Lo inimaginable

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Eunice  recibió  el cariño y el apoyo de la familia Gallager. Sus suegros Peter y Camila eran personas muy agradables y la hacía muy feliz la idea de formar parte de esa maravillosa  familia.

Peter se casaría con Elena tan pronto su casa estuviera lista.  Mientras tanto el novio enamorado volaria alrededor de Elena como abeja a la flor.

Se veía tan enamorado y tan feliz como Steve y ella se sentían al saber que ya no tendrían que esconderse. 

La noticia de que sería madre  la tenía muy ilusionada  y a su esposo  Steve también.  La hacienda de los Robles era su hogar ahora. Y esa idea fue bien recibida por todos en el lugar.  Tanto en la casa como entre los trabajadores de los Robles. Esa joven pareja de recién casados, eran ahora los patrones de la hacienda de los Robles.

Todo anunciaba en la vida de Steve y su esposa paz, prosperidad y mucho amor.

Pero Eunice debía  enfrentar a su madre, y  decirle toda la verdad..

La mañana transcurría muy  lenta y los nervios de Eunice se acrecentaban con el paso de los minutos.  Su madre estaba por llegar y con ella vendría el archiduque -- Un hombre altivo y de cuna noble.  De la alta sociedad de Inglaterra. De unos cincuenta años de edad.

Eunice  lo había conocido en una de las fiestas en las que asistió junto a sus hermanos. Él le manifestó  su interés por ella desde el principio. Después de todo era viudo como lo había sido su padre y también quería casarse con una mujer joven.

Al saberlo Celeste soño con el hecho de que su hija emparentara con una familia como la del archiduque.

Veía a su hija rodeada de nobles  y asistiendo a cenas y a bailes entre los nobles de Inglaterra.  A Celeste le gustaban mucho  esas cosas, pero a Eunice no.

Celeste soñaba ver a su hija casarse en una gran basílica y rodeada de gente de la aristocracia. Su esposo Arthur había muerto hacia un par de años atrás y después de vivir su  luto, volvía a asistir a fiestas y a cenas donde la nobleza lucía sus mejores galas. Deseaba que sus hijas que eran muy bonitas  captaran  la atención de los jóvenes de la alta sociedad inglesa..

Esa era su meta. Y Eunice era una joven muy bella y capturaba con su simpatía el interés de muchos hombres. Precisamente esa forma de ser de Eunice  fue la que llamó la atención de aquel hombre.

El archiduque fue invitado por Celeste en varias ocasiones a  ir de visita  a la mansión de los Breiton, su intención era que compartiera con Eunice. Y la conociera y ella a él.  Y el archiduque
se quedaba por unos días visitando las hermosas tierras que rodeaban la mansión Breiton.

Y cada vez que Eunice tenía oportunidad,  huia de su casa con alguna excusa y se alejaba de aquel  hombre tan frío y estirado. 
Pero su madre no dejaba de hablarle de él y de su interés de casarse con ella.

Muchos meses habían pasado y aquel hombre no lograba encontrar la conexión entre él y Eunice.

La razón  era que Eunice se había enamorado de un joven muy  apuesto y de corazón tierno como lo era Steve. Desde que ella lo conoció supo que ese era el hombre perfecto para ella . Y ahora que era la esposa de Steve, la señora Gallager.  Temia el enojo de su madre por echar por tierra los planes que ella tenía con el archiduque, los nervios no la dejaban tranquila.

¿Cómo actuaría su madre al saber que   Steve Gallager era su esposo? ¿Cómo le diría  que iba a ser abuela?

Si antes de venirse a los Robles ese hombre estaba en su casa y parecía más que interesado en  ella. Aunque no estaba  segura de eso, muy a pesar que su madre lo asegurará. 

Steve y ella estaban enamorados antes de conocer a ese hombre y ya eran pareja.  Y el hecho de que su madre le confesara de que una vez ella quiso ser la esposa del padre de Steve y que no había funcionado a pesar de su interés en él, la ponía más nerviosa.

