MAGNATE AMADO

Capitulo 28

Las balas pasaban por sus costados, casi rozando su piel, los latidos de su corazón iban tan rápido que casi parecía un zumbido en su pecho, sus delgados dedos se ceñían con fuerza a el arma en sus manos.

Estaba lista para accionarla.

Miro al hombre a su lado, el cual hace unos segundos se había convertido en su prometido, aquel pensamiento hizo que una sonrisa se deslizara en sus labios y los diferentes escenarios llegaran a su mente, por lo que rápidamente los desecho centrándose en la situación actual.

El ruso la miro poniéndole un cargador a su arma llena de diferentes piedras preciosas.

Con su mano libre Dominik entrelazo sus dedos con los de ella, dándole un apretón firme.

Clavo sus ojos azules en los grisáceos de su prometida.

-Quédate detrás mi – ordeno Dominik.

-Si claro – respondió Danielle rodando los ojos.

Apenas las balas cesaron unos pocos segundos, Danielle se erguió saliendo detrás de la mesa, jalando del brazo a Dominik.

La pelinegra corrió tras una pared sin soltar al ruso, desde aquel lugar tendrían un mejor blanco de sus atacantes.

Soltó al ruso para estirar el brazo y disparar directamente a uno de sus atacantes.

Los cuales comenzaron a disparar en su dirección.

-Mierda – susurro la chica.

Entonces levanto la vista y Dominik la miraba completamente impresionado, sus ojos tenían un peculiar brillo.

-¿Qué jodidos me ves? – pregunto Danielle con el ceño fruncido.

Dominik la estrello con la pared, tomándola con fuerza por la cintura, sin decir mas los labios del ruso se estrellaron con los de Danielle en un beso lleno de deseo.

-Eres jodidamente increíble y tan mía – dijo Dominik sobre sus labios.

Sin apartarse de la chica, disparo en repetidas ocasiones a los atacantes, los cuales estaban por la entrada principal, matando así a estos, restando unos pocos hombres más.

Danielle esbozo una delgada sonrisa, girándose entre los brazos del ruso, para mirar al frente a sus blancos, Dominik dejo su mano en la cintura de Danielle mientras la chica disparaba al frente.

Dándose cuenta que él era quien se hallaba detrás de su chica, mientras disparaba ferozmente hacia su rival.

Y aquel pensamiento hizo que una sonrisa de asomara en su rostro, había elegido una excelente reina.

Ahora ella luchaba con él, sin sentir el miedo, los llenaba la adrenalina y la sed de venganza, ambos se cubrían a la perfección, Dominik bien podría confiar su vida ciegamente en ella.

Y eso le encantaba.

El sonido de las armas siendo accionadas eran una dulce melodía de amor para ambos.

Los últimos atacantes al verse casi acabos por la pareja, subieron a una camioneta que esperaba por ellos.

-Oh no, eso no – susurro Danielle caminando en dirección por donde los hombres iban a huir.

Con Dominik cubriéndola detrás.

Danielle le disparo a los neumáticos del auto, haciendo que este se detuviera abruptamente.

Los hombres a bordo la miraron con terror.

-¿Se van tan pronto? – dijo con voz suave.

Dominik disparo matando a los hombres, dejando al conductor, el cual Danielle abrió la puerta para que bajara sin dejar de apuntarlo.