Página en blanco

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Rut, va a presumir su nuevo outfit a su compañera de escuela, pero, no termina como ella quiere...

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—Página en blanco –dijo mi molesto hermano–.
—¡Sí, ya lo sé! No tienes que repetirlo –contesté ex-tre-ma-da-mente furiosa–.
—¿Ni una sola idea? –dijo recostado sobre su cama–.

¡Aagh! ¡¡¡Obviamente no tengo ninguna ideaaa!!!

¿Cómo dicen? ¿Que les dé más contexto? Ash, bien, aquí está su contexto:

Iba caminando felizmente con mi nuevo outfit. Unos lentes de sol, una playera blanca holgada con la palabra "love" en letras rojas, y unos jeans ajustados.

Obviamente, iba a presumir con Liza, mi enemiga. Estaba caminado por la acera mientras admiraba mis Converse (también nuevos) y sentía la brisa, y los rayos del sol en mi piel.

¿Pues no creen? A Mariana, una compañera de escuela (que recibía clases de arte extra, por lo que la maestra iba a su casa por esa hora) tenía... ¡La misma playera que yo! ¡PERO CÓMOOOO! ASH.

En fin, me hice la sordeada y seguí mi camino, pero, no sabía que Liza ya había visitado a Mariana, y cuando me vio, lo único que recibí fue una burla, en vez de una mirada de envidia.

—¡Ja, ja, ja! Dulzuraaa, ¿Te la compraste al 2×1 y le regalaste una a Mari? Qué linda obra de tu parte –dijo entre risas–.
—¡Claro que no Lizette! Ésta me la compró mi papi –respondí fastidiada–.

Ay, en realidad no quiero recordar lo que pasó, me causa un malestar en el estómago. Lo importante, es que Mariana llegó a mostrarnos su dibujo, y, no nos habíamos percatado que la maestra había venido con ella.

¿Cuál es el problema? Preguntarán. El problema, es que Liza y yo estábamos... Acariciándonos el cabello... ¡De verdad! ¿No me creen?... Okay, está bien, estábamos jalándonos las greñas...

—¡Liza! ¡Rut! ¿Que están haciendo? –preguntó desepcionada–.
—¡Yo..! Pues... Eh... Lo siento –pronuncié–.
—Ja, ni de chiste me voy a disculpar con esta maloliente –maloliente tu boca, pensé–.
—O te disculpas, o tendrás un reporte.
—¡No! No puedes manchar mi reputación de esa manera –chilló Lizette–.
—¿Entonces?
—Lo... Siento... Rut.
—Que bueno que lo sientas –dije con la mirada en alto–.

Ah, no creo que se imaginen lo que pasó después, entonces, se los diré a continuación:

Mientras Mariana veía todo, algo apenada (Mariana es un amor de persona), la maestra seguía con sus regaños. Por fin, nos pidió una obra de arte, lo que quisieramos, con la última técnica que nos había enseñado: Collage.

¡Todos saben que soy pésima para el arte! ¡En serio! Mi hermano es buenísimo para eso, yo me desarrollo mejor en el tema de la política.

No, en realidad me desarrollo mejor en el tema de las redes sociales.

Llegué a mi casa, completamente desepcionada, y después de contarle todo a mi hermano, él, lo primero que hizo, fue burlarse.

—¡No te rías cabezón! ¡Necesito tu ayuda!
—¡JAJAJAJA! ¿Y DICES QUE TENÍA LA MISMA...? JAJAJA
—¡POR QUÉ NO TE CONCENTRAS! –grité cariñosamente a mi hermano–.

Algo que cabe reslatar, es que él y yo somos cuates. Ajá, sí, no exageren, no es para tanto.

—Te ayudaré hermanita. Con una condición.
—¿Cuál?
—Que me des un abrazo.
—¿Eso es todo? Te abrazo todo el tiempo...
—Ya lo sé, es que te amo demasiado.
—Ay, mucha dulzura –dije abrazándolo–.

