Día 20

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Esto no puede estar sucediendo.

Apenas abrí los ojos y lo primero que vino a mi mente fue ese sentimiento extraño, parecido a la culpa, arrepentimiento o negación. El mismo que había experimentado la noche anterior y que me obligó a detenerme.

- No... Tori, espera... – Traté de apartarla.

Una vez más había perdido la noción del tiempo, tal vez había pasado media hora.

- ¿Qué? – Preguntó ella con pesar.

Di un largo suspiro, tratando de asimilar toda esta situación. Ella no quiso esperar a escuchar lo que yo pudiera decir y volvió a besarme.

Para este punto, nuestras manos inquietas ya habían explorado lo suficiente como para saber que su piel era demasiado suave.

- Esto es una locura... - Dije entre besos.

Entonces pensé en Beck... Mi novio.

- ¿Qué... ¿Qué pasa, Jade? – Preguntó ella cuando me aparté de golpe.

- Beck... No puedo hacer esto, él... - Suspiré.

Tori me miró de vuelta con una expresión culpable y, sin decir más, me levanté y me fui.

- ¿En qué te metiste, Jade? – Me pregunté a mí misma con las manos en el rostro.

Suspirando, me levanté para comenzar un día más en este infierno que ya se estaba volviendo insoportable.

20 días eran demasiado.

Tomé mi celular y al desbloquearlo, lo primero que aparecía siempre era una foto mía con Beck. Contemplé algún tiempo su figura pensando en que realmente lo extrañaba.

- Tiene que ser eso... - Me dije a mí misma, refiriéndome a toda esta situación.

Había pasado tantos días sin verlo, sin abrazarlo ni besarlo que estaba intentando reemplazar esos sentimientos con algo y, Tori, era la única persona cerca.

Tenía que ser eso.

Con un profundo suspiro busqué su contacto y decidí llamarlo. Hablar con él tal vez me calmaría y haría que mis ideas volvieran a su lugar.

Pasó un rato antes de que Beck tomara la llamada, pero finalmente apareció en la pantalla su rostro, aparentemente recién levantado.

- Hola – Saludó él con tono grave.

- Hola ¿Dormías? –

- Si... Algo así – Respondió - ¿Qué pa...? –

- Te extraño – Solté.

- Ammm si, yo... Yo también – Rio sorprendido. - ¿Todo bien? –

- Si, no lo sé... Sólo, quería verte y... - Suspiré – Me estoy volviendo loca aquí –

- Tranquila... - Dijo él con tono comprensivo – Ya estamos a la mitad de esto, pronto nos veremos de nuevo -

Solté una gran cantidad de aire, me parecía una eternidad lo que faltaba para eso.

- Sólo... Sólo cuéntame algo, algo que distraiga un poco mi mente ¿Quieres? – Pedí.

- No tengo demasiado qué contar... - Pensó – Mi cuarentena es tan aburrida como la tuya –

- ¿Qué has estado haciendo? –

- Bueno... - Lo pensó un poco – Ayer ayudé a mi madre con las plantas... Ya sabes; podarlas, abonarlas y todo eso –

CUARENTENA - JORIWhere stories live. Discover now