Capítulo 26

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Suspiro cómodamente acurrucándose más en aquellos fuertes brazos, los cuales se ceñían a su cintura con una fuerza suave.

Sonrió pensando que su mejor amigo, Steven la estaba abrazando con cariño en medio de sus sueños.

Pero aquella sonrisa fue desapareciendo con forme recordaba que su amigo Steven no tenía brazos tan fuertes y un ceño fruncido se fue marcando en su frente al recordar el dueño de aquellos brazos.

Giro la cabeza lentamente para ver detrás de ella, y fulmino con la mirada al magnate, el cual se hallaba durmiendo tranquilamente.

Hasta donde sus recuerdos llegaban, ella estaba molesta con aquel hombre de cabellos hermosos y sonrisa encantadora, lo último que recuerda es que se quedó dormida en compañía de Danielle y Steven.

¿Cómo había llegado a los brazos del magnate?

Supo de inmediato la respuesta y miro con las mejillas infladas al hombre al lado de ella.

-¡Alexander Hudson! – grito Aleidy con voz alta.

Aquel grito hizo que el magnate abriera los ojos de golpe, y se parara enseguida, enredándose entre las sabanas para terminar de bruces contra el suelo.

Aleidy lo miro desde arriba de la cama, con brazos cruzados y mejillas infladas, molesta.

Alexander la miro unos segundos sin comprender, hasta que una sonrisa de galán pinto sus labios, pero eso no le iba a funcionar.

-¿Qué pasa mi amor? – pregunto Alexander tranquilamente.

Se levanto del piso, dejando ver su torso desnudo, vestido solamente con pantalones de pijama.

Aleidy se perdió en el increíble cuerpo trabajado del magnate unos segundos antes de subir su mirada a los ojos de Alexander y observar la mirada picara del mismo.

Ella frunció el ceño, y lucho contra el deseo de bajar su mirada o peor aún tocar aquel increíble cuerpo.

-A otro perro con ese hueso – respondió ella sin dejar que Alexander la envolviera.

Alexander la miro con una ceja arqueada, luchando contra la sonrisa que quería salir en sus labios.

Pero alguien detrás de la puerta no aguanto y soltó una carcajada, la pareja miro con confusión la puerta y Alexander camino en dirección a la puerta y la abrió.

Dejando que detrás de ella, cayesen Alfredo, John, Derek, Steven, Michelle, Carlos, Jazmín, Andrés, Scarlette, los cuales cayeron al piso unos sobre otros.

Mientras detrás de ellos, estaba Danielle, Giorgio y Dominik de pie.

Alexander cruzo sus brazos y los miro con una ceja arqueada.

-¿Qué hacen espiando detrás de puerta? – pregunto el magante mirándolos.

Alfredo sonriso desde el piso.

-Steven nos contó el chisme y bueno, queríamos ver como mi preciosa prima te ponía en tu lugar – sonrió Alfredo.

Alexander miro mal a Steven, el cual sonrió con inocencia arriba de Alfredo.

-¿Entonces nos van a contar el chisme? – dijo John tirado aun en el piso.

Alexander lo miro mal.

-Claro que, si no quieren, no – dijo tratando de levantarse.

-Les dije que era una mala idea – añadió Giorgio.

Alexander lo miro y sonrió falsamente asintiendo.

De pronto, Jazmín, Steven, Derek, Michelle y Danielle se quedaron callados, mirando completamente embobados el torso desnudo de Alexander.

MAGNATE AMADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora