Drabbles Spideychelle

Parte 6

Confrontarlo a Peter la semana pasada en la práctica del Decatlón no había tenido el mejor de los resultados. Como no lo quería avergonzar delante del resto del equipo, esperó a terminar la práctica y le pidió ayuda con una tarea inventada como para que no pudiera negarse. Además, estaba en deuda con ella por lo de las tutorías, así que no tuvo problemas.

Mientras caminaban rumbo a la librería que ella ya sabía que estaba cerrada en ese horario, fue todo sedas y sutileza para preguntarle por sus moratones.

"Qué tan atlético eres?" Soltó a bocajarro mientras esperaban a que cambiara el semáforo.

Peter se volteó sorprendido pero antes que pudiera articular algo, Michelle arremetió de nuevo, decidida.

"Porque no participas de los deportes de la escuela, de ninguno. Y pareces bastante a gusto con tu estilo de vida freaky, o sea, lo más esforzado que te vi hacer en la última semana fue correr el tren" Lo interpeló mirándolo directamente y con las cejas alzadas a la espera de una respuesta.

Peter se veía confundido y se balanceó sobre sus talones mientras intentaba una respuesta.

"Mmm, no sé si soy atlético" Hizo una mueca mientras continuaba "por lo menos no me dedico a leer en las clases de gimnasia" bromeó tratando de desviar la conversación, pero Michelle sacudió la cabeza sin darse por aludida y continuó, impaciente.

"Pero, estas intentando algún deporte de riesgo? Empezaste boxeo y te pusieron de sparring? Peter negaba con la cabeza, desconcertado.

Michelle se hartó de las sutilezas porque no la llevaban a ningún lado.

"Entonces, como es que tenés todo el estómago lleno de moratones? O me vas a decir que te caíste por las escaleras?

Tragando saliva, Peter detuvo su balanceo. Tartamudeando, consiguió articular:

"Moretones? No creo, estoy bien, muy bien"

Olvidado ya el semáforo, Michelle se paró frente a Peter, respiró hondo y lanzó su mirada más intimidadora.

"No te sale mentir Parker. Inténtalo de nuevo, a ver.

"No tengo moretones MJ, de verdad, estoy bien"

La situación ya la había saturado del todo a Michelle y ya se estaba empezando a enojar, así que se adelantó de repente, levantó la sudadera de Peter hasta casi su esternón y bloqueó el brazo con el que pretendía defenderse. Incluso tironeó un poco de su ropa para girarlo hacia la luz de la calle, ignorando sus protestas.

Nada.

Tenía la piel del estómago blanca, sin ninguna marca. Se notaba tensa la piel sobre los músculos abdominales, que sobresalían en dos ordenadas filas de cuadraditos, pero no se veía ninguna marca, golpe o hematoma. Ni siquiera una picadura de mosquito. Volvió a tironear de la ropa de Peter, tratando de girarlo y pensando que había poca luz en la calle, pero nada. Peter seguía protestando y moviendo los brazos, pero Michelle lo ignoraba.

"Que no tengo nada MJ, en serio!"

Michelle ondeó los dedos suavemente por el abdomen de Peter, esperando encontrar algún tipo de herida, pero Peter pegó un salto hacia atrás en cuanto sintió la mano de Michelle contra su piel y, con el rostro totalmente rojo, se bajó completamente la sudadera con una sonrisa nerviosa.

Si no fuera porque Michelle había visto efectivamente y con toda seguridad el abdomen de Peter con enormes marcas violetas no hacía ni dos horas atrás en la biblioteca, hubiera pensado que el repentino nerviosismo de Peter y su sonrojo se debía a su inexperiencia nerd, pero ahora solo inclinó la cabeza a un lado y lo miró en silencio un instante, pensativa.

Hizo una sonrisa mínima, ni siquiera una sonrisa, sino una mueca fría con las comisuras de los labios y asintió.

"Ok Peter. Se ve que estás bien"

Peter solo atinaba a mirarla, aturdido y ruborizado, asintiendo con la cabeza.

Se balanceó sobre sus pies, con su cara inexpresiva y musitó:

"Olvidé que me toca clasificar los cubiertos en casa, lo siento Peter, ya me voy"

Saludó con la cabeza mientras hacía algunos pasos hacia atrás, dejándolo parado junto al paso peatonal.

"Ya nos vemos luego"

Michelle, ya acostada en su cama, pensaba en la expresión de Peter cuando se despidió. Estaba aturdido, es verdad, y la miraba alejarse extrañado, como si hubiera actuado raro. Y si, claro que había estado rara. Primero lo había presionado en plan agresivo y luego lo había acosado levantándole la ropa. Pero es que estaba tan segura que iba a encontrar su estómago amoratado como lo había visto a la tarde, que ni paró a pensar en lo extraño y acosador del gesto.

Y Peter sonriendo todo nervioso y tartamudeando, como cuando daba excusas ridículas e increíbles por llegar tarde a las prácticas del Decatlón, era obvio que estaba mintiendo. O por lo menos era obvio que algo estaba escondiendo.

Estaba segura además de haberle visto esos moretones. Y eran grandes, no se hubiesen curado hasta desaparecer en dos horas de nada que estuvieron en la biblioteca. ¿Quizás era maquillaje? ¿O pintura? Pero la sudadera no tenía nada. Y, volviendo al mismo punto, no se le iban a ir hasta borrarse completamente de la piel en dos míseras horas.

La primera y última vez que Michelle había participado en un partido de baloncesto en la escuela, una chica la había golpeado con el codo en el ojo y el moretón alrededor de su ojo había tardado diez días exactos en desaparecer completamente. Y primero había pasado por toda la gama de colores del violeta al verde para finalmente tornarse amarillento y desaparecer.

Si esos moretones existieron (y Michelle sabía que existieron y que los había visto, no tenía ninguna duda), no había manera de que hayan desaparecido, total y completamente, en solo dos horas.

Se dio vuelta en la cama, sin poder dormirse. Estúpido Parker. No solo había quedado como una tonta, sino que además no había logrado averiguar en qué clase de mierda estaba involucrado. Y no se podía sacar de encima la sensación de que le estaba mintiendo.