la empresa, pero comenzó a preocuparle, sabiendo que su hijo comenzaría a actuar para que Minho no se desviara del camino.

— ¿Qué tal te ha ido a ti, Minho? —decidió interrogarlo, aprovechando el silencio que se había formado de repente.

Su nieto eleva su mirada de su plato a ella y le sonríe ligeramente, demostrándole el amor que le tiene.

— Todo bien. De hecho, ya estamos comenzando a organizar las cosas para la ceremonia. Debería estar listo para octubre.

— Me alegra, hijo —Juri le devuelve la sonrisa genuinamente antes de continuar— ¿Y cómo vas en el ámbito amoroso? Aún espero la llegada de alguien que se declare como la pareja de mi nieto.

— Oh, bueno... aunque no haya ninguna chica que me llame la atención-...

— Jamás mencioné un género. —la mujer no dejaba ir su cálida sonrisa, aún después de ver a Minho tensarse.

— Aunque no haya nadie que me llame la atención... —continuó— Ya estoy... bueno, uhm, abuela, todos, les tengo una noticia —cualquier tipo de tensión en su cuerpo fue pasada a toda su familia en la mesa, quienes sabían y no querían oír lo que seguía—. Ya estoy comprometido.

El silencio hizo presencia en la sala. Jisung desvió la mirada, sintiéndose fuera de lugar en medio de un conflicto familiar donde él no calzaba de ninguna forma.

— ¿Puedo saber el nombre de tu prometida? —alzó por primera vez la voz la señora Yehyun, madre de Youngjo.

— Shin Ryujin, la heredera de ITZY's company.

— ¿Y ella te atrae de alguna forma?

— ¿Si digo que sí evitarán discutir?

— Minho... —llamó con advertencia su abuela, pero cualquier regaño fue interrumpido por el tono de llamada del antes nombrado, quien se levantó pronunciando un ligero permiso y abandonó la sala. La mujer suspiró— Es injusto.

— ¿No hay alguna forma de que puedan cambiar el legado? —habló por fin Jisung, buscando no sonar entrometido.

— El CEO puede dar una propuesta para cambiarlo, tendría que entrar en debate con los superiores, administradores y el antiguo CEO, pero teniendo a mi hermano como CEO no hay ni posibilidad. —explicó Yehyun, suspirando de camino.