La libertad de un halcón{cancelada}

Capítulo 23: Piedra del alma: 1

Mihawk estaba holgazaneando en su cama cuando escuchó a Death entrar en su habitación.  Se quedó donde estaba y acarició perezosamente el pelaje plateado de Draco con una pequeña sonrisa y los ojos cerrados.  No fue hasta que la cama se inclinó a su izquierda que abrió un ojo.  No esperaba ver a la Muerte con la cabeza entre las manos y dando una sensación de molestia.

"Necesito tu ayuda ahora ... se está convirtiendo en una molestia".  Dijo molesto y se quitó las manos de la cara.

"Muy bien, empacaré algunas cosas e iré a ver a Shanks".  Mihawk dijo y se estiró antes de sentarse.

Muerte sonrió y cualquier signo de molestia que él había tenido se desvaneció de su rostro.  "¿Cómo están tú y tu novio?"  Preguntó emocionado.

Mihawk puso los ojos en blanco y se bajó de la cama para comenzar a empacar algunos suministros en su baúl.  "No está haciendo nada porque no estamos saliendo".  Dijo con irritación y encogió su baúl y se lo metió en el bolsillo.  "¿Ahora, en dónde está?"  Preguntó a la ligera tratando de descarrilar los pensamientos de Death sobre su inexistente relación con el pelirrojo.

La respuesta que obtuvo fue la muerte arrojándole una almohada.  "No intentes distraerme. La isla se llama Vasilik Keep. Una isla de serpientes".  Sonrió un poco y Mihawk suspiró.

"Por supuesto que es…" Murmuró en voz baja.  Scath se rió entre dientes en el fondo de su mente.  Puso los ojos en blanco, puso a Yoru de espaldas y se volvió hacia su mentor y figura paterna.  "¿Algo más?"  Preguntó.

"No es que se me ocurra ... no intentar aparatear. Si no pudieras darte cuenta, no te resultará más fácil hacerlo".  Muerte dijo en advertencia y agitó su mano abriendo un portal oscuro que succionaba la luz a su alrededor.  "Toma esto en su lugar."  Añadió.

Mihawk lo miró con sospecha y miró el portal, pero suspiró y entró sin un solo adiós a la Muerte.  Sabía que el hombre probablemente hizo algo para ponerlo en una posición vergonzosa y no iba a decir nos vemos más tarde después de eso.  Preferiría no verlo.

La prueba de que tenía razón fue que cuando llegó al otro lado, Shanks golpeó el portal con su espada.  Mihawk se cubrió la mano con haki de armamento y la atrapó.  "¡Hawky! ¿Qué estás haciendo aquí? No es que no esté feliz ni nada."  Shanks dijo luciendo confundido.

El hombre de cabello oscuro soltó la espada y arqueó una ceja.  "¿No se me permite visitar? También tengo que hablar contigo".  Miró a su alrededor a todos los ojos curiosos y oídos que escuchaban a escondidas.  "Solo."

Shanks asintió, "Sí, vamos".  Hizo un gesto para que Mihawk lo siguiera y el hombre de ojos de halcón lo hizo luciendo bastante molesto por la situación.

"No esperaba que me visitaras por un tiempo más largo."  Shanks miró hacia atrás y sonrió alegremente a Mihawk.  "Entonces, ¿de qué querías hablar?"  Preguntó entrando por una puerta.

Mihawk lo siguió y arqueó una ceja, "¿Traes a todos los que necesitan hablar contigo en privado a tu habitación?"  Preguntó divertido y vio como la cara de Shanks se sonrojaba y tragaba y se frotaba la nuca.

Se encogió un poco de hombros y se echó hacia atrás para sentarse en su cama.  "No en realidad no."  Dijo honestamente y Mihawk tuvo que sonreír ante eso.  La honestidad, no el hecho de que fuera uno de los pocos que entró en la sala de los Piratas jóvenes.  "¿Entonces que hay de nuevo?"  Shanks inclinó la cabeza y miró a Mihawk.

Mihawk se apoyó contra la pared después de dejar a Yoru y se cruzó de brazos.  "La muerte se me acercó y quiere que arregle algo en una isla abandonada. Aunque no puedo ir solo, ¿podrías ir conmigo? Los únicos permitidos en la isla serían Benn, Yasopp y tú".  Explicó, aunque no entró en detalles, solo eligió indicar lo que era necesario.