Steve trataba de calmarla, por ella y por el bebé.

¡Mi amor no estás sola en esto!  Yo estoy aquí y no voy a permitir que te hagan daño. ¡Te amo! eres mi esposa y la madre de mi hijo --  Además contamos con el apoyo de mi padre. Y de Peter. Tu madre no podrá hacer nada para separarnos. 
Comprendo que esto no será fácil para ti Eunice, ¡pero cuentas con todo mi amor para defenderte! A ti y a nuestro hijo -- Le decía Steve abrazando a Eunice para calmar un poco sus nervios

Peter y Elena se habían marchado a la clínica para darle más privacidad y espacio a su hermano y a su esposa para resolver el asunto con su madre.

Y Peter su padre, esperaba en la terraza a que Celeste llegara para que supiera que él apoyaba totalmente a su hijo  y a Eunice. Se quedó ahí para ayudarlos si en algún momento lo necesitarán.

Un auto llegó y tal como lo esperaban su madre venía con el archiduque.

Bajaron muy serios del auto. Y eso puso más tensa a Eunice. Steve la abrazo fuerte y le dijo: Tranquila mi amor. ¡Respira hondo!

La verdad era que él también estaba nervioso y un poco tenso por lo incómodo que sería el momento.

Entraron y Steve le ofreció algo de tomar a ambos.  Todo parecía normal. Aunque no tanto..

Celeste se veía muy nerviosa..

Los papeles empezaron a cambiar cuando el archiduque se empezó a inquietar al observar que Celeste no decía nada.

Steve y Eunice callaban, y nadie parecía querer hablar primero. Hasta que el archiduque se cansó del silencio.

Escucha Eunice, podemos hablar tu madre y yo a solas contigo -- Le pidió el archiduque algo serio a Eunice

Ella miró a Steve y luego respondió: ¡Por supuesto!

A Steve esa idea no le gustó.  Pero debia respetar que era la familia de su esposa y aún no les habían dicho a Celeste de que eran pareja.  Así que debía irse .

Se levantó y le dijo a Eunice: Cualquier cosa que necesites ¡estaré cerca! - Y se fue, dejándo a los tres en la sala de estar.

Celeste callaba y se veía nerviosa. Preocupando más a Eunice.

¿Que sucede mamá? Desde que llegaste no has dicho una palabra
-- Preguntó Eunice

¡Le dirás tú o lo haré yo! -- Dijo seriamente el archiduque

¿Que sucede? -- Preguntaba inquieta Eunice

Hija yo..

¡Estamos esperando un hijo! -- Dijo el archiduque cansado de esperar que Celeste se lo confesara a su hija

Tu madre Eunice me dará a luz a mi primogénito o primogénita  para el caso a mi me da lo mismo. Lo nuestro se dio después de que te viniste para aquí.  No te negaré que ya me gustaba tu madre.

Te conocí a ti primero, y supe de la historia de tu madre al casarse con tu padre siendo tan viejo.  De que le fue fiel siempre y de que lo hizo feliz mientras él vivió.

Cuando la conocí -- Seré honesto contigo -- ¡Me gustó tu madre! Iba de visita a tu casa para supuestamente conocerte mejor. Y era tu madre quién me gustaba cada vez más que iba a verte -- Y cuando te viniste a este lugar, pues --  Aproveche que no estabas para acercarme a tu madre y paso lo inevitable --  Y cuando me dijo que estaba embarazada, no hubo duda -- ¡Me casare con tu madre! ¡Estoy enamorado de Celeste y ella de mí! -- Concluía el archiduque

Lamento mucho que te halla hecho pasar por esto hija.  Se que deseabas casarte con él, y yo..

¡No mamá! -- Yo nunca quise casarme con  él.  De hecho mamá.. ¡Estoy casada! Y ¡Voy a ser madre también! De Steve Gallager..

Aprendí a ser feliz contigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora