Naruto Couples

Promise {NejiTen}

Sinopsis: "Sin importar lo que sucediera a partir de allí, ella nunca nunca olvidaría aquella promesa que alguna vez ellos habían hecho. Porque él le había enseñado qué era la fortaleza y ella se encargaría de demostrarla siempre. Y por sobre todas las cosas, nunca rompería su promesa."

Aclaración: la letra cursiva la utilizare para hacer alusión a un pensamiento o un recuerdo.

. . .

Ser la única chica de un equipo no era para nada fácil, y más cuando el nivel estaba muy por encima de lo normal. Tenía que esforzarse al máximo y dar todo de sí misma para poder quedar a la altura de aquellos que eran sus compañeros y equipo.

Aún así no se quejaba por ello, ya que ellos eran la razón por la cual ella se esforzaba y se llevaba al limite día a día. Para ser igual de fuerte y estar siempre en su mejor forma. Había aprendido a soportar el dolor y a exigirle a su cuerpo hasta que ya no le quedarán fuerzas algunas para continuar. Los duros entrenamientos, las tantas vueltas y ejercicios que Gai-sensei los obligaba a hacer y que Lee aceptaba gustosamente eran un pesadilla, pero aún así lo hacía.

Resistía hasta el último momento y no dejaba que su determinación flaqueara.

La fortaleza era algo que debía tener y no perderla ante nada, pero en ese momento sintió que no la podría mantener por mucho tiempo.

—"Neji..." —susurró. Lágrimas se arremolinaron en sus ojos pero no las dejo salir. No lo haría.

Sabía que a él no le hubiese gustado. Y aunque lo único que quería era derrumbarse allí mismo junto a Lee y llorar sobre el inerte cuerpo de su amigo y compañero, no cedería ante ello.

Debía ser fuerte y demostrar que ella no dejaría que su equipo se derrumbara.; porque eso es lo que Neji hubiese querido. Él sabía muy bien que aunque Lee y Gai-sensei tenían una voluntad muy fuerte para seguir adelante, siempre necesitarían de alguien que los mantuviera con los pies sobre la tierra.

Y si no era él, esa sería Tenten.

Recordaba la responsabilidad que él le había dado, una que nunca olvidaría aunque pasaran los años. Antes de embarcarse a la que sabía era una guerra de la que muchos no volverían, él se lo había dicho.

. . .

—Tenten —la había llamado desprevenida—. Quiero que escuches con atención.

Su rostro reflejaba seriedad como era habitual, pero algo en su mirada le advertía que era importante. Después de todo, Neji nunca diría algo que no lo fuera. Y así como él lo pidió, escuchó atentamente lo que sea que diría a continuación.

—Pase lo que pase, debes prometer que estarás allí con ellos —habló pausadamente. Por un instante su rostro mostró confusión, no sabía a qué iba todo aquello, pero algo le decía que no sería bueno.

—¿A qué te refieres Neji? —Aunque intentara ocultar en las facciones de su rostro lo que sentía por aquellas palabras, sus ojos la delataban. Y ella sabía que para el genio Hyuuga su expresión resultaba muy fácil de leer.

—Prometelo, Tenten. ¿Mantendrás a Lee y a Gai-sensei enfocados en todo momento sin importar lo que suceda? —Eran escasas las veces que Neji hablaba tan abiertamente con ella y con esa determinación en sus ojos que hacia mucho no veía.

No quería responder a ello. Neji sabía algo, él presentía algo que ella no veía; y si le estaba pidiendo aquello no era difícil el darse cuenta de qué era.

—No estarás pensando en...

—Sólo... —titubeó un instante, un leve segundo en el que su mirada le dejó entrever todo lo que guardaba dentro de sí, confirmando sus sospechas—. Prometemelo.

—Te lo prometo, Neji.— Sus ojos se cristalizaron de sólo imaginarse lo que él pensaba, pero no podía fallarle. Si él confiaba en ella , no lo decepcionaría.

—Te los encargo.— Fue lo último que él le había dicho antes de alejarse. Tal vez él no lo había visto, pero ella como un gesto de afirmación asintió con la cabeza, mientras intentaba apartar sus pensamientos de aquella promesa. Sin éxito alguno.

. . .

Y lo entendió después, luego de que aún sin querer aceptarlo, asimilo sus palabras.

«Porque así tenía que ser. ¿No es así... Neji?»

Él estaba dispuesto a dar su vida por aquellos a quienes quería y por lo que creía. Quería dejar un legado de recuerdos entre sus amigos pero también que vieran que él había elegido su propio destino.

Aquel, del que había aprendido que el destino no lo forja a uno, sino que cada quien forja su propio destino. Y él había elegido el suyo.

No lloraría. Cumpliría aquello que Neji le había pedido antes de morir. Sería el sostén de su equipo. Mantendría a Lee y a Gai-sensei enfocados aún después de todo, y no dejaría que ellos se dieran por vencidos.

Él confiaba en ella, se lo había demostrado con aquella promesa, y ella no lloraría por él; porque sabía que debía mostrar fortaleza para afirmarle que estaría en todo momento dispuesta a encaminar a su equipo nuevamente.

Fortaleza ante todo. Y el único adiós que le daría a Neji por última vez no sería una lágrima, sería una sonrisa. Una que sellaría lo que ellos habían prometido.

—"No te preocupes, Neji. ¡Nunca falto a mis promesas!"— Fue el pensamiento que acompaño su sonrisa. Un adiós que iba dirigido con determinación a aquel que había formado una parte importante de su vida. Una sonrisa llena de tristeza y melancolía por todo aquello que nunca fue dicho y por el vacío que dejaba su muerte; pero que prometía no desperdiciar el tiempo que les quedara, por él.