Entocnes, terminamos en nuestro cuarto, él en su cama tirado, y yo en mi escritorio con una página en blanco frente a mí.

—¿Entonces qué hago?
—Piensa en algo que te guste. Puedes hacer algo de eso.
—Mh... ¿Meghan Trainor?
—Ah, que bonito canta ella.
—Sí, definitivamente...
—Puedes hacer un collage inspirado en tu canción favorita de ella.
—¿Cómo elegir una?
—No lo sé, ese no es asunto mío –dijo metiéndose una tutsi-pop a la boca–.
—Ash, no eres de mucha ayuda.
—Te recuerdo que yo pudiera estar jugando videojuegos o baseball en vez de estar aq...
—¡Okay! ¡Okay! No es de mis favoritas, pero elegiré una de las más populares. Creo que es un tema fácil de hacer en collage.
—♪She says boys like a little more–♪
—Sí, esa.
—Bien, así que tú collage va a ser de "colores pastel".
—Sí.

—Página en blanco –dijo mi hermano–.
—¡Sí, ya lo sé! No tienes que repetirlo –y hemos llegado al inicio.–.
—¿Ni una sola idea? –dijo sorprendido–.
—Ño helmanito.
—Okay. ¿Qué te imaginas con "colores pastel"?
—Pastelillos (obviamente), orejas de conejitos, algodón de azúcar, arcoirís, brillos...
—¿Lo ves? ¡Ya lo tienes!
—¿Pero como lo voy a unir todo?
—Elige dos cosas que vayas a pintar en acuarela y acrílico.
—Ah... Quequitos... Y flores...
—Okay. Ahora, elige dos cosas que vayas a imprimir.
—Orejas de conejitos y... Algodones de azúcar.
—Bien, ahora, elige tres cosas que puedas dibujar con marcadores o colores.
—Uh... Arcoiris, corazones... Y, hmmm...
—Una nota musical.
—¡Eso!
—Ahora, solo falta empezar. Comienza a dibujar el cupcake, y la flor. Imprime los algodones y las orejas. Después, corta tus dibujos para que sean como stikers, también puedes recortar pedazos de hojas que encajen con el tema, y usar cinta decorativa.
—¡SÍ! TE AMO, ERES EL MEJOR.
—De nada, de nada, yo también te quiero.

Comencé a hacer lo que me había dicho mi hermano. Después de algunas horas reuní todos los materiales.

—¡Ya casi lo tienes!
—¿Ahora? Supongo que queda pegar todo en esta página en blanco.
—Estás en lo correcto.

Pegué todo en la hoja, y al final, quedó ¡Hermosísima!

Al día siguiente fui a la escuela, y cuando llegó la hora de arte, le enseñé mi collage a la maestra. Estaba orgullosa de mí, y yo, estaba aun más orgullosa de mí.

Liza no había hecho un gran trabajo (escuché que se quedó dormida y lo hizo a última hora), por lo que la maestra le puso reporte.

Decidí no ser taaan presumida, solo un poquito. Y, aunque todo empezó de una mala manera, estába muy contenta de pasar tiempo con mi hermano.

Últimamente, por estar tanto tiempo en las redes, había dejado de convivir con él, pero ahora, pasábamos más tiempo juntos, compartiendo nuestras habilidades con el otro.



Aquí el segundo reto... ¡Cumplidoooo! Ea, ea, ea *se pone a bailar*.

Admito que no fue mi historia favorita, pero una de las metas que tengo con este reto, es desarrollar mi habilidad
1- Creando personajes completamente distintos a mí.
2- Narrar en diferentes épocas.
3- Narrar de diferentes maneras (primera persona, segunda persona, tercera persona).

Así que, concluyendo... Espero que les haya gustado esta historia, aunque no fue como siempre las hago.

¡Si les gustó, no olviden votar!

¡Nos vemos!
~Katana

Treinta hisotrias para pasar el ratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora