Oneshots eroticos Armando & Betty

La noche del desfile.

✨Este corto comienza en el nuevo lanzamiento de la colección de Ecomoda, cuando Betty es la presidenta.✨

Betty se sentía extremadamente observada, era consciente de lo bien que se veía y eso la incomodaba, la polera que había escogido se ceñía muy bien a su cuerpo, se podía ver bien su cintura y sus pechos parados y su pantalón a pesar de que era un básico negro era muy ajustado y se podía apreciar su trasero redondo sin problema. Estaba hablando con algunas modelos y doña Catalina que aun la acompañaba, se acomodó el cabello y de lejos pudo ver como Armando la miraba, estaba de brazos cruzados mirándola fijamente, Alejandra estaba a su lado, pero era como si no existiera para él, ya que ella le hablaba animosamente y el parecía no escucharla.

Armando no podía ocultar sus celos, se había enterado hace poco que Betty había estado en Cartagena en compañía de un francés y eso lo enloquecía, podía sentir clavadas en su pecho cada vez que se acordaba.

Catalina se acercó a Alejandra para avisarle que el taxi que había pedido ya había llegado, pero Alejandra miro a Armando el cual parecía no escuchar a nadie.

—Bueno Armando creo que hoy no estás aquí conmigo, si no en otro sitio... porque te veo pensativo y pareciera que no me escucharás...

Armando la interrumpe.

—Alejandra por favor, debo solucionar unos asuntos antes, que pena.... pero creo que no podré llevarte a tu casa.

Su mirada sigue puesta en Betty y Alejandra la mira.

—Y esos problemas ¿tienen que ver con la presidenta?

Armando tenía su mandíbula apretada y su cara endurecida con una seriedad absoluta.

—Si. Necesito hablar algo muy importante con ella. Perdóname por favor.

Alejandra asintió, sabía que en el fondo que Armando estaba enamorado de otra persona, siempre fue así, recordó lo mucho que le había hablado de Betty, de lo inteligente que era, de lo grandiosa y especial que era para él, de toda la admiración que el tenía en ella que sintió que sus palabras eran la confirmación de todas sus dudas. Él estaba enamorado de Betty y simplemente ella era una amiga para él. Sentía que debía irse a Venezuela definitivamente cuando cerraran el negocio.

—Entiendo Armando, bueno yo me voy, cuídate mucho y de verdad, espero que puedas solucionar los problemas que tengas...con ella.

—Gracias Alejandra, gracias. —Armando acaricio su mejilla y le sonrió, Alejandra al sentir su mano sonrió también, se acercó hacia él y le dio un beso en la mejilla de despedida y salió junto con el portero que le había aguardado el taxi.—

Armando se quedó mirándola, era una mujer realmente hermosa y buena, pero su corazón ya tenía dueña y su nombre era Beatriz Pinzón Solano. Aun recordaba lo nerviosa que había estado en el desfile y como le suplicó que el hablara por ella, su mirada inocente mirándolo y como tuvo que confirmarle que todo el éxito era por ella, ella se merecía más que nadie el reconocimiento por todo su trabajo en la empresa.

Estaba tan orgulloso de ella, pero también le había quedado dando vueltas el tema de Cartagena y el francés que estuvo con ella, la verdad es que no podía verla con otro hombre, porque no quería perderla, aún mantenía la esperanza de estar junto a ella.

Espero el momento perfecto, las modelos se habían ido y solo la acompañaba Catalina. Se acerco con pasos firmes y vio como nerviosa lo miraba cada vez que se acercaba más.

— Beatriz, felicidades otra vez. Vea, yo quería hablar con usted si es posible.

Betty miro a Catalina y asintió.