Capítulo 2. La tercera pieza que no encaja en el rompecabezas.

353 30 19
                                    

Dr. Stone no me pertenece es propiedad de Inagaki y Boichi, yo sólo tomo prestado a los personajes para fines de esta historia.

.-.

"¿Quieres hacer lo correcto? Entonces no cuestiones mis decisiones"

-.-

-.-

El ambiente se volvió tenso cuando la mayoría de los invitados se marcharon. Kohaku alegó sentirse mal y con un fuerte dolor de cabeza, cosa que en realidad no distó demasiado de la realidad de su situación.

—¿Qué está sucediendo Senku? —quiso saber ella. 

De un momento a otro, todo se vino abajo y lo que más le intrigó fue saber la identidad de la chica que permanecía en la sala del departamento que ella y Senku compartían desde hace 3 años, la misteriosa mujer que salió de la nada y alegaba estar esperando un hijo de su novio.

Una razón poderosa para estar molesta y exaltada.

—No lo sé, Leona.

Kohaku le envió una mirada recelosa a Senku, ambos establecieron hablar en la cocina para imponer distancia con Luna y tener algo de privacidad.

— ¿Vas a decirme entonces que no conoces a esa chica? —la ironía en la voz de Kohaku fue tal, que ésta salió a relucir apenas las palabras abandonaron su boca.

—Eso no fue lo que dije. —se defendió Senku. En realidad, él estaba tan confundido como ella ante toda esta absurda situación.

Por supuesto que la conocía. Al igual que Senku, Luna trabajó para el Dr. Xeno en el programa espacial, específicamente en el área médica de las instalaciones. Durante ese año de pasantía él y Luna establecieron una relación profesional y más adelante una ligera amistad, pero eso fue todo. Rompieron todo contacto después de su regreso a Japón casi un año atrás.

Senku le explicó aquel pequeño lapso de tiempo en la pasantía. Si bien fue verdad que Luna le coqueteó en un principio, Senku jamás correspondió y le dejó en claro que él ya tenía una relación establecida y que era tan seria como podía ser. Fue un alivio cuando ella comprendió y desistió al respecto sobre las insinuaciones.

Él también le contó sobre Kohaku, aunque fueron detalles vagos en realidad, ya que Senku prefería mantener el asunto de su vida sentimental en privado tanto como fuera posible.

Conoció a Kohaku en preparatoria gracias a Chrome, quién estaba en el club de ciencias con él. Sin embargo sus caminos tomaron rumbos diferentes cuando ella se mudó a otra ciudad debido a la enfermedad de Ruri y por ende, los tratamientos que recibió. 

Gradualmente perdieron contacto y no la volvió a ver hasta hacía unos años atrás cuando Chrome y Ruri organizaron una reunión para dar a conocer su noviazgo.

A partir de entonces, Kohaku y él retomaron su amistad y posteriormente ambos se hicieron pareja. A pesar del dolor de cabeza que la revelación de saberse enamorado de la Leona conllevó.

Senku marchó a Estados Unidos después del segundo año de relación y permanecieron en contacto por medio de llamadas y vídeo chats. 

En cuanto a Luna, no supo nada de ella hasta ahora. 

Precisamente ahora.

—Esto debe ser un error, Leona —espetó Senku tratando de sonar convincente—. Y tener una explicación lógica. —La miró con sinceridad.

Kohaku negó con la cabeza cruzándose de brazos, quería creer en él y en la promesa silenciosa de su mirada y sus palabras.

—Entonces ese niño no es tuyo ¿estás cien por ciento seguro de eso?

Giros del Destino.Where stories live. Discover now