Día 40

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Tori's POV

"Supongo que eso es suficiente"

Pensé en el silencio de la madrugada del último día que pasaríamos obligadas a estar encerradas.

Solté la pluma y sostuve la carta frente a mí. Me rehusé a volver a leerla, sabía que si lo hacía terminaría por arrepentirme y se quedaría en algún cajón, recordando mi penosa existencia.

Doblé el papel por la mitad y lo introduje en un sobre convenientemente negro que encontré en el despacho del director.

"Para Jade West"

Escribí en un dorado que contrastaba de buena manera. La maldita carta se veía mucho mejor de lo que imaginé.

Era misteriosa, elegante y sencilla al mismo tiempo.

La guardé con cuidado dentro de mis cosas, junto al guion de la obra que...

- ¡La obra! – Por un segundo olvidé por completo mi intención de ser silenciosa para evitar despertar a Jade.

Me llevé las manos hacia mis labios cuando vi a Jade removerse, pero para mi suerte no alcanzó a despertar.

Volví a mirar el guion.

Treinta páginas llenas de diálogos que hasta ahorita no nos sabíamos.

Si despertaba a Jade en ese momento, es posible que no importara haber sobrevivido todos estos días, ella terminaría por asesinarme.

Guardé la carta en mi maleta, donde consideraba que estaba a salvo hasta que la pudiera dejar en su destino y me acomodé junto a mi psicópata compañera que, con el cabello revuelto, un semblante relajado y sin todo el maquillaje más que psicópata parecía tan tierna.

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Jade's POV

- ¿Me estás diciendo que es posible que reprobemos una materia por idiotas? – Pregunté con cautela.

- Jade, suelta el cuchillo de la mermelada, por favor – Sus manos fueron a mis nudillos que, tensos, sostenían dicho utensilio.

- ¡Reprobar una materia! –

- Suelta, suelta, suelta, suelta – Dio golpecitos a mi puño cerrado que se negaba a obedecer.

Suspiré profundo, tal como me había recomendado alguna vez la propia Tori y finalmente terminé de poner la mermelada sobre mi pan tostado.

- Muy bien, puedes enloquecer después del almuerzo – Me dijo ella.

- No, lo que haremos después del almuerzo es repasar ese maldito guion como desquiciadas -

- Si, también sugeriría eso – Apoyó – Sólo, intentemos almorzar en paz y pensar en otra cosa para poder disfrutar de nuestro último almuerzo sin sentir que vas a matarme con el tenedor –

Cuando terminó de hablar, dos palabras me dieron vuelta en la mente; último almuerzo.

Nuestro último almuerzo juntas y, sobre todo, a solas.

Lo que sea que siguiera para nosotras, muy seguramente estaría rodeado de muchas más personas, por no decir que toda la escuela.

Entonces una idea brilló en mi mente; después de todo lo que Tori había hecho por mí que, no es como si no pudiera verlo, yo le regalaría algo para finalizar bien esta especie de trato que manteníamos.

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Toris POV

Seis horas seguidas tratando de memorizar un guion habían hecho que mi cabeza comenzara a dar vueltas sobre mi propio eje.

CUARENTENA - JORIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora