Parte 2

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Tres semanas más tarde y luego de una advertencia amable del profesor de Español sobre su descendente rendimiento académico, Peter estiraba las piernas por debajo de la mesa en la biblioteca, admirando los rayos de sol que entraban por la ventana y disfrutando del silencio en el lugar. A su lado estaba sentada Michelle, inclinada sobre un libro abierto apoyado sobre otra pila de libros abiertos, que cortésmente había accedido (en realidad se limitó a mirarlo indefinidamente durante un minuto para luego decir "miércoles, biblioteca" e irse de la cafetería) a su pedido de ayudarlo a ponerse al día con las prácticas del Decatlón.

"Cansado, Parker?" Peter se sobresaltó y se inclinó nuevamente, lápiz en mano, sobre la hoja desplegada delante de él.

"No es un cuestionario tan largo, mi hermanita lo hubiera terminado más rápido" Señaló Michelle sin despegar la vista del libro abierto ni dejar de garabatear concentrada en una hoja.

Peter se abstuvo de responder mientras contestaba una o dos preguntas más. Era bien difícil ese cuestionario, digno de MJ.

"No sabía que tenías hermanos MJ".

Michelle dejó de escribir para mirarlo directamente al mismo tiempo que alzaba una ceja. "Hay muchas cosas que no sabes de mí, Parker". Inclinándose sobre Peter, añadió mientras observaba las respuestas que había marcado en el cuestionario. "Tampoco sabes demasiado sobre historia americana, evidentemente".

Suspirando, Peter se relajó sobre el respaldar de la silla. "Hay preguntas tramposas MJ, ¿quién va a saber sobre el hobbie secreto de Alexander Hamilton? Por algo es secreto."

Michelle continuó inclinada sobre la hoja del cuestionario mientras revisaba las respuestas.

"Es una cuestión perfectamente sabida".

"Hamilton no era muy bueno guardando secretos" señaló Peter con suficiencia.

Michelle detuvo su escrutinio del cuestionario para mirarlo fijamente de nuevo.

"¿Y tú si sabes de guardar secretos?"

El olor a manzana verde que desprendía el pelo de Michelle le inundó la nariz y flotó a su alrededor mientras se enderezaba, repentinamente alerta.

"Tanto como cualquier otro" respondió Peter, tratando de sonar indiferente y aburrido. "Soy un libro abierto en realidad" mientras componía lo que May llamaba su mueca de "adorable baby face".

Michelle no sonrió.

Solo lo miró fijo unos segundos más.

"Seguro, Parker" dijo en tono indiferente. "Te equivocaste en la masa atómica del boro también" le señaló sin mirarlo, volviendo a su libro.

Volvieron a trabajar en silencio durante un rato más, pero ya no era el silencio apacible y tranquilo del comienzo. Peter sentía a Michelle sentada más derecha, tensa, garabateando con más fuerza sobre la hoja de papel.

Odiaba mentirles a sus amigos y desde que estudiaba con Michelle, almorzaba con Michelle y compartía las prácticas del Decatlón (cuando asistía, siendo honesto) sentía que tenía que ser extra cuidadoso al hablar. Ya no estaba solo con Ned. Y Michelle era muy observadora.

Peter sospechaba que de no haberlo esperado en su cuarto y verlo literalmente colgado del techo de su habitación en el traje de Spiderman, Ned no hubiera sospechado de el en mucho tiempo. Por algo había podido mantener su identidad perfectamente secreta durante ocho meses.

Pero con Michelle era diferente.

MJ recordaba cosas que él había dicho muchos días después de haberlo hecho, alzaba una ceja interrogante cuando Peter llegaba tarde a las prácticas del Decatlón y en una ocasión le preguntó de qué raza era el perro al que tuvo que llevar al veterinario. Dijo que era un Spaniel y rogó en silencio que no le preguntara nada más porque no tenía ni la más remota idea de cómo se veía un Spaniel. Esperaba por lo menos que esa fuera una raza de perro.

Ahora, mientras seguía inclinado sobre el cuestionario, pensó que, aunque odiara hacerlo, jamás le diría a nadie voluntariamente de su secreto arácnido. No solo para mantener su privacidad, sino porque el Sr Stark le había enseñado lo vulnerable que es la gente querida si uno develaba su identidad secreta.

"¿Quieres que terminemos?" Preguntó Michelle con voz átona interrumpiendo su línea de pensamientos.

Peter se enderezó sobre la silla.

"Ok, MJ, ya estoy cansado." Y agregó serio: "Gracias MJ, en serio, por ayudarme con esto. No tenías por qué hacerlo y me ayudaste igual, muchas gracias".

Ahora era Michelle la que contestaba con la cabeza baja mientras recogía los libros de la mesa.

"No es nada, nerd. A mí también me gusta ganar en el Decatlón y prefiero hacer tutorías contigo que con Flash" terminó haciendo una mueca mientras recogía el último libro.

Mientras caminaban cargando sus mochilas y los libros hacia la puerta de la biblioteca Michelle hablaba:

"¿Cómo podrías pagarme las clases de tutoría?" Fingió pensárselo un momento mientras Peter le sostenía la puerta para que saliera. "Creo que podría aceptar que me consigas una reunión con Pepper Pots para entrevistarla, ya sabes, como mujer de negocios exitosa".

Peter tuvo un momento de pánico hasta que recordó la pasantía en Industrias Stark a la que supuestamente asistía.

"Solo la vi un par de veces en la pasantía, ella, ya sabes, se encarga más de la parte pública de Industrias Stark, no es como que está mucho en el laboratorio. Pero podría preguntarle al Sr Stark si es..."

"Tranquilo, campeón" Lo interrumpió Michelle con una mano en su brazo. "Con que llegues puntual a la próxima práctica del Decatlón estamos a mano".

"Claro MJ. Allí estaré" sonrió Peter ansioso. "Gracias de nuevo" añadió mientras Michelle se alejaba caminando. Esta solo sacudió la cabeza y le saludó con la mano. 

Drabbles SpideychelleWhere stories live. Discover now